La familia Recaredo celebra uno de los momentos más emotivos de su historia: las 25 vendimias de Turó d’en Mota, una viña plantada en 1940 en la falda de un cerro (turó en catalán) del que toma su nombre, en el municipio de Sadurní d’Anoia, que se ha convertido en una parcela icónica en el Penedés, y que representa un patrimonio natural vitivinícola de valor incalculable.
Para conmemorar un hito de estas características, la bodega presentaba el pasado martes, en el inigualable escenario del Celler de Can Roca, la Enoteca 1999 de Turó d'en Mota de Recaredo, un Corpinnat Brut Nature completamente diferente, lleno de personalidad y carácter, que sobrepasa los límites conocidos de la larga crianza. Concretamente, 23 años y 5 meses en botella. Una edición de 150 botellas numeradas, con las que la bodega reafirma su apuesta por los vinos espumosos de calidad y de terruño: vinos capaces de poner en relieve las particularidades del Penedés y de las variedades que lo conforman.
En 1999, Turó d’en Mota de Recaredo se imponía como el primer espumoso de calidad de la historia hecho 100% con xarel·lo, y lo hacía reivindicando los espumosos de parcela única elaborados en el corazón del Penedès. Un vino que, además, supuso un desafío a las largas crianzas en rima, uno de los rasgos que dibujan el ADN histórico de la casa. De esta añada mítica, resultado de un “inconformismo feroz" y de la convicción de que los vinos del Penedès podían aspirar a ser "espumosos de primer nivel que elevaran las particularidades del territorio sin complejos”, la bodega elaboró un total de 2.973 botellas, de las que se reservó, con una acertada visión de futuro, una partida para las Enotecas de Turó d’en Mota. La misma que unos pocos privilegiados hemos tenido la suerte de probar, un cuarto de siglo después, en el Celler de Can Roca.
“Lo que hemos hecho aquí hoy sido combinar el pasado del Celler con el futuro de Recaredo”, resumía Josep Roca, copropietario y sumiller del tres estrellas Michelin gerundense, tras el emocionante encuentro con profesionales del vino en su restaurante. Bajo el título ‘Nuestro pasado, vuestro futuro’, los hermanos Roca diseñaron, especialmente para la ocasión, un menú maridaje de 25 platos que suponía una retrospectiva a sus creaciones más emblemáticas.
Una cata con sorpresa
La propuesta gastronómica del Celler de Can Roca estuvo acompañada de una cata vertical de las 25 añadas del Turó d’en Mota de Recaredo, iniciada con el vino base del Turó d’en Mota 2023, vendimiado este pasado mes de agosto, y seguida de las 11 añadas que continúan realizando la crianza en las cavas de Recaredo y que verán la luz en los próximos años. La experiencia continuó con las añadas de Turó d’en Mota que ya han salido al mercado y que se convertirán en enoteca una vez sobrepasen los 23 años de crianza. Al finalizar la cata, Recaredo reveló el secreto mejor guardado: la presentación del nuevo Corpinnat Brut Nature de crianza extrema, la Enoteca 1999 de Turó d’en Mota, de la mano de Ton Mata y Josep Mata, miembros de la tercera generación de la familia Recaredo, y de Antoni Mata Casanovas, segunda generación.
Desde la primera añada del Turó d’en Mota han pasado 25 vendimias de complicidad con la naturaleza, de observación continua para interpretar sus mensajes, de recogida manual de las uvas, de vinificación y crianza paciente dentro de la botella durante décadas. Por eso, y para celebrar este cuarto de siglo de la viña bautizada como la ‘Romanée Conti’ del Penedès por el Master of Wine Pedro Ballesteros, a partir de ahora y año tras año, Recaredo pondrá a disposición de los apasionados del vino una enoteca con una crianza sobre lías que sobrepasa los límites conocidos hasta el momento.
“Todos conocéis nuestra obsesión por demostrar que un espumoso puede ser también un vino de terruño y curiosamente, sin quererlo, Turó d’en Mota fue el primer vino espumoso de parcela única elaborado en España y el primero hecho únicamente con xarel·lo”, recordaba Ton Mata. “Hoy continuamos explorando la versatilidad de la variedad bajo el prisma cautivador de las crianzas de enoteca que, en este caso, superan los 23 años en rima antes del degüelle manual a temperatura fresca y natural de las cavas”.
Durante su intervención, Antoni Mata citaba a Ghandi para expresar el orgullo que supone para Recaredo haber abierto una puerta a la interpretación del terruño del Penedés: "Él decía que ante el intento de hacer las cosas de una manera diferente, primero se suelen ignorar, posteriormente puede llegar la crítica, pero finalmente, si la idea es buena, estamos ante un triunfo que se convierte en una fuente de inspiración. Comprobar que hemos sido esa fuente de inspiración para el sector y que actualmente hay otros espumosos de xarel·lo cien por cien en el mercado es algo que nos llena de alegría".
Esta celebración es la antesala del centenario de Recaredo, que toma como punto de partida los inicios de Josep Mata Capellades, fundador de la bodega, en el universo del vino espumoso de calidad como ‘degollador’ profesional.