La caja de cambios de una bicicleta es el componente que permite variar la fuerza necesaria para los distintos recorridos. Los problemas con el cambio de las bicicletas convierten el usar la bici en un problema constante, sobre todo en aquellos casos en que usemos la bicicleta de manera intensiva o en terrenos irregulares que requieren de mucho esfuerzo físico, por lo que es recomendable aprender a ajustarlo sin ayuda de nadie, que es exactamente lo que te vamos a explicar a continuación.
Ajustar el cambio de una bicicleta paso a paso
Para ajustar el cambio trasero de tu bicicleta de carretera o de montaña, necesitarás:
- Un destornillador de estrella
- Una llave allen adecuada a la ranura del fijador del cable de la caja de cambios, aunque en algunos casos este ya incorpora una palomilla que facilita la operación.
- Desengrasante y un trapo.
El ajuste del cambio es un trabajo que se puede hacer en menos de un cuarto de hora, ya que se trata de una operación bastante sencilla. Hay que empezar por comprobar que la colocación de la caja es la adecuada.
Para ello, hay que poner la bicicleta recta delante de nosotros, ya sea sobre un soporte o apoyada en la pared o en alguna superficie, y mirar directamente la rueda delantera para comprobar si la jaula del desviador está en paralelo a la rueda o no y, en caso de lo que no esté, hay que colocarla debidamente. Además, debes comprobar que el plato engranada y las roldanas colocadas dentro de las patillas del cambio están situadas siguiendo la misma línea vertical y que la transmisión esté limpia. Todo eso es especialmente importante si el desajuste del cambio se debe a que habéis tenido algún golpe, ya que en ese caso es probable que haya otras cosas mal y hay que arreglar esas cosas para que todo esté correcto.
Una vez arreglados los "problemas complementarios" podemos centrarnos en ajustar el desviador delantero. Para empezar, seleccionamos el plato pequeño, piñón grande y comprobamos que la cara interna de la pletina interior del desviador pasa a entre 1,5 y 2 mm de la cadena, sin rozarla. Si eso no es así, seria necesario ajustar el tornillo del límite interior (marcado con una L).
Luego hay que regular el tornillo del tope exterior (marcado con una H), para que la cadena se acerque a la parte interna de la placa exterior del desviador delantero cuando pedaleemos, pero sin llegar a rozarla y salirse del plato. En caso de que la cadena llegase a salirse por encima del plato grande, saltando sobre la biela, habría que darle al tornillo H un cuarto de vuelta en el sentido de las agujas del reloj, y repetir la operación las veces que hiciera falta antes de dar por arreglado el problema. Si, por el contrario, lo que pasa es que la cadena se sale al bajar al plato pequeño, hay que ajustar el tornillo L y darle un cuarto de vuelta en el sentido contrario a las agujas del reloj.
El último paso es comprobar que en el plato mediano se pueden poner tanto el piñón grande como el pequeño y que la cadena no toca las placas del desviador en ningún momento. En caso de que se produzca algún contacto, habrá que tensar o destensar el cable recurriendo al regulador de tensión del cable (una palomilla que en las bicicletas de montaña se encuentra en la maneta, pero que en otros tipos de bicicletas puede encontrarse en la caja de cambios o en el cuadro).
En caso de que se tenga que tensar, hay que girarlo en la dirección de las agujas del reloj. En caso contrario, hay que girarlo en dirección contraria a la de las agujas del reloj. Después, hay que engrasar debidamente el plato pequeño. Finalmente, una vez engrasado, giraremos los pedales y empujamos ligeramente la maneta hacia arriba o hacia abajo para comprobar que ahora sí cambia de una corona a la otra, repitiendo las operaciones de tensado y/o destensado las veces que sea necesario.
Lo más habitual es que con esta operación baste, pero si el problema persiste hay que comprobar el estado de los cables y las fundas de los mismos. El cable debe deslizarse sin fricciones dentro de la funda, y si no lo hace puede que sea porque los cables tienen óxido y/o porque las fundas se hayan roto, en cuyo caso no nos quedará otra opción que cambiarlos.