- Nombre: Manzanilla Pastora
- Bodega: Barbadillo
- Tipo de vino: Manzanilla pasada en rama
- Variedad: Palomino fino
- Región (D.O.): Sanlúcar de Barrameda
- Alcohol: 15% Vol
- Formato: 750 ml
- Crianza: 9 años en botas jerezanas
- Cata: Salina y con carácter pero a la vez suave, fina y delicada
- Precio: 21,99 €
- Punto de venta: www.barbadillo.com
Hay pocas tradiciones con más acervo andaluz que la Feria de Abril de Sevilla y pocos tesoros líquidos con más solera que la manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. Por eso la unión de estos dos bienes inmateriales supone una dosis extra de alegría en estas fechas.
Aunque cualquier momento del año es bueno para disfrutar de una copa de manzanilla, durante la primavera el velo de flor de los vinos de crianza biológica se encuentra en su mayor apogeo de viveza, frescura y expresividad en la bodega. Por eso, por estas fechas algunas bodegas del Marco de Jerez presentan su saca especial de primavera: ediciones limitadas de vino en rama que reflejan la influencia de la flor en su etapa más vigorosa del año.
Sanlúcar de Barrameda y Sevilla son dos ciudades estrechamente ligadas gracias al río Guadalquivir. Se ahí que compartan costumbres, como el gusto por la manzanilla. No es casualidad que la manzanilla sea la absoluta protagonista de la Feria de Abril. En media botella, como manda la tradición, o en rebujito, la perla del Guadalquivir abre la veda de las ferias andaluzas con su característica salinidad y suavizada acidez.
Según datos aportados por el Consejo Regulador del Jerez y la Manzanilla de Sanlúcar, durante la edición 2024 de la Feria de Abril de Sevilla, que tendrá lugar entre los días 14 al 20 de abril, se prevé alcanzar los 1,5 millones de medias botellas de manzanilla consumidas, cifra que duplica la población de la capital hispalense. Y en la totalidad de las ferias de este año, se prevé superar un consumo total de más de 12 millones de medias botellas de fino y manzanilla. La temperatura del vino, su maridaje gastronómico y el formato en el que se sirve son las claves del éxito de este vino en temporada de feria.
Uno de los mayores defensores de la autenticidad de este vino único en el mundo, nacido a orillas del Guadalquivir y marcado por los vientos y la humedad del cercano océano Atlántico, es Barbadillo. De hecho, Pastora fue la primera marca de manzanilla embotellada del mundo en el año 1827. Desde entonces, esta manzanilla pasada que ronda los nueve años de edad, hunde sus raíces en las soleras de Manzanilla Solear, de donde pasa a ocupar un espacio muy concreto dentro de los 16 cascos bodegueros que configuran el entramado de Barbadillo y que, curiosamente, es conocido como Bodega Las Pastoras. “Se trata de un vino con mucho carácter, pero a la vez suave, delicado, salino y de extrema finura”, explica Manuel Barbadillo, sexta generación al frente de esta bodega.
La edición especial de Pastora lanzada a primeros de abril por la bodega sanluqueña es la particular ofrenda que Barbadillo, con 203 años de historia a sus espaldas, le ha querido dedicar a Sevilla. Un gesto con el que quiere devolverle el cariño que la ciudad le tiene al “vino del mar”, coincidiendo con el inicio de la Feria de Abril de este año. Se trata de una tirada muy limitada de botellas numeradas que recuperan una antigua etiqueta que la casa guardaba en sus archivos. “Esta botella es también un homenaje al vino mismo, a la manzanilla, a esa forma única de sentir la enología, tan arraigada a Sanlúcar de Barrameda y a ese entorno cultural del que Sevilla es máximo exponente”, añade Barbadillo. Pasado, presente y futuro en la copa.
Maridajes recomendados para Manzanilla Pastora
El disfrute de la manzanilla en la Feria de Abril de Sevilla siempre va unido a la buena comida. Sus toques salinos combinan a la perfección con ingredientes típicos de estas fechas como el marisco, la mojama, el jamón ibérico, las salazones e incluso la carne a la parrilla.
El maridaje estrella de la manzanilla es el pescaíto frito, ya que ambos placeres gastronómicos comparten los mismos toques yodados y salinos. Pruébala con un arroz de lagostinos y disfrútala con boquerones en vinagre, escabeches, marinados o salmorejo. Por si no lo sabías, la manzanilla y el fino son los vinos con menor acidez que existen, por eso son los únicos capaces de acompañar con éxito todo tipo de recetas aderezadas con vinagre.