Anoche se celebró en Barcelona la Gala Michelin, en la que conocimos las 34 nuevas estrellas Michelin que se entregaron a aquellos restaurantes que alcanzan lo considerado como una de las cotas más altas de la gastronomía.
Pero más allá de la guía Michelin existe un universo infinito de restaurantes que ofrecen una calidad exquisita, tanto en sus elaboraciones como en la selección del producto que utilizan.
Esta última parte, la de la apuesta por el producto, es posiblemente la que más una a todos los restaurantes de España seleccionados para esta lista. Podrán tener más o menos técnica, con una sala no tan atenta y cuidada como la de los restaurantes de la guía, pero desde luego su producto siempre es excelente, y si de algo saben sus chefs y propietarios es de eso.
Restaurante Alberte (Vigo)
En el bullicioso corazón de Vigo encontramos una experiencia culinaria única: el restaurante Alberte Chef. Aquí, la creación culinaria se despliega sin secretos ni censuras, guiada por la maestría de Alberte, un apasionado amante de la cocina. Su compromiso con la calidad y la sostenibilidad se refleja en la cuidadosa selección de ingredientes: pescados y mariscos frescos de Galicia, verduras de huertos ecológicos y carnes de primera.
Este espacio íntimo está diseñado para apreciar el momento, ofreciendo una propuesta gastronómica única y cambiante, sujeta a la estacionalidad de los ingredientes. Cada plato es una obra maestra que destaca la frescura y autenticidad de los sabores gallegos.
Alberte Restaurante no solo es un destino gastronómico, es un compromiso ético con la procedencia de los productos, abogando por una cocina que respeta el entorno. La temporalidad de los ingredientes no es una limitación, sino un catalizador para una experiencia siempre fresca y sorprendente.
Essentia (Tarancón)
Poca gente tan interesada y cuidadosa con el producto he encontrado como Antonio Navarro, chef de Essentia. Es más, si alguien me pregunta por mis restaurantes favoritos y no importa el lugar, Essentia siempre está entre mis favoritos.
Essentia está ubicado en Tarancón, justo en la salida 79 de la A3. Este restaurante se erige como un auténtico oasis dedicado al deleite gastronómico, donde el chuletón y el jamón emergen como verdaderas estrellas, pero donde además encontraremos los mejores mariscos de Galicia, pescados de nuestras costas y todo tipo de productos seleccionados de entre lo mejor.
Essentia no solo ofrece una experiencia gastronómica, sino una apuesta sincera por la calidad del producto, convirtiendo cada plato en un deleite para los sentidos. Aunque pille de paso de Madrid a Valencia, Essentia merece visita estés donde estés.
Devici Bar de Vins (Vic)
Devici es uno de los grandes descubrimientos gastronómicos de este año. Uno de sus dueños, Daniel Taboada, encargado de la selección del producto, apuesta por tener siempre lo mejor: desde carnes a mariscos pasando por pescados y embutidos ibéricos. Un lugar en el que comer es una delicia.
La carta de vinos de Devici refleja su compromiso con valores viticulturales respetuosos. Seleccionan vinos elaborados por vinicultores admirados, priorizando la calidad desde la viña hasta la bodega.
En cuanto a la propuesta gastronómica, Devici ofrece una variedad selecta y versátil. Desde quesos exquisitos hasta carnes a la parrilla, opciones para amantes del mar y aficionados a lo vegetal. Todos los productos, frescos o madurados, son tratados con precisión para ofrecer una experiencia culinaria única.
El Pedrusco de Aldealcorvo (Madrid)
El mejor lugar para comer cordero en el centro de Madrid. Pero no solo eso, sino que a su tradición de asador se suma la mano de su chef y dueño Gonzalo de Pedro, que ha renovado la propuesta para ofrecer un abanico de creaciones gastronómicas admirables.
