Este es uno de los vinos favoritos de Francisco Martín, el enólogo de la bodega que perteneció a Isabel la Católica
- Un tinto fino ecológico por menos de 25 € perfecto para maridar con carnes.
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Francisco Martín San Juan (Langayo, Valladolid, 47 años) ha sido definido como "una de las promesas más sólidas de la enología en España" por José Ignacio Foces, subdirector del periódico El Norte de Castilla. El vallisoletano comenzó su trayectoria profesional en el mundo del vino en los 2000 como veedor auxiliar, pasando por importantes bodegas como Pago de Carroavejas, Dehesa de los Canónigos, Lleiroso o Dominio Romano.
Fue en el año 2006 cuando Martín San Juan, Ingeniero Técnico Agrícola y licenciado en Enología, inició su andadura en Real Sitio de la Ventosilla y PradoRey, donde ejerce como enólogo. Allí elabora uno de sus vinos más queridos, considerado uno de sus preferidos.
La historia de Pradorey se remonta al 1503, cuando el segundo Conde de Ribadeo vendió la finca donde se ubica la bodega de 3000 hectáeras a la reina Isabel la Católica. En la actualidad pertenece a la familia Cremades y dentro de dicha finca se ubica la actual bodega, Bodegas y Viñedos Real Sitio de Ventosilla, en la que se elaboran los actuales vinos que PradoRey tiene con Denominación de Origen Ribera del Duero.
Adaro, el vino 'estrella' de Francisco Martín
Todos los vinos de Francisco Martín son como sus hijos, por lo que no es fácil decantarse por uno de ellos, pero si tuviese que destacar un solo sería el Adaro, un caldo que homenajea al fundador de la marca, Javier Cremades de Adaro.
Nacido en 1924, este apasionado del vino siempre soñó con "elaborar vinos únicos y fieles a la tierra", cuentan desde la bodega. "Tras una larga e incansable búsqueda, encontró en los parajes históricos de la finca Real Sitio de Ventosilla el lugar idóneo donde cultivar viñedos y construir la bodega Pradorey".
El Adaro es un 100% tempranillo tinto fino ecológico procedente del pago Salgüero, con una producción limitada de menos de 30.000 botellas. Tiene intensidad alta en nariz, con una fusión de aromas afrutados, vainilla y regaliz. En boca lo describen como "elegante, sabroso y fresco", con sabores a "fruta madura con taninos aterciopelados" Es perfecto para acompañar con platos típicos de la zona, como asados, carnes de caza o carnes rojas, así como pastas con salsas de carne (boloñesa, canelones), chacinas en caliente, arroces con aves o cocinas exóticas con frutos secos y/o miel.