Hay algo que tiene Ibiza que es insuperable: frente al mar, con la brisa alborotando el pelo y el brillo del sol en la cara, el magnetismo es indiscutible, y no es solo culpa de la misteriosa isla de Es Vedrà. Lo de Ibiza y el verano es un match inseparable.
Es precisamente esta postal de la que se adueña 7Pines Resort Ibiza, Destination by Hyatt, que rodeado de un bosque de pinos se asoma al acantilado de la costa ibicenca. Una postal mediterránea que se dibuja a partir del lujo relajado y sostenible que cuenta con la cocina de Andrés Fernández como chef ejecutivo.
El resort, compuesto por el edificio central del hotel con todos los servicios de la categoría cinco estrellas y las 185 suites que lo rodean diseñadas por los arquitectos e interioristas del complejo, en colaboración con el paisajista local sostenible, Terravita, cuenta con cinco restaurantes y bares, con diferentes propuestas y momentos para satisfacer los gustos tanto del huésped como del comensal que lo visite. El resultado del empeño por parte de la hotelería por hacer que la visita merezca la pena y no solo por la estancia.
The View, un balcón al mar
Cocina diversa distribuida en propuestas que guardan espacio en común pero funcionan de manera diferente e independiente, donde destaca The View, el gastronómico con el que el hotel busca conseguir la excelencia.
Su enclave privilegiado hace que todos los ojos se vayan hacia él. Casi encaramado en un acantilado, asistir en él a la puesta de sol es un espectáculo cuya segunda parte tiene lugar ya sentados a la mesa donde participan tres ingredientes: la despensa mediterránea, la cocina francesa y la esencia nórdica. Es Andrés Fernández quien, con creatividad, desde 2019 se esfuerza por conseguir la estrella con su propuesta, esta temporada, con dos menús degustación, incluida la opción vegetariana.
La despensa mediterránea se saborea con productos como la sepia (con navajas, berberechos y kombucha), la cigala (con tuétano, plancton y topinambur) o el salmonete (con zanahoria, pimienta de Espelette y naranja). Protagonistas principales de platos con acento francés redondos por su sabor y presentación, donde se saborea la esencia nórdica. Postres ácidos y refrescantes, como el de limón con jengibre y almendras y el de pistacho kiwi y shisho que saben a verano, ayudan a limpiar el paladar y aligeran la digestión.
En cuanto al maridaje, la carta de vinos la protagonizan referencias nacionales e internacionales, sí que se echó en falta durante el servicio alguna referencia más centrada en la isla o su entorno.
Por cierto, el próximo 30 de julio Fernández hará de anfitrión en The View y recibirá al chef Cristóbal Muñoz, tras los fogones del restaurante Ambivium (Valladolid), con estrella Michelin l, para fusionar sus cocinas en una experiencia gastronómica única.
Las otras propuestas de 7Pines Resort Ibiza
Para completar la experiencia gastronómica, situado justo debajo de The View, se encuentra Cone Club, un rincón para despedir el atardecer con cócteles de autor de espaldas a Es Vedrà y disfrutar de una cena relajada al calor de la cocina mediterránea.
El recetario rescata picoteo que comienza por la sobrasada de Can Company y sigue por las siempre apetecibles croquetas ibéricas o las papas con mojo, cuentan con gambas al ajillo, y otras opciones algo más viajeras como el ceviche de lubina que dan paso a platos más contundentes como los tagliatelle de bogavante o la pluma ibérica.
En ese mismo espacio se sirven los desayunos, en formato buffet, bastante amplios y cuidados, con una gran variedad de opciones saladas y dulces y un despliegue de frutas que se agradece.
En la otra orilla del resort se encuentra la Pershing Yacht Terrace. Una izakaya japonesa reconvertida en la cubierta de un yate con la barra simulando su forma. El guiño no se debe a otra cosa que a la alianza entre 7Pines y Pershing Yachts, pero la cocina es toda una declaración de amor al país nipón.
Con Es Vedrà como testigo y el Mediterráneo a tus pies, la cocina asiática moderna se combina con una elaborada carta de bebidas de autor. Festival de makis y nigiris, ensalada wakame, gyozas, el pollo karaage o el chilly lobster.Por la noche, DJs o actuaciones de música en vivo se encargan de hacer el resto.