El cachopo asturiano es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía de Asturias. Se trata de una preparación contundente y sabrosa que ha trascendido las fronteras de la región, y hoy en día está presente en muchas otras comunidades autónomas de España, como es el caso de Cantabria.
El cachopo se caracteriza por ser un plato de gran tamaño. Tradicionalmente, se presenta como una ración que puede ser compartida entre dos o más personas debido a sus dimensiones generosas.
En consecuencia, si quieres probar un cachopo exquisitos y de grandes dimensiones en Cantabria, hay un lugar al que debes ir: el Mesón Dos Pozos y Jimena, que logró el pasado 8 de abril, en Oviedo el premio al 'Mejor Cachopo de Cantabria' 2024.
El creador de contenido en TikTok @cenandoconpablo ha acudido a este restaurante y muestra este gigantesco cachopo de Dos Pozos y Jimena. Concretamente, cuenta a sus seguidores que ha probado el Cachopo 2025.
Se trata de un cachopo de vaca que está relleno de queso nata Peñapelada, cecina de buey de Astorga y crema de queso de vejes, con guarnición de patatas, pimientos, salsa de queso, huevo y tomate cherry.
Este restaurante está situado en Santa Cruz de Bezana (Cantabria) y es de estilo tradicional, de hecho, destaca por su ambiente acogedor y familiar. Además, al frente de este restaurante se encuentra Juan González Lavid, un joven que sigue los pasos de sus padres Rosa y Juan, que fueron los que pusieron en marcha este establecimiento en 1998.
Sin duda, el cachopo ya no es un plato únicamente asturiano, sino que ha trascendido fronteras. En este sentido, parte del éxito del cachopo radica en su naturaleza como comida reconfortante.
Su tamaño, la combinación de sabores intensos, y la sencillez de su preparación lo convierten en un plato que gusta a todo tipo de público. Además, es ideal para compartir, lo que refuerza su popularidad en grupos de amigos o familiares que se reúnen para disfrutar de una comida copiosa y satisfactoria.
En este sentido, es probable que el cachopo siga expandiéndose y evolucionando en su preparación, con nuevas versiones adaptadas a los gustos contemporáneos. Por ejemplo, ya se pueden ver variantes que utilizan ingredientes más ligeros o técnicas de cocción más saludables, aunque siempre manteniendo el espíritu original del plato: generoso, sabroso y apto para compartir.