Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas han tocado el cielo. Nadie aquí cuestionará que sin duda este año ha sido el año de los chefs al frente de Disfrutar, que desde noviembre suma tres estrellas Michelin y esta pasada madrugada, en la gala de The World's 50 Best Restaurants celebrada en Las Vegas, se ha convertido en el mejor restaurante del mundo.

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La suerte estaba echada, pero las apuestas también, y todas apuntaban a que el restaurante barcelonés sería el siguiente en alcanzar el número uno de la prestigiosa clasificación, cogiendo el testigo que deja el peruano Central de Virgilio Martínez y Pía León, que ha pasado a pertenecer a la categoría Best of the Best, una especie de hall of fame donde le esperan otros grandes de la gastronomía como el Celler de Can Roca, Ostería Francescana, Eleven Madison Park o El Bulli. 

De El Bulli al cielo

Los cocineros catalanes, galardonados con el Premio Nacional de Gastronomía en 2023, abrieron Disfrutar en 2014 en el número 163 de la calle Villarroel del barrio barcelonés de L'Eixample. Lo hicieron respetando la tradición pero con la creatividad por bandera, siguiendo la estela del éxito que les había traído Compartir en Cadaqués, el primer proyecto que abrieron en 2012 en solitario tras pasar por elBulli como jefes de cocina los tres. 

Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas, al frente de Disfrutar.

Esta 'cantera bulliniana', que también participó en la puesta a punto de la Bullipedia después de que Ferran Adriá echara el cierre a su restaurante en julio de 2010, se ha encargado de construir un templo donde le rinden culto a la creatividad, la innovación, el producto, la técnica y la tradición y lleva siendo desde hace años uno de los referentes vanguardistas del mundo. Un mundo que desde esta pasada noche se ha rendido a sus pies. 

Por ello a estos tres mosqueteros de la gastronomía se les recuerda por su ingenio y los platos que han hecho historia al ponernos a todos a pensar: sus macarrones a la carbona, pan chino relleno de caviar o el pesto multiesférico con anguila son algunas elaboraciones inolvidables que forman parte de su universo. " Cuando hacemos algo técnicamente nuevo nos gusta vestirlo con gustos tradicionales porque así el cliente valora más el plato", señala Xatruch. 

Una calçotada de tres estrellas Michelin

Así, rinden homenaje a la clásica calçotada con un calçot liofilizado con un consomé y miso de romesco para quedarse en nuestro recuerdo. Pero también se les recuerda por su saber estar, por sus ganas de agradar y por su apreciada sencillez, ingredientes que han dado con la fórmula del éxito. 

Para sorprender y emocionar es necesario un preparado equipo de I+D que en el caso del restaurante está formado por seis personas que desarrollan técnicas y conceptos durante todo el año y que, tras triunfar en la mesa, son recogidas en Disfrutar: la colección de catálogos, una enciclopedia con nombre propio. 

Lo suyo va de sorpresa e innovación, pero también de liderar movimientos que de vez en cuando se salgan de el guion. Por ello, hace tres años comenzaron a trabajar con Girovap, un destilador de sobremesa, con el que han apostado por servir vinos desalcoholizados

Qué se come en Disfrutar 

La cocina de Disfrutar vista desde la sala

El menú de Disfrutar cambia un par de veces al año, aunque en cada iteración aparecen platos nuevos e innovadores que están a la vanguardia del pensamiento gastronómico mundial. El restaurante ofrece dos menús degustación, el Clásico y el Festival. Ambos tienen un precio de 290 euros, a lo que habría que sumar 160 euros del maridaje.

Otra manera de acercarse a la propuesta de Disfrutar es descubriendo su menú Table, la experiencia de la mesa viva que va desvelando platos según se destapan sus cajones.  Tiene un precio de 1.050 euros por persona, pero si se ocupa la mesa con más gente el precio cambia, entre cuatro comensales sale a 415 por persona, si son seis personas las que disfrutan de este menú, el precio se reduce a 350 euros por cabeza.