El Algarve es la región más turística de todo Portugal, especialmente los alrededores de Albufeira, con numerosos complejos hoteleros situados cerca de las playas. También cuenta con una zona interior de gran riqueza natural, la Sierra de Monchique, pero es en la parte costera donde se concentran casi todas las ciudades y atractivos de la zona.
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Allí se ubica Vale do Lobo, una área de pinares en la que los ingleses desembarcaron hace más de cincuenta años, transformándola en uno de los resorts vacacionales más lujosos del país. En la localidad de Almancil, a sólo 20 kilómetros de Faro, se encuentra este imponente paraje repleto de hoteles de 5 estrellas, exquisitas áreas comerciales y campos de golf.
Entre todas estas exclusivas atracciones, sobresale un restaurante de cocina portuguesa y española que sorprende con sus deliciosos platos y sus precios bastante razonables, nada habituales en la zona. Se llama Paixa (que significa 'pasión' en portugués), y está situado en el número 52 de Praceta das Tílias, entre magníficos adosados y chalets blancos.
Paixa tiene una amplia terraza exterior con jardín y una sala interior de ambiente moderno con mucha luz natural. Su terraza es perfecta para disfrutar de una comida al Sol, especialmente con el buen tiempo; mientras que su comedor interno es ideal para una cena romántica, ya que está decorado con velas y luz tenue que invitan al recogimiento y generan intimidad.
La gente de la zona acostumbra a visitar Paixa para probar sus deliciosas tapas españolas, sus ostras y su bacalao. Por supuesto, también ofrecen tapas portuguesas y su carta está dividida en platos fríos y platos calientes, todos ellos pensados para compartir.
Entre sus opciones frías probamos el queijo de ovelha meia cura (8'60€), es decir, el queso de oveja semicurado, que servían con una salsa dulce con almendras. Fue uno de los mejores platos de la noche junto a los filetes de anchoas de Santoña (16'30€).
En cuanto a las recetas calientes, nos enamoramos de su bacalao 'à Braz' (21'70€), típico de Portugal, con huevo revuelto, patatas paja, perejil y olivas negras. También hay que destacar la morcela de porco preto (12'60€), un tipo de morcilla negra de sabor intenso que no habíamos probado antes, pero que nos encantó.
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Asimismo, la carta de vinos de Paixa es bastante amplia, con múltiples opciones de vinos portugueses, de manera que todos los comensales pueden encontrar alguno a su gusto. También tienen un listado de cócteles que elaboran al momento en la barra. En general, un restaurante con una carta sólida y una gran calidad-precio del que es difícil marcharse sin buen sabor de boca.