Clara Puigvert, sumiller de Les Cols
El vino que combina todas las variedades del Empordà y que une a madre e hija en Les Cols
Fina Puigdevall y su hija Clara Puigvert recomiendan un curioso coupage donde se combinan variedades blancas y tintas presentes en el singular paraje del Empordà.
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Nacida en Olot en 1992, Clara Puigvert es la pequeña de la familia Puigdevall, propietaria del restaurante Les Cols en Girona. Estudió filología e historia del arte, y a los 18 años comenzó a trabajar en la masía que dirige su madre, la chef Fina Puigdevall. No tardaría en descubrir su pasión por el vino y hoy, formada como sumiller, se dedica a armonizar la cocina de paisaje elaborada por su progenitora, marcada por los productos que le ofrece la naturaleza en la comarca de La Garrocha.
“Mi hija Clara es la que lleva todo el tema de vino en el restaurante”, presume Fina Puigdevall. “Y un vino que le gusta mucho a ella pero a mí también es Masia Carreras, de una familia de viticultores que creo que ya va por la cuarta generación”.
Se trata de Masia Carreras Blanc, el vino blanco elaborado por Celler Martí Fabra bajo la D.O. Empordà, que emplea un curioso coupage donde se combinan variedades blancas y tintas, todas de cepas de edades superiores a los 40 años rodeadas de vegetación. Cariñena blanca y tinta, garnacha blanca y negra, samsó, junto a un pequeño aporte de picapoll blanc, vinificadas de manera tradicional y por separado. El vino fermenta en barrica de roble francés donde reposa durante 12 meses.
Masia Carerras Blanc
Muy expresivo, su marcada carga frutal (pera, manzana, albaricoque y un ligero recuerdo a piña y plátano y pieles de cítricos) y sus notas florales se entremezclan con finos tostados, especias dulces, vainilla y notas cremosas. Se trata de un blanco con fondo de hierbas mediterráneas y ciertos toques salinos. Complejo y agradable, ideal para disfrutar, por supuesto, con la gastronomía de Les Cols.
“Tanto el blanco como el tinto, Masia Carreras nos chifla porque forman parte de un proyecto familiar espectacular con poca producción y mucho mimo, y son de aquí del Empordá, que es la zona vinícola más próxima al restaurante”, añade Clara Puigvert.
Se trata de un blanco con una excelente relación calidad-precio porque, como apunta Fina Puigdevall, “el patriarca de la bodega siempre dice que es bueno no pasarse en el precio de los vinos”. Precio: 21,35 euros
