Barcelona es una de las ciudades por las que más me preguntan cuando me piden recomendación sobre restaurantes. Aunque es difícil seleccionar unos pocos en una ciudad con una calidad gastronómica tan alta, he hecho un esfuerzo por elegir los que más me gustan y en los que más repito.
Y es que si no filtro, la lista podría tener cerca de 50 restaurantes que me gustan mucho en Barcelona. Pero entiendo que el visitante quiere ir a tiro hecho, y necesita que me moje y le diga cuáles son los restaurantes de Barcelona que más me gustan.
Es cierto que en la lista faltan algunos que me encantan y a los que he ido muchas veces, pero los que a continuación veréis son los que están, por un motivo u otro, un escalón por encima. También hay algunos que se han quedado fuera de la lista porque en mi última visita supusieron una gran decepción.
Disfrutar
Disfrutar es sin duda parada obligatoria en Barcelona. Existen muchísimos restaurantes gastronómicos maravillosos en la ciudad condal como AÜRT, Cinc Sentits o Cocina Hermanos Torres, pero lo que hacen Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch es único.
La originalidad y creatividad de la cocina de Disfrutar alcanza cotas que no he encontrado casi en ningún otro lugar del mundo, y creo que todo amante de la cocina debería visitar este restaurante al menos una vez en la vida.
Disfrutar ofrece dos excelentes opciones de menú degustación, ambos por 255€. Para el altísimo nivel del restaurante, el precio es increíble.
Sintonía
Justo en las cercanías de la intersección de Diagonal y Rambla de Catalunya en Barcelona, emerge el magnífico Hotel Gallery. Y en su interior, se encuentra una auténtica joya culinaria: el restaurante Sintonía, bajo la dirección del chef Pablo Tomás.
La cocina del chef Pablo Tomás en el restaurante Sintonía se caracteriza por dos conceptos fundamentales: producto y temporada. Tanto la carta como el menú de degustación experimentan cambios continuos para poder resaltar los productos de máxima calidad que alcanzan su esplendor en cada estación. El chef sigue fielmente esta filosofía y la refleja de manera excepcional en su propuesta culinaria.
Y lo increíble de Sintonía es lo bien que se come, en un sitio tan maravilloso y a un precio increíble. Para hacernos a la idea, los platos rondan los 17-20€, con alguna excepción como el cabrito embarrado con puré Robuchon de tupinambo por 28 €. En total, una media de unos 50€ por comensal.
Sartoria Panatieri
Me enamoré de Sartoria Panatieri desde la primera vez que entré. Aquí encontrarás una cuidadosa selección de productos y productores, pero también un trabajo artesanal increíble. Cada producto se escoge cuidadosamente de entre una multitud que podría parecer similar a simple vista, pero que en realidad no lo es.
Sus creadores, Rafa Panatieri y Jorge Sastre, realizan un minucioso análisis de los productos y sus productores, investigando sus métodos y procesos, y evaluando así si se alinean con sus valores de sostenibilidad y calidad.
El resultado es un restaurante muy artesanal donde los productos estrella son sus increíbles pizzas (11-15€, de las mejores que he probado nunca) y sus embutidos artesanales (11-13€), que elaboran ellos mismos.
Dos Palillos
Llevaba muchos años sin visitar Dos Palillos hasta que volví de nuevo hace unos meses. El restaurante de Albert Raurich ha marcado una referencia en la cocina japonesa y de fusión, pero lo había dejado abandonado tras una visita no muy convincente. Olvidad esto, porque mi última comida allí fue maravillosa.
En Dos Palillos encontramos un gran respeto por la cultura, tradición y cocina japonesa, aplicando técnicas de cocina modernas y algunos aspectos también de la cocina occidental. Así, encontramos una combinación perfecta y muy equilibrada.
Su barra es sin duda un lugar maravilloso para disfrutar de una comida única, que se ofrece en forma de dos menús de gustación de 120 y 140 euros. El maridaje de 90€ es de los que realmente merecen la pena.
Mont Bar
Mont Bar es posiblemente de los restaurantes que más me ha gustado en los últimos tiempos, y no solo en Barcelona. No es nuevo, pero me costó hacerle la primera visita, no siempre hay tiempo para todo.
La carta de Mont Bar está basada en una serie de bocados pequeños (rondan los 6-8€) que podemos ir combinando para crear nuestro propio menú. "Un bar que no es", así es como ellos mismos se definen, y la verdad es que no se puede decir mejor.
Fran Agudo hace un trabajo excelente en cocina junto a Iván Castro, que lleva la sala de manera magistral. De verdad, Mont Bar es visita obligada si vas a Barcelona y quieres comer bien. Todo ello por un precio medio de unos 60-80€.
Teoric Taberna Gastronómica
Teoric es posiblemente el restaurante al que más he ido en Barcelona, y por lo que veo casi no se habla de él. Quizás por no contar con agencia de comunicación o tal vez porque no les hace falta, ya que año tras año sigue siempre lleno, el caso es que es de esos lugares poco conocidos que resultan siempre una grata sorpresa.
En Teoric encontramos una cocina tradicional catalana, donde un menú degustación (diez pases por 47€ o trece pases por 62€) nos invita a degustar pequeñas elaboraciones confeccionadas con productos ecológicos y de proximidad. Aquí una cosa es segura, y es que vas a comer bien y a buen precio.
Bar Torpedo
Nos alejamos ligeramente de la cocina más elaborada para entrar en un clásico de Barcelona como es el Bar Torpedo. Un lugar informal donde todo está buenísimo se hace con cariño y se disfruta enormemente.
Patatas bravas (5.50€), croquetas (5€) y pollo frito (9€) de entrante, complementado con sus famosas hamburguesas (12€), desde la smash hasta la que va en pan de molde, el sandwich de ensaladilla rusa (7.90€) o el increíble bocadillo de callos (8.50€). Todo riquísimo en un lugar donde disfruto como un enano.
El Quim de la Boquería
Un clásico de Barcelona y lugar al que miles de turista acuden durante el año en el Mercado de la Boquería. Aunque muchos van a comer y es cuando las colas de espera son más largas, os hablo de él porque es un lugar que me encanta para desayunar.
Quizás el de El Quim no sea el desayuno al que más acostumbrados estemos, pero una vez descubráis las maravillas que ofrece este puesto instalado en el mercado desde 1987 no podréis dejar de visitar sus taburetes.
Por supuesto sus famosas y excelentes bravas (5€), la tortilla (4.75€), los huevos fritos con chipirones (20,75€), los callos (12€), su increíble bocata de lomo, espárragos, cebolla confitada y huevo frito (6.50€) o, por qué no, unas ostras (3.75€/unidad). ¿Os animáis a desayunar así? Os cambia el día.