El Pedrusco de Aldealcorvo destaca por su maestría en la cocina con horno de leña de encina. Su especialidad, el cordero, es sin duda el mejor del centro de Madrid y de los mejores de toda España.
El chef Gonzalo exhibe una técnica exquisita, alcanzando puntos perfectos en cada plato. La evolución de la cocina de El Pedrusco bajo su dirección ofrece una renovada cocina tradicional, destacando la calidad del producto y la incorporación de técnicas avanzadas. Un ejemplo destacado son sus torreznos, entre los tres mejores según mi experiencia. En resumen, una experiencia gastronómica auténtica y refinada.
Fuentelgato (Huerta del Marquesado)
Ubicado en Huerta del Marquesado (Cuenca) el restaurante Fuentelgato destaca por su cocina creativa y con carácter, en la que fusiona productos locales con una selección exquisita de vinos.
Cada bocado hace viajar al paladar. Los artífices detrás de esta delicia son los intrépidos Alejandro Paz y Olga García, quienes abandonaron Valencia hace tres años para abrir Fuentelgato en Huerta del Marquesado. Con solo 23 y 25 años respectivamente, Álex y Olga infunden energía a su restaurante, ubicado en un pueblo pintoresco rodeado de agua, rocas, pinos, acebos y caza. Su enfoque claro y sin complejos desde el inicio hace de Fuentelgato un lugar muy especial.
Cañitas Maite (Casas Ibáñez)
Cañitas Maite de Javier Sanz y Juan Shauquillo es sin duda uno de los máximos exponentes de la cocina de producto y técnica de todo el país. Se trata de un lugar al que peregrinar estemos donde estemos, ya que pocos restaurantes se pueden disfrutar más que este en España.
Aquí encontraremos el mejor producto de nuestro país, cuidadosamente seleccionado, representado a través de su carta de producto: elaboraciones con poco tratamiento que buscan sacar lo máximo de cada producto. Por otro lado, tenemos la carta de tapas, donde Javier y Juan demuestran su maestría con la técnica. Y por último los arroces, sin duda entre los mejores del país.
Islares (Bilbao)
En Islares Restaurant, se destaca la dedicación a resaltar el patrimonio gastrocultural e histórico del norte peninsular, rindiendo homenaje a sus guisos, tradiciones, territorio y naturaleza. La cocina refleja la conexión profunda con el norte, siendo Islares, un pequeño pueblo en Cantabria, la casa del chef Julen Bergantiños. Con raíces vascas y gallegas y amor por Asturias, decide abrir el restaurante en Bilbao para expresar su visión de la gastronomía del norte.
La filosofía diaria de Islares Restaurant, guiada por la temporalidad, la naturaleza, los mercados y la hospitalidad, busca el bienestar de los clientes en su casa, en el Norte. La cocina se inspira en la naturaleza, la cultura y las tradiciones locales, explorando las comarcas, hablando con pequeños productores y enriqueciendo el recetario tradicional, priorizando el máximo sabor y calidad.
La búsqueda de los mejores productos del norte de la península es una constante, destacando y recompensando a los pequeños productores por su valioso trabajo. En Islares Restaurant, confían en la recuperación de los productos autóctonos, compartiendo con el mundo la excelencia de su alimentación, promoviendo la visibilidad y reconocimiento de los productores locales.
Sacha (Madrid)
Pocos lugares son tan conocidos como Sacha por no tener estrella Michelin. Poco más se puede contar sobre este templo de la gastronomía, donde una visita es disfrute asegurado.
Producto y tradición en una sala donde se respira historia. Sacha es un restaurante único, posiblemente el más cercano a la estrella de la lista, y a la vez el que más lejos queda. Lo que es seguro es que Sacha es único, y nunca existirá nada igual.
El Bar (Valladolid)
El 6 de marzo de 2013, Roberto Fuertes y su padre Pedro inauguraron EL BAR en la calle Menéndez Pelayo, destacándose rápidamente en la hostelería vallisoletana. La colaboración entre padre e hijo, combinando experiencia con frescura, se ha convertido en un clásico al que los clientes acuden fielmente.
