Cómo ayudar a alguien con depresión: pautas y consejos

Quizá lo primero que sería importante recalcar, debido a la falsa creencia más generalizada sobre la depresión, es que se trata de una enfermedad, no de un "fallo" en el carácter… Si bien es cierto que la depresión tiene los síntomas muy claros como son alteraciones en el carácter y en el comportamiento habitual de una persona. Ese "descenso" del ánimo y de la vitalidad de una persona, pueden sumirlo en un aislamiento y en una pesadumbre, que con el tiempo se convierta en algo cada vez más difícil de superar, si no se trata correctamente y lo antes posible.

Un trastorno del estado anímico puede alargarse durante semanas, meses o incluso años. La intensa sensación de tristeza caracteriza a estas enfermedades mentales, así como la angustia, la ansiedad, la falta de interés y de autoestima y una notable y extrema apatía. En el artículo sobre cómo saber si alguien tiene depresión, ya entramos en la definición y en los síntomas de esta enfermedad. 

Ahora bien, ayudar a alguien con depresión, ya sea familiar, amigo o pareja, no es fácil, pero tampoco imposible, ni mucho menos… Existen una serie de "claves", que nos darán pautas muy útiles a seguir para combatir este mal, que repetimos, es una enfermedad, no un defecto en la actitud y/o el pensamiento de una persona.

Cómo ayudar a alguien con depresión

• "Me tienes aquí para lo que necesites": cuando alguien que está pasando por una depresión siente, de verdad, que te tiene cerca, está recibiendo una ayuda muchas veces más grande de lo que podemos creer de manera aparente; debemos ayudar, sin emitir ningún juicio.
• "No estás solo": en muchos casos, quien sufre depresión, siente que atraviesa por un túnel sin luz, y en esa oscuridad, es muy importante que no dejemos que él/ella sientan que están cruzándolo en total soledad. Hacérselo saber al enfermo, y demostrárselo todo cuanto podamos, ayudarán enormemente a sobrellevar la situación. 
• "La culpa no es tuya": el sentimiento de culpa para la persona que sufre depresión en algo altamente negativo; ellos/as sienten que si están mal es porque alguna cosa no está funcionando como debiera en su interior, y se culpabilizan de ello. 
• "Voy a acompañarte": ya sea a las sesiones de terapia, a las periódicas consultas médicas, o a la farmacia, si nos ofrecemos a ir con ellos, les estamos dando un apoyo muy valioso, y reafirmando en la convicción de que lo que les ocurre se puede y debe tratarse.
• "Dime lo que puedo hacer por ti": cualquier cosa que sea, demostrará al ayudar a alguien con depresión que estamos dispuestos a colaborar para que se sientan mejor, porque eso es lo que deseamos. 
• "¿En qué clase de cosas estás pensando?": saber qué tipo de preocupaciones y/o inquietudes ocupan la mente de la persona con depresión, nos ayudará a entender si dicha persona está evolucionando en la lucha contra su enfermedad. Si es necesario, y estos existen, hablar incluso de pensamientos suicidas que la persona haya podido tener o tenga, por molesto que pueda parecer el hablarlo, será crucial para no dejar pasar la oportunidad de ayudar realmente. No debemos sentir temor a preguntar lo que realmente siente o piensa esa persona, es muy necesario y terapéutico para ella hablar de lo que realmente le preocupa, y no esquivar temas serios, ni "andarse por las ramas" con cuestiones que serán profundas y de vital importancia.
• "No hacer nada concreto": puede parecer una tontería o una absurdidad, y no lo es en absoluto. En muchos casos, nuestra sola presencia significará un gran alivio para quien padece depresión. "Estar presente", simplemente eso, entraña una gran ayuda. Él/ella sienten que estás ahí, que no les has dejado de lado, y eso, en sí mismo, es de un enorme valor para la persona que está padeciendo un trastorno depresivo.

Qué tipos de depresión existen:

• Trastorno Depresivo Mayor: se trata del más característico y el que concentra una mayor parte de los síntomas. Se llama también melancolía, cuando el paciente se muestra extremadamente apático y con una inhibición psicomotriz notable, conduciéndole, en los casos más graves conduce al estupor depresivo, en el cual el paciente puede llegar a estar inmóvil e incluso rechazar comer o beber.
• Distimia: la inestabilidad del humor y fuerte ansiedad serian características de este tipo de depresión. Una baja autoestima y desesperanza frente a la vida, así como una fluctuación constante del estado de ánimo.
• Trastorno afectivo estacional: aparece de una forma regular y repetida, coincidiendo con cambios estacionales, y sobre todo en otoño e invierno, y asociado también a los cambios lumínicos. Somnolencia excesiva, apetencia por los hidratos de carbono junto con los síntomas típicos de la depresión, especialmente la sensación de fatiga.
• Trastorno Bipolar: los episodios depresivos graves se alternan con otros de exaltación ("manía"), y estos consisten en la aceleración del pensamiento, la hiperactividad, así como insomnio e irritabilidad.
• Ciclotimia: son manifestaciones leves e imprevisibles con cambios frecuentes de estado de ánimo (que van de la euforia a la tristeza) los cuales se producen en el transcurso de varios días, todo ello sin motivo aparente. Normalmente las personas que la padecen son personas muy inestables. En muchas ocasiones es difícil diferenciarla de los cambios normales.