La testosterona es una de las hormonas que se produce en los órganos sexuales masculinos y que pertenece al grupo de los esteroides anabólicos o andrógenos.
Tiene una influencia primordial en la salud reproductiva masculina, ya que estimula la producción de espermatozoides y aumenta la libido, y también en la salud de los huesos y músculos. Por eso muchos hombres buscan aumentar la testosterona, y uno de los productos que se utilizan como activadores de la producción de testosterona es el Tribulus terrestris, una planta espinosa anual que crece en todos los continentes excepto en América y que crece especialmente en climas fríos, formando arbustos.
Tribulus terrestris: ¿una solución milagrosa?
La producción normal de testosterona se puede ver disminuida por múltiples causas, desde una mala alimentación o una enfermedad al estrés, y aumentar la producción de testosterona es algo que puede conseguirse pero que ningún producto natural puede garantizar en el cien por cien de los casos.
No obstante, sí existen ciertos productos, ya sean naturales o químicos, que ayudan a activar la producción de este tipo de hormonas y otras similares y que, por tanto, pueden ayudar a normalizar o aumentar los niveles de la misma, sobre todo cuando no se trata de un problema de testosterona baja causado por algún mal físico o psíquico.
Alimentos que ayudan a producir testosterona
Algunos alimentos tienen componentes que ayudan a la función del aparato sexual masculino. No es que se trate de alimentos ricos en testosterona per se, sino que activan o ayudan a activar su producción. Entre estos alimentos están los siguientes:
- Col, que en realidad no hace aumentar la producción de testosterona, pero reduce la de estrógenos, de manera que hace que la acción de la testosterona sea más efectiva.
- Aceite de oliva, que contiene mucha vitamina E.
- Huevos, cuyo alto contenido en grasas omega y vitamina E estimulan la creación de testosterona y por consiguiente el deseo de tener sexo.
- Espárragos, que contribuyen a un correcto funcionamiento de los testículos gracias a su combinación de vitamina E, ácido fólico y potasio.
- Nueces, que sí tienen un efecto directo sobre la producción de testosterona gracias a la presencia de vitamina E entre sus componentes.
- Ajo, que contiene alicina, que a su vez reduce la acción del cortisol, una hormona relacionada con el estrés, y aumenta la disponibilidad de testosterona.
- Miel, que estimula la acción de los testículos gracias al boro presente en ella.
Y esto, por citar sólo unos cuántos, ya que, en general, cualquier alimento rico en vitamina E, boro o ácido fólico ayuda. Además, existen otros alimentos que, sin influir directamente en la producción de testosterona, permiten una mayor acción de ésta gracias a su acción vasodilatadora. En esa línea actúan todos los alimentos que contienen óxido nítrico o estimulan su producción natural, como el chocolate, las nueces, el café o la sandía.
Cómo funciona el tribulus terrestris
El Tribulus terrestris se usa desde hace cientos de años en la medicina ayurvédica para tratar algunos problemas relacionados con el cansancio, la falta de vigor sexual, los problemas de ánimo...
Se trata de una planta que contiene un tipo de compuestos activos llamados saponinas (concretamente dioscia, diosgenina y protodioscina) que mejoran la síntesis de la hormona luteinizante, y ésta, a su vez, estimula la producción de testosterona por parte de los testículos. Al generarse una cantidad mayor de testosterona, ésta redunda en un aumento del vigor sexual y, además, en un aumento de la masa muscular, ya que la testosterona está directamente relacionada con la creación de músculo y el mantenimiento de los huesos.
Los beneficios señalados del uso del Tribulus son los siguientes:
- Ayuda a regularizar los niveles normales de testosterona.
- Aumenta la libido tanto en hombres como en mujeres.
- Coadyuvante en la fase de aumento muscular.
- Mitiga problemas relacionados con la menopausia.
- Reduce la ansiedad.
- Promueve el descanso, ayudando a un sueño continuo e intenso.
- Ayuda a reducir los síntomas más leves de la depresión.
- Puede ayudar a reducir los síntomas de hipertensión arterial.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Reduce los niveles de colesterol malo o LDL.
- Fortalece el sistema inmune.
Cómo tomar el tribulus terrestris
La forma en la que se presenta el Tribulus para los deportistas suele ser en pastillas monodosis o en polvos para disolución, que permiten controlar la cantidad que se toma. La recomendación es no tomar más de 2 o 3 gramos diarios del suplemento de Tribulus terrestris, y elegir un suplemento que garantice una concentración elevada de saponinas (un 80-90%), ya que son ellas y no el resto de las componentes del Tribulus las que tienen efecto en la producción de testosterona.
No es aconsejable su uso en personas diabéticas o cuando se está pendiente de pruebas u operaciones, ya que puede reducir anormalmente los niveles de azúcar en sangre. Asimismo, los estudios que se han hecho y han dado resultados seguros han durado sólo 90 días, con lo cual puede asegurarse que no tiene efectos secundarios cuando se usa durante un máximo de tres meses.
Los efectos secundarios se han descrito en muy pocos casos y son leves, aunque incluyen malestar abdominal, vómitos, diarrea, sangrado menstrual elevado y excitación inusual.
Otras maneras de aumentar la testosterona
En nuestro artículo de cómo hacer un masaje erótico, ya vimos como se puede aumentar el erotismo tanto en mujeres como en hombres y llegar al orgasmo en las relaciones de pareja.
Al margen de los distintos suplementos alimenticios o de los alimentos naturales que contienen componentes que ayudan a activar la producción de testosterona, hay otras maneras de estimular esa producción:
- Ejercicio: hacer ejercicio es una de las formas más efectivas de aumentar la producción de testosterona, en especial el ejercicio de resistencia con pesas y los ejercicios con intervalos de intensidad.
- Controlar el estrés: la hormona del estrés, el cortisol, es un enemigo de la producción de testosterona natural, y reducir la producción de cortisol es una manera de ayudar a la producción de testosterona. No obstante, si el estrés y la ansiedad se controlan por medios químicos los resultados no son los mismos, así que en la medida de lo posible debéis huir de antidepresivos, ansiolíticos y demás fármacos de control de las emociones.