Todo empezó como un bar de toda la vida, con desayunos y menú del día, pero poco a poco se fue transformando debido a la implicación de Roberto en la cocina. Algo que empieza por casualidad e inquietud personal, y acaba convirtiéndose en lo que es hoy en día EL BAR.
La cocina, liderada por Roberto, con Sergio en la parte más creativa y Miguel en la operativa, está centrada en la calidad y simplicidad. Destaca por ser uno de los restaurantes con mayor selección y apuesta por el producto gastronómico de calidad. Buscan productos destacados, resaltando sus sabores de manera reconocible y sencilla. Apasionados por el vino, han construido una coqueta bodega con más de 200 referencias que representan la variedad y calidad de su tierra. Con esta fórmula, siguen siendo la elección preferida de quienes visitan Valladolid, consolidándose en la escena gastronómica local.
El mundo del vino supuso un cambio importante en EL BAR debido a la pasión de Roberto por estos, convirtiéndose en uno de los mayores saltos cualitativos que el negocio ha dado. La carta de vinos marcó un antes y un después, situándose actualmente con más de 800 referencias, siendo conscientes en este local que la oferta gastronómica no es nada si no se acompaña de una carta de vinos a la altura.
Agarimo (Madrid)
En la actualidad, resulta cada vez más complejo descubrir tabernas que aboguen por la simplicidad, con preparaciones sencillas pero atentamente elaboradas, una cuidada selección de productos y una carta que evita las complejidades de la vanguardia y las influencias viajeras sin sentido.
Agarimo logra, de manera exacta, ser esa propuesta deliciosa que invita a repetir constantemente, generando el deseo de regresar una y otra vez. Muchos platos maravillosos, pero su tortilla de manitas es absolutamente única y deliciosa, quizás la mejor tortilla de patatas que haya comido nunca.
Las Esparteras (Toledo)
En el kilómetro 47 de la carretera de Extremadura, a la altura de Casarrubios del Monte, se encuentra situado el Asador las Esparteras, un lugar que nos demuestra que nada es lo que parece en el mundo de la gastronomía.
Tras lo que aparentemente parece un sitio más de carretera se encuentra un espacio dedicado al buen comer y al mejor beber, un lugar que cualquier amante de la gastronomía y el vino sabrá apreciar como paraíso y templo dedicado al producto que es.
Fundado en 1994 como negocio familiar, ha sabido adaptarse a los gustos y necesidad de hoy en día. Su chef Raúl Barroso ha sido premiado con un Sol Repsol, y la selección de materias de primera calidad ha sido una constante que ha conseguido posicionarle como una de las referencias de producto a nivel nacional.
Su espectacular bodega cuenta con casi 2000 referencias de vinos seleccionados, entre los que además de excelentes selecciones nacionales podemos encontrar vinos franceses, champanes y algún que otro vino de marco de Jérez.
Las Esparteras es un lugar de parada obligatoria si vamos de camino, pero se merece una visita igualmente como destino en sí por lo bien que se come en este lugar.
Nostre (Valencia)
El chef Andrés Rengel ha elegido un pequeño local en la calle Mallorquins de Valencia, en plena Ciutat Vella y frente al Mercado Central, para abrir su primer restaurante: Nøstre. Adoptando un formato bistró, la propuesta se fundamenta en la oportunidad que brinda cada temporada y los productos de una de las tierras más fértiles, respaldada por su ubicación junto al Mercado Central de Valencia. El restaurante se enorgullece de su arraigo, reflejando el cruce de caminos generado por la inmigración de aragoneses, andaluces y manchegos en Valencia.
