Cómo aparcar en batería: trucos para el estacionamiento

Para muchos conductores, sobre todo para los principiantes, aparcar es una de las maniobras que más nerviosos nos ponen. No calculamos bien, no dejamos espacio para que aparquen otros conductores, y hacemos muchas maniobras hasta conseguirlo, generando toques de atención por parte de otros conductores que están esperando para circular.

En otro artículo ya hablamos de algunos trucos para el estacionamiento en línea, ahora hablaremos del aparcamiento en batería.

Diferencias entre aparcar en batería o aparcar en línea

Qué es el aparcamiento en batería

El aparcamiento en batería lo veremos en las aceras de las calles, ya que ocupa menos espacio en calles y avenidas. Consiste en que el coche estará aparcado de forma línea, con la parte frontal mirando hacia la parte trasera del coche de delante, y nuestra parte trasera estará mirando a la parte delantera del coche que tengamos detrás.

Hay que dejar espacios razonables entre un coche y otro, para que todos podamos maniobrar y salir del aparcamiento, y también hay que mirar que nuestro coche no queda torcido y demasiado distanciado de la acera.

Qué es el aparcamiento en línea

Aparcar en batería consiste en aparcar en paralelo a otros vehículos, y existen dos modalidades de aparcamiento, según la situación del coche respecto de la acera: recto (el coche forma un ángulo recto respecto a la acera, o diagonal (el coche forma un ángulo de unos 45º respecto a la acera).

Lo mejor es que la parte trasera del coche quede hacia la acera o bien hacia la pared, así se consigue que luego resulte más fácil salir del aparcamiento. Además, la maniobra de dar marcha atrás tiene más visibilidad para otros conductores.

Estos son, en esencia, los dos tipos legales y reglamentarios para aparcar, ya que los que no son legales los habremos visto en infinidad de ocasiones: doble fila o coches subidos en la acera. Esta forma de aparcamiento molesta a peatones y otros vehículos, y no es legal.

Cómo aparcar en batería

Lo primero que hay que hacer es poner el intermitente antes de hacer cualquier maniobra para aparcar. Los coches que vienen detrás, o los que tienes de frente, sabrán que tienes intención de aparcar. Después, ponemos el coche en perpendicular, tomando como referencia los vehículos entre los que vas a aparcar. Ponemos nuestro coche en perpendicular entre los dos coches, justo en el hueco donde vamos a aparcar. En el caso de que no haya coche de referencia, hay que fijarse en las delimitaciones de la calzada.

Giramos el volante por completo hacia el lugar donde vamos a aparcar, mirando siempre por los retrovisores para ver si podemos continuar marcha atrás, o bien necesitamos hacer más maniobras. Seguimos marcha atrás hasta que lleguemos a las partes de atrás de los dos coches entre los que aparcamos.

Para aparcar en batería debemos dejar una distancia aproximada de unos 75-100 cm a cada lado de nuestro coche para que el resto de conductores puedan abrir la puerta entrar en su coche y que no rocen el tuyo. Si es necesario, recolocaremos el coche, maniobrando lentamente con el volante hasta dejar el coche lo más recto posible. Con esta forma de aparcar, podremos sacar el coche con más facilidad, aunque cuando lo saquemos, siempre hay que mirar si viene alguien, para saber cuándo podemos salir.

Trucos imprescindibles para aparcar en batería

• No se debe aparcar entre dos plazas, porque le quitamos espacio a alguien que venga detrás, y que también necesite aparcar.
• Para aparcar en batería cómodamente, una vez que hemos decidido que damos marcha atrás y hemos posicionado nuestro vehículo, debemos mirar continuamente a la izquierda y a la derecha en los retrovisores, en especial en el más cercano al coche que estamos utilizando como referencia, para asegurarnos de que no hay peatones ni obstáculos.
• Cuando nuestra rueda trasera haya superado el faro del otro vehículo, ya sabemos que no lo vamos a golpear, aunque hay que seguir maniobrando un poco más, y girar el volante hasta que nuestro coche entra perfectamente en el hueco, con lo que habremos completado la maniobra.
• Lo ideal es dejar un hueco de al menos 80 cm para que tanto nosotros como el otro conductor, podamos abrir y cerrar las puertas sin rozar otros coches. A veces, esto no es posible porque hay trazados de líneas que delimitan las plazas. En este caso, y para aparcar en batería, lo mejor es aparcar con la puerta ligeramente abierta, para asegurarnos de que no nos salimos de la plaza.
• También podemos mirar el retrovisor izquierdo, para que no quede demasiado cerca del otro coche, y se pueda golpear. Si es así, vamos ligeramente hacia adelante, enderezamos el coche, y cuando el espejo retrovisor izquierdo no esté pegado al otro, vamos lentamente y en línea recta hacia atrás.
• Una vez salgamos del coche, lo mejor es doblar el espejo retrovisor para que no resulte dañado o no moleste, ya que hay peatones que pasan entre los coches para cruzar, o para llegar al suyo.
• Si vamos a aparcar entre columnas, por ejemplo, en un parking, podemos tomar como referencia la columna izquierda, y abrir ligeramente la puerta para encajar el coche sin darle a la columna cuando estemos aparcando marcha atrás.
• Por último, no olvidar ser cívicos. Siempre que sea posible, hay que tener en cuenta al resto de los conductores, y dejar hueco para que quepan otros usuarios.