Milsetentayseis Tinto 2018, así es la nueva Ribera del Duero según Carraovejas
Milsetentayseis nace como expresión del paraje de Fuentenebro por parte del grupo Carraovejas. Un tempranillo de viñas de más de 100 años y viticultura 'al límite' que supone una nueva interpretación, más pura y sensible, de la Ribera del Duero.
10 marzo, 2022 15:33- Nombre: Milsetentayseis Tinto
- Bodega: Alma Carraovejas
- Añada: 2018
- Tipo de vino: Tinto
- Variedad: Tempranillo
- Región (D. O.): D. O. P. Ribera del Duero
- Crianza: 18 meses en barricas y fudres franceses
- Alcohol: 15 % Vol
- Formato: 750 ml
- Cata: Elegante, sutil y equilibrado, intenso y fresco
- Precio: 52 €
- Punto de venta: www.milsetentayseis.com
En la zona fronteriza donde se mezclan los suelos de la Ribera del Duero, entre Valladolid, Burgos y Segovia, donde los suelos son rojos por su pasado minero y los 1076 metros de altura marcan el límite de producción. Justo ahí está Fuentebro, un entorno único en la denominación, decorado por tierras singulares y con la altitud como protagonista.
“Con Milsetentayseis queremos mostrar vinos auténticos que reinterpretan la Ribera del Duero”, adelanta Pedro Ruiz, director de Alma Carraovejas, la marca vitivinícola que engloba los proyectos más singulares de la familia Ruiz Aragoneses. La familia de vinos especiales y elaboraciones únicas con el sello de Pago de Carraovejas, a la que pertenece este vino y que tiene como objetivo crear experiencias inolvidables en torno a la copa, así como el compromiso de construir un legado diferenciador.
Pero, sobre todo, Milsetentayseis Tinto 2018 es un homenaje a Fuentenebro. Se trata de un vino que nace para recuperar las parcelas de viñedo ancestral de este paraje, para rescatar la mineralidad de sus suelos y reflejar una viticultura extrema marcada por la altitud y la escarpada orografía. “Con la riqueza de ese pasado buscamos dibujar el presente y el futuro”, defiende Ruiz.
Esta es la esencia del vino más excepcional de Alma Carraovejas. “Milsetentayseis crece al ritmo de las plantas, sin prisas, recuperando una zona genuina y legando un patrimonio natural en forma de viña que heredarán las generaciones futuras”, proclama Pedro Ruiz. “Queremos elaborar vinos para nuestros nietos”.
Tomando como punto de partida la identidad del paisaje y la personalidad de las cepas de un lugar cargado de historia, Milsetentayseis Tinto se elabora minuciosamente a partir de parcelas plantadas hace cerca de 100 años y parcelas nuevas que serán el viñedo viejo del futuro. Criado durante 18 meses en barricas y fudres de roble francés de distintos usos y capacidades, según el perfil de la vida de la uva y de su suelo, todo en este vino se hace a medida, con la intervención justa, basándose en el conocimiento y en la observación.
El resultado es un vino con un carácter muy marcado, pensado para evolucionar con el transcurso del tiempo. La intensidad en boca y la frescura son notas características de una elaboración que se aleja de los excesos para buscar la elegancia, la sutileza y el equilibrio de los grandes vinos del mundo. Un ribera carismático y de altura que hace honor a su origen, Fuentenebro, un paraje extraordinario cuya proporción de viñas viejas de diferentes varietales ha motivado su recuperación desde los inicios del proyecto.
“Se han contabilizado hasta 24 variedades solo en una primera selección y en apenas 6 parcelas”, destaca el director de Alma Carraovejas. “En Milsetentayseis entendemos esta diversidad varietal como un concepto de riqueza y complejidad a tener en cuenta desde el origen, la viña”. Por eso, el grupo intenta ir un paso por delante para evitar que se pierda una pluralidad de variedades que aportan complejidad al entorno, al paisaje y a los propios vinos. Milsetentayseis Tinto 2018 es el mejor ejemplo.
Maridajes recomendados para Milsetentayseis Tinto
Las carnes a la brasa o a la parrilla, las piezas de presa o caza preparadas en recetas con aromas intensos y variados, se ajustan a la perfección a lo que supone tener sobre la mesa un Ribera del Duero elegante y complejo en matices como este. Su frescura tánica, su potencia y su largura requieren de sabores a la altura.
Aunque lo mejor de todo es que Milsetentayseis Tinto 2018 tiene todo lo necesario para encajar con cualquier tipo de comida. Te invitamos a salir de los maridajes cotidianos para tintos y disfrutar de este vino tan arraigado a la tierra jugando, no sólo con sus afinidades, sino también con sus contrastes.