La primera carta presenta opciones como la charcutería marina, el paté en crouté blanc i negre, combinaciones como la merluza con cap i pota y trigo, el figatell Rossini o el cordero de los montes de Aragón en diversas preparaciones con hierbas de la costa valenciana. Entre los postres se destacan la tarta de queso del Maestrazgo y la algarroba con naranja y pan. Con esta propuesta única, Nøstre busca ofrecer una experiencia gastronómica que celebra la diversidad de sabores y la riqueza cultural de Valencia.
La Ponderosa (Cuenca)
Con 47 años de historia, La Ponderosa destaca como uno de los restaurantes más antiguos de Cuenca. Una barra invita a disfrutar de una experiencia gastronómica excepcional.
Ángel, fundador en 1973 junto a su hermano, sigue liderando este establecimiento. La fórmula es simple pero efectiva: la búsqueda constante del mejor producto. Ya sea el zarajo, posiblemente el más destacado que se haya probado, las gambas rojas de Denia o los salmonetes de Tarragona, siempre se persigue la excelencia en cada elección culinaria.
La Tana (Granada)
A veces uno no busca más que sentarse a tomar un buen vino y acompañarlo de algo rico que comer. Esto es lo que ofrece La Tana, sabiendo que siempre buscan lo mejor, por sencillo que sea. De ahí que su ensalada de tomate sea uno de los platos más conocidos de Granada.
La Tana está actualmente regentado por Luisa González y su hermano Jesús, granadinos de origen que han hecho una apuesta única en Granada, donde además de los mejores vinos de la ciudad ofrecen una cocina de producto muy bien seleccionada en un ambiente único, donde las luces reflejan en sus paredes creando escenas que atrapan a todo tipo de comensales.
Este bar de vinos y buen comer lo abrió la madre de Luisa y Jesús en 1993, y hoy son ellos quienes lo dirigen. Lo curioso de todo es que Jesús venía de mundo de la cocina, y fue en La Tana donde se formó en el mundo de los vinos. Por eso aquí se come y bebe tan bien.
Además, Luisa y Jesús van a abrir próximamente Petra, que recibe el nombre de su bisabuela, y es la continuación de La Bodeguilla de al Lado, que desde 1992 había sido el bar de su recientemente fallecida tía Fuensanta Martín. Con Jesús y Luisa a los mandos seguirá siendo un referente en el mundo de vino, con más de 4.500 botellas y 700 referencias diferentes.
Horma Ondo (Bilbao)
Este restaurante es uno de los mayores templos del producto de España y se encuentra a solo 15 minutos de Bilbao. Aquí nos encontramos con Mikel, una de las personas que más sabe de producto en España, y su mujer Jayne, de las personas que mejor he visto dominar las brasas.
Horma Ondo tiene sus inicios en la década de los 70 como una modesta tienda que ofrecía diversos productos, ubicada en un lugar distinto al actual. Sin embargo, la versión que conocemos de Horma Ondo se inicia en 1981, cuando Jayne Hardcastle se une al negocio de su esposo, Mikel Bustinza. Fue entonces cuando transformaron la tienda en un restaurante centrado en la parrilla, marcando el comienzo de la etapa que caracteriza a Horma Ondo en la actualidad.
Bar FM (Granada)
Pocos lugares con mejor selección y apuesta por el producto en España se me ocurren. Si uno tiene que elegir los restaurantes que mejores productos ofrecen y mejor lo seleccionan, y los dedos de la mano son el límite, Bar FM aparecerá siempre entre ellos, preguntes a quien preguntes.
Desde 1985 la selección del producto la hace Paco, y lo cocina su mujer Rosa. Siempre está hasta arriba, pero desde luego es uno de los locales donde mejor vas a comer y beber de toda España.
Desde hace algo más de un año, Paco (hijo de Rosa y Paco), ha empezado a tomar las riendas del negocio en uno de los relevos generacionales más importantes de España para perpetuar la cocina de calidad de nuestro país. Además de continuar con la misma línea de sus padres, Paco ha hecho una fortísima apuesta por el vino, introduciendo una bodega con más de 320 referencias de vino, que incluyen más de 80 champanes diferentes, una gran selección de vinos de Jérez y una importante apuesta por vinos internacionales, especialmente de Francia.
