El placer. Se dice que los enólogos cuando hacen sus vinos lo que buscan es que no tengan ningún defecto, que salgan perfectos; por eso sus criterios muchas veces no coinciden con los de los comunicadores vinícolas, que lo que buscamos es recomendar elaboraciones que, aunque estén muy bien hechas, den fundamentalmente placer.

Hoy vamos a recomendar dos vinos en esa línea, porque al llevarlos a nariz y sobre todo a boca, dan mucho placer. Y es que el gusto y disfrute de un vino se debe a muchos factores: la comida con la que se combina, la gente con la que se comparte o la época del año. Los espumosos, para su desgracia, están considerados por muchísimo público como vinos de celebración. Te ven abriendo fuera de Navidades una botella de espumoso y te preguntan, ¿Qué estás celebrando? Y la respuesta es que es verano, hace calor y un espumoso, bien hecho, entra como la seda. Suficiente celebración.

¿Han probado alguna vez en esta época de verano, al salir de la playa o la piscina acercarse al chiringuito o a la cocina de casa y pedir o abrirse, en lugar de la clásica cerveza (y no tengo ninguna intención de meterme con la cerveza) una botella de un buen espumoso. Así, servirse una buena copa, de trago largo, bien frío, notando la burbuja pasando por la garganta. Eso es placer. Y de los buenos. En Navidad también, si quieren; pero ahora es el gran momento.

El interior de la bodega Torelló

Les presento dos que yo consumo habitualmente en verano. Pertenecen a la firma Torelló y son Tradicional Brut Nature 2016 y Torelló Pàl-lid Brut Rosé 2020. Esta es una casa histórica, ubicada en Gelida, en el Penedés, en la Finca Can Martí, donde los hermanos De La Rosa Torelló, Paco y Toni, muestran orgullosos un pergamino que encontraron en la iglesia del pueblo, que hace constar que su familia era propietaria de la finca desde finales del Siglo XIV, concretamente desde 1395, es decir, que son 24 generaciones de agricultores y viticultores.

Fue su abuelo, sin embargo, Francisco Torelló, el que en 1951 comenzó la elaboración de cava. Firma de mucho prestigio dentro de la denominación de origen, la abandonaron junto con otras bodegas también importantes y de mucho reconocimiento, para asociarse en Corpinnat. Fue el 1 de abril de 2019 en que se registraron ante la Unión Europea, y en gran medida fue un duro golpe a la denominación de origen Cava.

Botellas de espumoso reposan en la cava de Torelló.

El caso es que a los de Corpinnat en general y a Torelló en particular les va bien. Estos últimos, en Can Martí que tiene 136 hectáreas dedican 95 al viñedo en ecológico, donde producen unas 350.000 botellas del espumoso, además de otras 200.000 de vinos tranquilos. En cuanto a los espumosos tienen una amplia gama de marcas, pero me he dirigido a las dos más sencillas y de mejor precio, por aquello de poder tener a mano, en la nevera, el placer de forma fácil. Son naturalmente vinos muy ricos, muy recomendables, línea Corpinnat.

El Torelló Tradicional Brut Nature 2016 está elaborado con la mezcla tradicional de perellada, macabeo y xarel.lo, tiene 60 meses de crianza en botella, es un gran reserva, y presenta en nariz mucha fruta blanca ligada a tonos ahumados, tostados de pastelería, debido a la crianza. En boca es fresco y muy seco, sabroso, cremoso y largo. Su precio es de 17 euros.

Torello Nature Corpinnat

El Torelló Pàl-lid Brut Rosé, está elaborado con un 73% de macabeo y un 27 % de pinot noir, se ha criado durante 18 meses en botella, es decir, que es un reserva. Su color es pálido asalmonado, y en nariz presenta toque de fruta roja, fresa y frambuesa; mientras en boca tiene muy buena acidez, es directo, fresco y sabroso. Su precio también es de 17 euros.

TORELLÓ Pàl·lid

No llegan a 12º de alcohol, son secos, muy refrescantes. El que descubre el placer de un buen espumoso, en verano, como estos, ya no lo deja nunca.