Asturias es hogar de la buena gastronomía. Una mezcla perfecta de tradición y productos locales que cada vez más se combina con nuevas formas de cocinar más innovadoras. Un talento culinario notable en la región norteña sobre todo a través de algunos de los auténticos templos del buen comer con los que cuenta el Principado de Asturias.
Uno de esos templos gastronómicos lo encontramos precisamente en uno de los pueblos costeros que mejor representan la belleza de Asturias. Un pintoresco pueblo de parada obligatoria que cada verano sigue conquistando a locales y turistas y que es un imprescindible en la región. Hablamos por supuesto de Ribadesella.
Esta zona de Asturias puede presumir de tener una gastronomía exquisita y algunos de los mejores restaurantes de todo Asturias, este es el caso del restaurante Quince Nudos que podrás encontrar a pocos metros de la playa de Ribadesella. Un auténtico paraíso del arroz tras el que se encuentra el nombre del chef Bruno M. Lombán.
Su talento en los fogones y dedicación, le ha hecho conseguir este 2024 su primer sol Repsol. Un galardón que destaca la calidad e innovación que cualquier comensal podrá encontrar en este restaurante comprometido con la gastronomía y los productos de la región.
Más allá de su delicioso y variado listado de arroces gastronómicos y clásicos, en Quince Nudos también puede encontrarse el mejor pescado fresco y del día directamente traído de la lonja. Tampoco faltan entrantes impresionantes como el pulpo de Tapia de Casariego con guiso marinero, alcachofa con crema de patata acompañada de huevo y glaseado de trufa o unas de las croquetas cremosas de Pitu Caleya más famosas de su carta, entre otras muchas opciones.
El templo de los amantes del arroz
En el corazón del pintoresco pueblo de Ribadesella y a escasos metros de la playa de Santa Marina, se encuentra este local que, desde que Bruno M. Lombán abriera sus puertas en el verano de 2012, no ha dejado de ganar fama por esa impresionante cocina que rinde homenaje tanto al mar como a la tierra.
Una carta que guarda una estrecha relación con productores locales y que garantiza que solo lleguen a sus platos las mejores materias primas, preservando intactos los sabores y características de cada ingrediente.
Mini torto crujiente con carne maridada y perlas de lima.
En este local encontrarás una cuidada oferta gastronómica que aúna frescura, creatividad, recuerdos y raíces. Lombán experimenta con ingredientes locales e internacionales, atreviéndose con combinaciones que dan vida a platos tan únicos como el guiso meloso de oreja con chile chipotle y curry rojo, su ostra del EO con mantequilla y sidra de fuego, pescados según la lonja y una decena de arroces melosos, caldosos o secos que invitan a volver para probarlos todos.
Los arroces son la verdadera pasión de Lombán y esto se refleja en cada una de sus creaciones. Durante el día, los arroces son los protagonistas indiscutibles, mientras que por la noche, los comensales disfrutan de entradas ligeras pero llenas de sabor y pescados frescos según el producto del día.
Uno de los platos de pescado fresco de Quince Nudos.
Con una perfecta combinación de innovadora carta, buen servicio y exquisito servicio de bodega, Quince Nudos se ha consolidado como un referente gastronómico en la región.
En la sala, Sergio Gabarri Dual, sumiller del restaurante, es el encargado de ofrecer a los clientes una experiencia enológica inigualable, con una bodega que cuenta con cerca de 400 referencias. Gabarri Dual aconseja a los comensales tanto en materia de vinos como en lo referente a la carta y propuestas fuera de ella.
Un menú degustación muy completo
En Cocinillas hemos tenido el lujo de probar algunos de sus platos y uno de los arroces gastronómicos más impresionantes de la carta. Comenzamos por un escabeche de verduras con flor de ajo, un pequeño bocado templado con un sabor intenso que preparaba el paladar para los siguientes platos. Después fue el turno de la tosta de pan crujiente con mantequilla casera y sal de puntilla de ajo que acentuaba aún más el sabor de la mantequilla en boca.
Las croquetas de pitu caleya no se quedaron atrás y son más que merecedoras de ese segundo puesto en Madrid Fusión. Un imprescindible de la carta que te aconsejamos no te quedes sin probar en tu visita. Unas croquetas súper sabrosas, cremosas por dentro y crujientes por fuera.
Otro de los platos más sorprendentes fue un mini torto crujiente con crema de vegetales, cebolla morada encurtida y perlas de lima. La carne marinada y las perlas refrescaban cada bocado, aportando un toque picante y jugoso perfecto. Para culminar esta experiencia de entrantes, fue el turno de otro plato único y en este caso con fondo de navaja y almeja, bañado con coco especiado que equilibraba perfectamente lo dulce y salado.
El broche de oro de esta comida fue uno de sus arroces melosos más impresionantes. En este caso variedad Maratelli, con sidra, anguila ahumada, foie y trigueros. Un plato en el que el foie se integra a la perfección con el resto del arroz consiguiendo un bocado uniforme y lleno de sabor.
Milhojas de chocolate texturizado de Quince Nudos.
Para el postre, nada mejor que una tarta de queso horneada de queso casin y un milhojas de chocolate texturizado, con una base de bizcocho, relleno de chocolate con leche, crujiente de chocolate negro y una capa superior de aguacate. Una mezcla entre dulce y fresco espectacular.
Otros arroces que encontrarás en la tarta
En la carta encontramos también otros arroces destacados y deliciosos que incluyen combinaciones tan exclusivas como el arroz con gamba roja y toque picante, otro con boletus y lomos de venado, con pulpo guisado y gamba roja e incluso otra opción con lechazo, chuletillas y emulsión de romero. Arroces con precios que oscilan entre 35 y 40 euros por ración.
También se pueden encontrar otros más clásicos pero igualmente muy sabrosos, como el arroz negro tradicional con chipirones a la brasa y alioli, el a banda con vieiras, otro con rabo de toro estofado al vino de Cangas, un arroz con setas, langostinos y un toque de ajo; arroz con rodaballo y su colágeno o con carrilleras de ibérico guisadas, nécoras y almejas. Estos arroces clásicos cuentan con precios entre los 29,50 y 45 euros por ración. Para una experiencia completa, también puedes elegir el menú degustación Bahía, por 75 euros.
Un lugar en Ribadesella donde el producto local y la innovación gastronómica se encuentran y se encargan de realzar cada plato de una manera única. En Quince Nudos en Ribadesella encontrarás una parada obligatoria.