Bistronómika (Madrid)
Sin duda el templo del pescado en Madrid, este restaurante regentado por Carlos Portillo ofrece cada día la mejor selección de pescado de todo el país. Recientemente Carlos ha empezado a ofrecer un menú degustación de 85€ con una selección de lo mejor del día, lo que permite saber de ante mano cuánto vamos a gastar.
Tres patas soportan para mí la magia de Bistronómika: El pescado a la brasa, los fondos y platos de cuchara y su espectacular flan, que se sitúa entre uno de los más ricos que he probado nunca.
Teoric Taberna Gastronomica (Barcelona)
Empieza a ser complicado encontrar grandes restaurantes de Barcelona sin estrella Michelin, y es que especialmente tras esta última gala el reparto de estrellas ha sido altísimo.
El que no puedo dejar fuera de esta guía no Michelin es Teoric Taberna Gastronómica, un restaurante que apuesta por la cocina catalana tradicional, pero introduciendo elementos creativos y de cocina moderna. Un lugar en el que se come de escándalo, para repetir una y otra vez.
Napicol (Valencia)
Guisos, fondos, caldos... pero sobre todo mucho sabor. Napicol, el restaurante donde Chemo Rausell demuestra lo bien que se puede hacer una cocina desde la sencillez cuando la apuesta por la materia prima y el tiempo son lo más importante.
Sardina en escabeche, alcachofa, garbanzos, callos, pescados y arroces... son solo algunos de los ejemplos de su carta. Pero lo mejor es ponerse en manos de Chemo y dejarse llevar para disfrutar a lo grande.
Silbo Gomero (Tenerife)
Si tengo que elegir un solo restaurante de Canarias sin estrella Michelin no se me ocurre otro que Silbo Gomero de Braulio Simancas, que considero el mejor representante de la cocina canaria renovada.
El trabajo que Braulio ha hecho por la cocina canaria es admirable, y comer en su restaurante es una auténtica experiencia. Aunque Simancas es gran dominador de la técnica, lo que realmente nos muestra es su gran selección de producto y recuperación de la tradición desde una visión moderna.
La Mesa de Conus (Vigo)
Una barra de estilo japonés pero donde sirven pulpo a la gallega (posiblemente el mejor que haya comido nuca), fabes y percebes. Esto es la Mesa de Conus, el restaurante que Victor Conus regenta a las afueras de Vigo.
Víctor fusiona raíces clásicas con influencias diversas, combinando productos frescos que se adaptan a la estacionalidad. La esencia de su cocina radica en la apreciación de fondos y salsas clásicas, donde el sabor alcanza su máxima expresión. En un espacio diseñado para 12 comensales, ofrece un único menú sorpresa de 8 o 9 pases por 55€, preparado al momento frente a los clientes. La sencillez es clave, brindando una experiencia única y cercana.
Mordida (Alicante)
Mordida es un templo de brasas. Su magia se despliega desde estas, donde el fuego imprime su esencia a cada platillo. Ubicados cercanos a la Playa Muchavista, su chef Iker Notario (que ha pasado por restaurantes como Azurmendi) ofrece una fusión de sabores clásicos con un toque distintivo que invitan a deleitarse con su exquisita oferta culinaria, seguida de un paseo junto al mar, creando una experiencia sensorial completa.
Se trata de un lugar donde el comensal se siente como en casa, deleitándose con platillos como las inconfundibles croquetas 'feas' de jamón. Su objetivo es brindar a cada visitante una experiencia culinaria que despierte nuevos sabores y aromas. En este rincón gastronómico, la alegría, la hospitalidad y la pasión por la buena comida convergen para ofrecer momentos inolvidables.