Qué es el alcohol isopropílico y para qué sirve: estos son sus usos

El alcohol isopropílico, también conocido como isopropanol, es uno de los productos más versátiles que podemos encontrar en el mercado, pudiendo utilizarse para una gran cantidad de fines, principalmente relacionados con la limpieza y la desinfección. 

También utilizado para aplicaciones industriales, es recomendable conocer sus propiedades para poder sacarle el máximo partido.

¿Qué es el alcohol isopropílico?

El alcohol isopropílico no debe ser confundido con el alcohol etílico que podemos encontrar en la farmacia y que es usado para limpiar y desinfectar, siendo un compuesto químico al que también se le conoce con otros nombres como propanol, isopropanol o API, entre otros. Entre sus principales características hay que destacar que se trata de un producto incoloro que tiene un olor fuerte, si bien su aroma puede variar.

En lo que respecta a su textura, nos encontramos con que es similar a la de cualquier otro alcohol, aunque se vuelve más denso y espeso cuando se dan temperaturas extremadamente frías. Asimismo, conviene recalcar que se trata de un compuesto químico altamente inflamable, por lo que hay que ser cautelosos tanto a la hora de utilizarlo como al conservarlo, debiendo alejarlo de fuentes de calor.

¿Para qué sirve el alcohol isopropílico?

El alcohol isopropílico se emplea principalmente como desinfectante, si bien tiene otras aplicaciones que es interesante conocer. Sus usos más comunes son los siguientes:

• Desinfectante: este tipo de alcohol se usa habitualmente como desinfectante, sobre todo para las manos. Muchos de los geles y toallitas que podemos encontrar en el mercado tienen en su composición un cierto porcentaje de alcohol isopropílico. Gracias a él se consigue evitar que puedan proliferar y crecer microorganismos en la dermis. De hecho, en muchas ocasiones es un alcohol utilizado para terminar con plagas.
• Limpieza: el isopropanol también se utiliza para limpiar distintos objetos como equipos electrónicos (deben estar desconectados y fríos) y todas aquellas superficies sobre las que es habitual que queden huellas o marcas. También se puede emplear para la limpieza de espejos, cristales, suelos y persianas.
• Automoción: en la industria de la automoción es común su uso, ya que el alcohol isopropílico es uno de los aditivos que se añaden al combustible. Además, se usa para evitar que se pueda congelar el agua del vehículo cuando hace mucho frío, al tener efectos descongelantes. Por otro lado, en los talleres es habitual recurrir a él para quitar la grasa y el aceite presente en herramientas, máquinas o superficies.
• Farmacia y medicina: este tipo de alcohol se utiliza con frecuencia en el sector de la farmacia y la medicina, en este caso para la conservación de muestras biológicas en laboratorios, así como para incorporarlos en la composición de productos cosméticos, en los que consiguen evitar que hagan espuma, como sucede en las mascarillas purificantes, tónicos…
• Industria: el isopropanol también es de gran utilidad en otras industrias, que van desde su empleo como solvente en aceites esenciales o resinas a ser usado como disolvente en pinturas o tintes.

Cómo utilizar correctamente el alcohol isopropílico

El alcohol isopropílico es un producto que tiene un fuerte olor, lo que sumado al hecho de que es inflamable hace que sea necesario tener mucho cuidado al usarlo. Para ello, es recomendable tener en cuenta una serie de consejos para aquellas ocasiones en las que quieras hacer uso del mismo en tu hogar:

• Cuando vayas a limpiar una superficie, un equipo electrónico o similar, debes aplicar una pequeña cantidad de alcohol isopropílico en un paño húmedo, mientras que, si vas a utilizarlo para la limpieza de una prenda, debes aplicar un poco de producto sobre la tela, dejando que el alcohol actúe sobre ella antes de lavarla.
• Para sacar brillo a la superficie u objeto, pasa un paño seco de algodón o papel de cocina, un gesto que se debe hacer con gran rapidez, ya que el producto se evapora en cuestión de pocos segundos. De esta forma no se dejan ni marcas ni huellas.

Esta es la manera correcta de utilizar el alcohol isopropílico, si bien es importante tener una serie de precauciones de uso:

• Utiliza guantes: a la hora de manipular el alcohol isopropílico es importante utilizar siempre guantes, ya que es un producto que puede llegar a provocar irritaciones en la piel, sobre todo en aquellos casos en los que no se encuentra diluido en otras sustancias. En el caso de los productos cosméticos que lo incluyen en su composición no suponen ningún peligro, puesto que en este caso se trata de un pequeño porcentaje de alcohol mezclado con otros muchos ingredientes.
• No inhalar: dado su fuerte olor, se deben extremar las medidas de precaución para evitar la inhalación del isopropanol, sobre todo si no se encuentra diluido con otros productos como el agua, ya que en caso contrario podría llegar a tener consecuencias negativas sobre tus vías respiratorias.
• Evitar el contacto con ojos y mucosas: debe evitarse el contacto del producto con ojos, mucosas y otras partes blandas del cuerpo. Por este motivo, tras su manipulación, debe evitarse rascarse los ojos o la nariz.
• Conservación: para evitar cualquier riesgo de que pueda llegar a suponer un peligro para tu hogar, al ser un producto inflamable, debes guardar el alcohol isopropílico lejos de las fuentes de calor.

Siguiendo estas indicaciones y recomendaciones podrás hacer un adecuado uso de un alcohol que tiene una infinidad de aplicaciones interesantes para nuestro día a día.