Considerado uno de los sumilleres españoles más importantes del momento, el abulense Agustín Trapero regresó a España hace unos años tras dos décadas de trabajo en Londres para hacerse cargo del departamento de bebidas del hotel Four Seasons Madrid 5*. 

Trabajo que ha decidido aparcar recientemente para dedicarse en cuerpo y alma a su propio proyecto: una nueva empresa de asesoría, consultoría y formación para el sector del vino llamada AT Somm, en la que vuelca toda la experiencia acumulada a lo largo de estos 20 años. 

En camino hacia la obtención del título de Master Sommelier, una exigente certificación que todavía no ha conseguido ningún sumiller español y que Trapero lleva años persiguiendo, el sumiller y presidente del jurado de Top 100 Sommeliers es un enamorado de los vinos franceses. Y hasta allí viaja para recomendarnos uno de sus vinos favoritos: Blason d'Issan 2019, segundo vino de Château d'Issan.

“Blason refleja a la perfección el lujo de envejecer en esta impresionante fortaleza del siglo XII, donde se lleva elaborando vino desde hace cientos de años”, comenta el experto. “Este vino fue uno de los elegidos para la boda del rey de Inglaterra en 1152, por lo tanto, ya desde esa fecha se elaboraba vino en Château d'Issan”.

Se trata de una propiedad que se encuentra en Margaux, en la orilla izquierda de Burdeos y, según el sumiller, está considerada en la clasificación de 1855 que se elaboró con Napoleón y con los Négociants de Bordeaux para la exposición de París, Tercer Grand Cru Classe. “En la clasificación de 1855 hay cinco divisiones, digámoslo así: primero, segundo, tercero, cuarto y quinto. Château d'Issan quedó en la tercera Grand Cru Classe, una posición estupenda considerando que, por ejemplo, Chateau Lafite o Chateau Latour son Primer Grand Cru Classe”, explica.

Desde 1945, Château d'Issan pertenece a dos familias. Con tanta historia a sus espaldas, la bodega ha pasado por muchas manos hasta llegar a los actuales propietarios: las familias de Cruse y Lorenzetti. Ambos administran y gestionan el chateau.

“Desde 1945, han sido estas dos familias las que han elevado toda la grandeza de Château d'Issan en los últimos años, renovando todos los viñedos porque fueron devastados por la filoxera”, comenta Agustín Trapero. “Actualmente tienen unas 52 hectáreas en Margaux, todos alrededor de esta pequeña fortaleza, y se enfocan sobre todo en la merlot y cabernet sauvignon, y un poquito de petit verdot”.

Un Margaux por 30 euros

Blason d'Issan 2019 es su segunda etiqueta, el segundo cuvèe de Château d'Issan, y se empezó a elaborar en 1995. En palabras del sumiller, “es un vino bastante reciente y lo elaboran de vides más jóvenes, principalmente de merlot y algo de cabernet sauvignon”. Envejece en barricas durante 14-16 meses y la producción total es de unas 120.000 botellas. “Esto puede sonar bastante grande pero los châteaux en Burdeos suelen tener más o menos esa producción”, defiende.   

“La añada 2019 es muy elegante, muy sedosa y muy sutil, muy aromática, con mucha fruta madura entre roja y negra, mucho arándano y fruta del bosque, picota, cereza... luego bastantes secundarios como humo, un poco de nata, de crema, de tostados, y luego ya los terciarios, que se empiezan a notar notablemente, mucha hoja de tabaco, champiñón, suelo forestal, hoja seca, caja de puros... Es un vino muy complejo, pero a la vez muy bien equilibrado, con unos taninos bastante pulidos, una acidez refrescante y un final de boca largo”, apunta Trapero. 

Para el ex sumiller de Four Seasons Madrid, “Château d'Issan produce uno de los de los mejores vinos de Burdeos en relación calidad-precio, teniendo en cuenta cómo están actualmente los precios en esta región. Esta segunda etiqueta, Blason d'Issan 2019 debe andar alrededor de 30 euros, un precio más que razonable para un vino de estas características”.