Entrar en Dalima es viajar a un universo pop y tropical. Te recibe su radiante barra de bebidas frente a una pared de azulejos blancos donde se anuncian las dos estrellas de la casa: "Cebiches y piscos", puede leerse en grandes letras fosforescentes. Justo al lado, la pintura del atardecer de una idílica playa y algunos divertidos flotadores y pelotas de plástico. 

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Estamos en el Perú más mediterráneo, el restaurante del valenciano Javi Calduch y el peruano Richi Goachet en el número 58 de la Gran Vía Marqués del Túria, a 15 minutos de la Plaza del Ayuntamiento. El pasado mes de octubre cumplieron su primer año de vida y, al mismo tiempo, recibieron su primer Solete Repsol, una doble celebración que festejaron saboreando algunas de sus mejores recetas.

Entre ellas se encuentran, para empezar, los tradicionales piscos que venían anunciándose desde la entrada al local. Puedes elegir entre tres tipos: el pisco sour clásico (7'50€), el de maracuyá (8'50€) y el de chicha morada (8'50€), una variedad peruana de maíz morado que se cultiva en la cordillera de los Andes. La chicha morada también puede pedirse sin alcohol (5€), a modo de refresco, tal y como la toman en Perú, siendo una de las bebidas más consumidas en el país. 

La carta de Dalima se divide en cinco secciones con platos pensados para compartir: 'Los platillos frescos', 'Las buenas causas', 'Freiduría', 'Calentitos y sabrosos' y, por supuesto, los postres. Recomendamos, para empezar, el ceviche del puerto (16,5€), con pesca del día, pulpo y gambón cocido, aguacate, maíz de choclo, boniato, leche de tigre y ají amarillo. Refrescante y sabroso, con un picante sutil que pueden regular en función de tus gustos. 

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Para seguir, nos enamoró especialmente una de sus últimas incorporaciones, el 'Seco de pato' (18€): a base de magret, orzo cremoso, calabaza, shitake y quinoa crispy. Esta receta es una de las más emblemáticas de la gastronomía de Perú, originaria del norte del país, que combina la herencia peruana y la influencia china. Tradicionalmente se elabora con arroz, pero Calduch, como buen valenciano, no quiso arriesgarse con este ingrediente en la cuna de la paella, así que lo sustituyó por orzo, logrando un resultado realmente delicioso. 

Terminamos con una propuesta dulce, pero salada a la vez: su tarta de queso gorgonzola con helado de mascarpone y guanábana (6,50€). Una sorpresa para el paladar que rompe con la tónica de las tartas de queso dulzonas que están por todas partes últimamente. 

Dalima también ofrece menús cerrados, uno de 27€ ideal para grupos, con platos como la canchita de mercado, las bravas huancaina o la tarta tres leches; y otro de 33€ más pensado para conocer su cocina, con el ceviche del puerto que mencionábamos antes o una causa de bonito ahumado, entre otras recetas. 

Además, desde hace poco han incorporado a su calendario 'las noches nikkei': todos los jueves del mes ofrecerán en horario de cena platos especiales de este tipo de cocina, como las ostras nikkei o los nigiris, por tratarse de una fusión muy demandada en Valencia, tal y como asegura Javier.

Asimismo, Dalima también ofrece su sala para eventos o las inminentes cenas navideñas de empresa. Puedes reservar por teléfono o Whatsapp, o bien escribir a su correo o perfil de Instagram. Cierran domingos, lunes y martes y abren los miércoles y jueves de 13:30 a 16:00 y de 20:30 a 23:00 y los viernes y sábados de 13:30 a 17:00 y de 20:30 a 00:00.