El color de pelo está muy relacionado con nuestra personalidad, por eso, hay que elegir de manera correcta. Elegir un color inadecuado puede producir efectos que no nos gustan. Por ejemplo, podemos acentuar facciones de nuestro rostro que no queremos, haciéndolas más duras. También podemos añadirnos unos cuantos años o hacer que el tono de nuestra piel parezca más apagado. Y ni que decir tiene que es importante para resaltar o no ciertas partes de nuestra cara como la nariz. No solo es importante el maquillaje, los peinados son esenciales a la hora de estar elegantes.
Si tenemos una ruptura sentimental, nada mejor que alejar la depresión con un buen cuidado corporal. Puede que simplemente queramos cambiar de estilo, y una de las primeras cosas que podemos hacer es cambiar el color de pelo. Como no todo el mundo sabe bien cuál es el color que les puede quedar mejor, en este artículo queremos ayudarte a aprender a elegirlo.
Técnica de la cromoestética para conocer nuestro tipo de piel
Lo primero que debemos hacer es conocer cuál es nuestro tono de piel y para ello podemos hacerlo de una forma muy sencilla. Para conseguirlo hay que usar dos pañuelos o telas, una de color naranja y otro de color fucsia, ambos lisos. Se trata de una técnica llamada cromoestética.
Para poder llevar a cabo esta técnica, debemos usar cada uno de los pañuelos o tela por separado. Primero uno, después el otro pañuelo y por último analizar es el resultado. Lo que debemos hacer es ver el aspecto que tiene nuestra piel con cada uno de los colores de los pañuelos.
¿La piel se ve más brillante e iluminada? ¿Queda más apagada, mate y con poca vida? Podemos comprobarlo utilizando estos colores de una forma totalmente sencilla y rápida y eligiendo la opción que más nos agrada.
Si al usar la tela de color fucsia, la piel se ve más luminosa, quiere decir que nuestra piel es fría. Si ha pasado con el color naranja, el tipo de piel es cálido. Es muy importante repetir el proceso hasta que se tenga la máxima seguridad de cuál es el color que resalta la piel. Si tenemos dudas siempre podemos preguntar a varias personas cual
El color de pelo que queda mejor según el rostro
Si se tiene una piel cálida, resultará muy fácil elegir el color de pelo para realzar el rostro. En este caso, los tonos amarillos y marrones, son los que predominan en esta clase de pieles. Por ello, un color de pelo que pueda reflejar esos tonos es el más adecuado. Para ello, podemos probar con los tonos marrones oscuros para conseguir un buen resultado.
Los colores como el castaño, caoba o color berenjena también serán una interesante opción a tener en cuenta. Si se busca reflejar una piel más joven, se puede probar con castaños claros. Las mechas o reflejos pueden ser una estupenda opción.
Para las personas que cuentan con las pieles frías, que son las más claras, también hay muchas opciones para elegir. Una estupenda opción si se tiene un tono frío, se pueden elegir colores como dorados, rubios claros, cobrizos o castaños. En el caso del tono de piel más oscuro, se recomienda un teñido suave. Esto sirve para hacer mucho más armónico el cambio con el pelo. De lo contrario, el resultado sería demasiado artificial.
Con esta técnica, seremos totalmente capaces de elegir el color de pelo que mejor se adapta a lo que necesitamos. Podemos conseguir un color que haga que el rostro sea más bonito y tengamos una apariencia más joven. Pero... ¿podemos elegir un color de pelo también acorde al color de nuestros ojos?
¿Cómo elegir el color de pelo para que combine con el de nuestros ojos?
Otra forma de elegir un buen color de pelo y que nos favorezca, es teniendo en cuenta el color de nuestros ojos. Por ello, hay que seguir una serie de pautas que nos permitirán encontrar el color que más nos favorece. Si tus ojos son de color verde, puedes resaltarlos de forma muy sencillas. Con una piel fría, el color de pelo más recomendable son los rubios ceniza. Si se tiene una piel cálida, los tonos de pelo de color castaño son los más favorables. De esta manera, se verán unas facciones mucho más suaves y rasgos más dulces.
En caso de que se tengan los ojos negros o castaño oscuro, se puede elegir entre diferentes tonos. Todo ello depende del tipo de piel con el que se cuente. Por ejemplo, en caso de tener una piel fría, de tono claro, lo más recomendable son los marrones intensos o negro. Si se tiene una piel cálida o más oscura, lo aconsejable es cualquier gama de color castaño. De esta forma, el rostro se verá más joven y con unos rasgos mucho más suaves
Para aquellas personas que tengan los ojos de color marrón, hay diferentes opciones muy interesantes. En este caso, un color de pelo platino o pelo rubio son una de las mejores alternativas para una piel fría. Si se cuenta con una piel cálida, lo más aconsejable es optar por tonos de color caoba y castaño.
Para finalizar, si se tienen los ojos azules, hay colores que no debemos dejar de tener en cuenta. Teniendo los ojos azules, si la piel es fría, una formidable opción es elegir un color negro intenso. Uno de los mejores remedios caseros es jugar con matizadores para conseguir negros azulados o iridiscentes, consiguiendo efectos sorprendentes. Esto hará que el rostro quede mucho más dulce y se resaltarán los ojos.
Si se tiene una piel cálida, el pelo rubio caramelo será una de las elecciones más llamativas. Te sorprenderás de los resultados que se pueden conseguir con este color de tinte. Nada mejor como autoayuda es hacer una buena meditación para conseguir una relajación profunda y luego ir a la peluquería, sabiendo cual es el color que nos conviene.