A muchas personas les encantaría coser, pero no pasan de dar unas cuantas puntadas con la aguja y el hilo. Sin embargo, todo cambia cuando se tiene una máquina de coser, porque se pueden hacer muchos trabajos en muy poco tiempo. Para ello, aprender a coser a máquina es indispensable, algo para lo que hay que tener un poco de paciencia.
Partes de la máquina de coser que debemos conocer
Una máquina de coser cuenta con un gran número de elementos:
- La ruleta de la máquina es el nombre dado a una rueda que tiene en un lateral. Al girarla, nos permite pinchar o quitar la aguja de la tela. Es de gran utilidad cuando la aguja se queda atascada. Además, en lugar de utilizar el pedal de la máquina, se puede comenzar poco a poco girando esta rueda. Se irá mucho más lento, pero se ayuda a aprender poco a poco.
- La palanca de retroceso es un pequeño dispositivo con el que cuentan muchas máquinas de coser modernas. Se puede decir que es el botón para dar marcha atrás, por lo que es ideal para el remate de costuras.
- En la parte superior de la máquina, nos encontramos con los porta-bobinas, donde va el hilo. Dependiendo del grosor con el que cuente el hilo, podemos ir ajustando una pequeña rosca. Por norma general, se pueden seleccionar desde el 0 hasta el 9, siempre dependiendo del grosor con el que cuenten los tejidos.
- Dentro de la gran cantidad de botones que podemos encontrar en una máquina de coser, encontramos los de elegir el ancho y longitud de la puntada. En cada uno de ellos, hay que seleccionar el número adecuado, dependiendo de lo que necesitemos. Si elegimos el 0, haremos varias puntadas en el mismo sitio. El 1 es una puntada muy corta, adecuada para ojales. El número 2 es para un pespunte normal y las puntadas mayores sirven para hilvanar.
- Las máquinas de coser eléctricas cuentan con un pequeño cajón que se desmonta. Aquí se encuentra el canillero, metálico y fácil de retirar. Solo tendremos que deslizar una pestaña frontal. Dentro está la canilla con su hilo correspondiente.
- La placa de la costura es la base donde posa tanto el prensatelas como la aguja y es donde se encuentran lo que se conoce como dientes de arrastre.
- El prensatelas se puede subir o bajar gracias a una palanca que está en la parte trasera de la máquina. Para poder enhebrar la aguja, el prensatelas debe estar subido.
Práctica, la clave para aprender a coser a máquina
Después de la teoría siempre viene la práctica, aunque no usaremos tela, sino papel. Es una buena forma para no desperdiciar tela y aprender a controlar la sensibilidad del pedal de la máquina. Podemos imprimir diferentes plantillas en papel que podemos encontrar en Internet y prepararlas para las pruebas. Encenderemos la máquina y pondremos el papel como si se tratase de tela. El objetivo es seguir las líneas de las plantillas y hacerlo con la máquina sin enhebrar. Es normal que cueste un poco de trabajo seguir todas las líneas, aunque en poco tiempo lo dominaremos.
El siguiente paso es enhebrar la máquina, para ello tendremos que colocar el hilo pasándolo por la guía de hilos. Muchas de las máquinas eléctricas más modernas cuentan con dibujos sobre ella. Por eso, no nos costará trabajo enhebrar la aguja.
Devanar la canilla es el siguiente paso, que consiste en llenar con hilo esa canilla. De esta forma, se evitan los nudos y enganches en el hilo. Para hacerlo, sacaremos la canilla, después daremos unas vueltas con el hilo y la colocaremos. Cuando pisemos el pedal, el devanador girará y cuando la canilla esté llena ya podremos dejar de pisarlo.
Te compartimos un vídeo para que sigas la explicación en detalle:
Las puntadas básicas
Al aprender a coser a máquina para principiantes, se empieza por las puntadas más básicas que se pueden dar. En este caso, la puntada más sencilla es la conocida como recta o lineal. Es ideal para dar nuestros primeros pasos con la máquina de coser. Para ello, solamente tendremos que seleccionarla en el programa de la máquina. Después seleccionaremos la longitud que queremos para cada nuestra puntada. La cual no debe ser ni demasiado corta ni larga, debemos buscar que exista un término medio.
Otra puntada muy sencilla y que se utiliza tanto por los principiantes como por las personas que ya saben coser bien a máquina es la puntada en zig-zag. Gracias a ella, se puede conseguir que las telas acaben deshilachándose. Por eso, tras haber cosido algo o para asegurarnos que esto no pase, seleccionaremos la puntada en zig-zag.
Al igual que sucede con la puntada recta o lineal, también podremos escoger la longitud que debería tener, con lo que conseguiremos reforzar el borde de la costura. Aunque estemos aprendiendo a coser, no podemos olvidarnos de un punto de gran importancia que también usan las personas profesionales, el dobladillo invisible. En este caso, y tal como indica su propio nombre, es una clase de puntada que no se nota mucho. Para conseguirlo, se debe utilizar un hilo que sea del mismo color que la tela, o al menos lo más parecido posible. De esta forma, podremos reforzar la tela son que se noten pespuntes hechos en otro color y el trabajo quedará con una apariencia mucho mejor.
¡Ahora ya puedes dar tus primeras puntadas! Practica a menudo y pronto dominarás la máquina de coser.