Asturias es un paraíso de la gastronomía, pero tampoco podemos olvidarnos de otro imprescindible: la coctelería. Un mundo que también vive su propio momento especial desde hace tiempo en Asturias y más concretamente en el bonito municipio de Pola de Siero, ubicado a tan solo a 20 minutos de Oviedo.
Todo un arte que va mucho más allá de los clásicos de la coctelería, sobre todo si nos sumergimos en la atmósfera que envuelve a uno de los grandes de la coctelería en Asturias y España. Hablamos de El Patio de Butacas, un auténtico templo del cóctel que podrás encontrar en la misma Plaza de Les Campes en Pola de Siero.
Un local que, a pesar de ubicarse en una zona tradicionalmente ligada al mundo de la sidra, ha conseguido destacar redefiniendo la coctelería con un enfoque artesanal y de kilómetro cero. Detrás de su carta, nos encontramos con la pasión palpable de Berto Díaz y Tania López, los socios al frente del Patio de Butacas, así como también de todo el gran equipo que les acompaña.
Allí podrás encontrarte con un local en el que cada detalle cuenta y donde su recién estrenada carta de cócteles basada en la medicina tradicional asturiana cuenta toda una historia. "Nos gusta añadir un cero extra a nuestro concepto de kilómetro cero", comenta Díaz, revelando que la mayoría de los ingredientes provienen de su propio huerto o de proveedores muy cercanos.
Un enfoque que, no solo garantiza la frescura de los ingredientes, sino que también refuerza la conexión con la tierra y la comunidad local que marca la diferencia en la carta y el concepto de este local poleso. Una perfecta armonía entre la tradición asturiana y la innovación coctelera.
Una carta basada en la medicina tradicional
Melicina, así se llama esta inspiradora carta de cócteles basada en la medicina tradicional asturiana que podrás encontrar en El Patio de Butacas. Una idea muy diferente que surgió después de que Berto Díaz hablara con la tía abuela de su madre sobre un antiguo remedio ancestral, fue ahí donde surgió la idea y la "magia" que se esconde detrás de cada una de sus nuevas recetas de cócteles.
"Queremos que la carta tenga algo que contar y vaya más allá de una serie de cócteles que podríamos ver en una coctelería típica", explica. Cada cóctel en Melicina lleva el nombre científico del ingrediente principal y está vinculado a un remedio tradicional, ofreciendo una experiencia única que mezcla historia y tradición y que a la vez juega con mezcla de sabores y aromas únicos.
Los usuarios que se acerquen a conocer este local, podrán encontrarse con una carta con mucho trabajo detrás, pero también con unos cócteles capaces de transportar directamente al lugar de recolección y elaboración de cada uno de estos remedios. Y es que, cada cóctel incluye el nombre científico del ingrediente principal, también podemos descubrir el resto de ingredientes, el punto geográfico donde se recoge el ingrediente principal, el volumen alcohólico del trago, el precio, el tipo de trago (corto o largo) y lo que estaba destinado a curar el remedio en el que se basa.
Un concepto totalmente original y en el que hay cabida para tragos muy limpios y repletos de aromas o de ingredientes únicos como el eucalipto, la ortiga, las hojas de higuera, las avellanas o también frutas como la fresa o el 'piesco', entre otros.
Propuestas de cócteles únicas
Una larga lista de cócteles fascinantes entre los que destaca por ejemplo 'urtica' (de ortiga) inspirado en un remedio tradicional para las articulaciones. Una receta que han sabido adaptar a una propuesta de cóctel única y combinada con ginebra, licor de ortiga y rabanito, llanten y Albarín de diente de león. Un cóctel fresco y con un toque ácido elegante proveniente de un vino de Cangas y con un toque final que incluso hace evolucionar al cóctel, gracias a un rabanito encurtido en vinagre de manzana y especias.
Otro de sus cócteles más fascinantes está basado en un remedio para mejorar la memoria (Corylus). En él, pueden incluso apreciarse aromas y sabor a café, ambos conseguidos con un concepto muy diferente al que puede entenderse por café. Y es que, los toques tostados de esta bebida los han extraído directamente de frutos secos tostados conseguidos a partir de una mantequilla de avellanas de elaboración propia, así como también de escanda tostada originaria de Asturias. ¿El resultado? Un cóctel con un sabor a café intenso pero sin café.
Cócteles tan impresionantes como otro imprescindible que está basado en un remedio para los problemas digestivos: apium. Un trago que combina ron, pimiento verde, sidra de hojas de zanahoria, hoja de naranjo, burbujas y polvo de apio pero este último solo para aportar aroma en el exterior de la copa: "este cóctel engaña el cerebro y parece que lleve apio pero solo jugamos con el aroma".
Elaboración artesana y productos locales
Recetas y cócteles entre las que es difícil elegir solo uno por lo diferentes que son entre sí y su sorprendente sabor, lo que sí comparten cada uno de ellos es el mismo denominador común: la elaboración artesanal y con productos locales.
"Nosotros mismos recolectamos los ingredientes caminando por los senderos o los obtenemos de pequeños productores locales. Todo lo que hacemos es artesanal, con mucho trabajo detrás", explica Díaz.
Una dedicación que se refleja en cada cóctel, así como también su compromiso con la sostenibilidad, combinado con una profunda conexión con la tierra y sus productos. Una mezcla que hace de este local una parada obligatoria para quienes buscan una experiencia coctelera auténtica y muy diferente.
Y es que, con cada sorbo en esta coctelería es posible hacer una especie de viaje en el tiempo a través de la historia y la tradición asturiana, a la vez que sorprendemos al paladar. Sin duda, un rincón mágico que no te puedes perder en Asturias.