En un mundo ideal, toda casa debería tener un perro y todo perro debería tener una casa. No obstante, no vivimos en un mundo ideal, y muchos perros carecen de una familia que los quiera y los cuide y pasan su vida en refugios de animales, esperando a que alguien los quiera.
Por eso adoptar perros en una protectora de animales es algo cada vez más popular y, a la vez, algo tan importante. No obstante, adoptar un perro es una gran responsabilidad, para la que no todos están preparados. ¿Lo estás tú?
Adoptar un perro: una decisión importante
Adoptar un perro puede ser algo muy bonito. Le salvas o mejoras la vida a un animal que necesita ayuda y, a cambio, consigues un amigo para toda la vida (la del perro, claro), un compañero que te querrá te seguirá y confiará en ti hagas lo que hagas. Pero también implica una serie de obligaciones en las que muchos futuros propietarios no suelen pensar:
- Un perro no es un juguete. Puede que el perro sea precioso y juguetón, y muy bueno, pero es un animal, no algo con lo que entretenerse. Si lo adoptas vas a tener que darle un lugar para vivir, cuidarlo, alimentarlo, curarlo si se hace daño, sacarlo a pasear (recuerda los perros no son como los gatos que hacen las necesidades en casa).
- Tener perro cuesta dinero: Eso es un hecho. Aunque tu perro esté sanísimo toda su vida, y por tanto no tengas que llevarlo al veterinario a menudo, tiene unas necesidades concretas que deberás atender: necesitará la alimentación adecuada, necesitará vacunas, tendrás que ponerle un chip...
- Los perros crecen: Incluso las bolitas de pelo más adorables y chiquitinas duplicarán o triplicarán su tamaño a lo largo de su vida.
- Los perros deben ser educados: ningún perro llegará a tu casa sabiendo cómo quieres que se comporte, y eso es especialmente cierto en el caso de los cachorros, que deben ser educados desde cero. Ya os dimos los consejos para la educación de mascotas en cómo educar a un cachorro. En el caso de perros adultos, aunque puedan haber sido entrenados por otras personas, puede que lo que los demás les enseñaron no se ajuste a tu manera de vivir, así que siempre tendrás que enseñarle cosas nuevas, y tu necesitarás de la motivación necesaria sin que el estrés te sobrepase.
Todos estos hechos han de ser tenidos en cuenta antes de decidir tener un perro, independientemente de que os lo dé un vecino al que le ha parido la perra, que lo compréis o que lo adoptéis, y han de ser meditados muy seriamente antes de adoptar porque se trata de perros que muchas veces ya lo han pasado mal y hay que evitarles en la medida de lo posible nuevos sufrimientos como los que tendrían si se los lleva a casa alguien que no lo tiene claro.
Cómo encontrar perros en adopción
Bien. Si ya habéis meditado debidamente acerca de lo que implica tener un perro y habéis decidido que queréis adoptar, toca buscar aquellas protectoras que ofrecen perros en adopción, pero antes hay que establecer qué tipo de perro buscamos, siguiendo una serie de puntos:
Cachorro o perro adulto
Mucha gente prefiere adoptar un cachorro, porque quiere educarlo a su manera, porque le hace gracia tenerlo de pequeñito..., pero, a excepción de perros de razas grandes o gigantes que la gente abandona cuando empiezan a crecer o de camadas nacidas directamente en los refugios porque la madre llega a ellos embarazada, la mayor parte de la oferta de perros en adopción suele ser de perros adultos, así que si queréis un cachorro os será bastante más complicado encontrarlo.