La mayonesa es una de las salsas emulsionadas más famosas y empleadas en la cocina española. De hecho, ha terminado conquistando el paladar de millones de personas no solo en nuestro país, sino en todo el mundo. Y lo mejor de todo es que puedes comprarla o hacer esta receta en casa para acompañar multitud de platos, como por ejemplo, la ensaladilla.
Pero, ¿cómo puedes saber cuál es la cantidad ideal de huevos y aceite para obtener la elaboración perfecta? A continuación, te mostramos los mejores trucos y consejos para obtener una receta de mayonesa fácil y rápida. ¡Comenzamos!
El origen de la mayonesa
La mahonesa o mayonesa consiste en una salsa fría emulsionada que se elabora a partir de huevo y aceite vegetal, aunque para elaborar la variante lactonesa debemos sustituir el huevo por leche. Pero, ¿cuál es el origen de esta receta?
El origen exacto de la mayonesa ha generado muchas disputas entre los eruditos desde el siglo XX, pues no consiguen ponerse de acuerdo. Desde luego, de lo que no hay duda es de que el origen del alioli (mayonesa con ajo y patata) es español, y actualmente es muy utilizado no solo en España, sino también en Bélgica, Francia e Italia, entre otros países.
La mayonesa perfecta debe ser casera, y además te beneficiarás de las propiedades de sus ingredientes. Sin embargo, con la mayonesa industrial debes tener mucha precaución, ya que podría contener ingredientes menos saludables, como emulsionantes, conservantes, estabilizantes, etc.
Por último, la mayonesa comercial también puede incluir azúcar y altas cantidades de sal, y es fundamental identificar el aceite que se ha empleado para su elaboración. Asegúrate de que no sea aceite de palma, e incluso aunque sea así, la mejor alternativa es prepararla uno mismo.
Propiedades nutricionales de la mayonesa casera
La mayonesa incluye grandes cantidades de grasa debido a la yema del huevo y a la gran cantidad de aceite vegetal que debemos poner, ya sea de oliva o de girasol. Pero estos aceites consumidos en crudo nos aportan grasas mono y poliinsaturadas, las cuales son muy beneficiosas para nuestro organismo.
Por otro lado, aporta ácidos grasos omega 3 y omega 6 y proteínas, de modo que esta salsa casera emulsionada no es perjudicial para la salud tomada con moderación. ¡Y encima está deliciosa!
Cómo preparar la mayonesa perfecta
Para elaborar la receta casera y tradicional de alioli necesitas un mortero, pero este método es bastante lento y pesado. Aunque merece la pena, pues el resultado es exquisito. Para emulsionar la mayonesa puedes utilizar una batidora.
Prepara también el vaso de la batidora o, en su defecto, un recipiente alto y estrecho para poder batir bien. Y ahora sí, estos son los ingredientes exactos para hacer una mayonesa perfecta:
- 1 huevo campero a temperatura ambiente
- 1 cucharada de jugo de limón o vinagre de vino blanco
- Sal al gusto
- 250 ml de aceite de oliva muy suave o de girasol
Pasos para elaborar la mayonesa casera perfecta:
- Primero, pon en el vaso de la batidora el huevo, el vinagre o limón y la sal.
- Vierte el aceite y deja que repose unos 10 minutos. No utilices aceites con demasiado sabor o acabarás con el verdadero sabor de la mayonesa.
- A continuación, bate con la batidora recta y apoyada en el fondo del recipiente. No muevas demasiado la batidora de esta posición para evitar que se corte, al menos hasta que emulsione por la parte inferior.
- Entonces, muy poco a poco, ve subiendo y bajando la batidora para ir incorporando el aceite a la emulsión.
- Una vez integrado el aceite y cuando consigas una mezcla homogénea, prueba y rectifica de sal si fuera necesario. ¡Listo!
¿Qué puedo hacer si se corta la mayonesa?
Es fundamental mover la batidora tal y como te hemos indicado más arriba para evitar que se te corte, algo que podría pasar en cualquier momento. Pero tranquilo, porque puedes intentar recuperarla siguiendo estos trucos y consejos:
- Retira la mayonesa cortada del vaso.
- Vierte en el fondo un par de cucharadas de agua o leche templadas y comienza a batir mientras añades la mayonesa cortada poco a poco. De esta forma, podrás recuperarla sin modificar demasiado su sabor.
- En caso de que esto tampoco funcione, puedes probar a utilizar otro huevo e ir incorporando la mayonesa cortada al vaso gradualmente en lugar del aceite.
Lactonesa vs mayonesa
Antes hemos mencionado la lactonesa, una variante de la mayonesa habitual que se ha ido extendiendo cada vez más. La diferencia con la mayonesa reside en que debemos sustituir el huevo por una cantidad similar de leche entera para que haga las veces de emulsionante junto con el aceite.
La elaboración es exactamente igual en los dos procesos, así que, si quieres preparar lactonesa, solo tienes que seguir los pasos descritos en el apartado anterior. El sabor es algo distinto, eso sí, aunque ambas mayonesas están muy buenas y sirven para las mismas recetas.
No obstante, la lactonesa tiene una ventaja muy clara: evitar el huevo crudo acaba con el riesgo de tener problemas de intoxicaciones alimentarias, como por ejemplo, de contraer salmonelosis.
Otras variantes de la mayonesa
Antes de terminar, queremos recordarte que existen muchas salsas derivadas de la mayonesa que puedes elaborar agregando ingredientes extra. Estas son algunas de las ideas más deliciosas:
- Falso alioli: añade también ajo y perejil junto con el huevo o la leche y el aceite.
- Salsa rosa: agrega un chorrito de brandy, ketchup y zumo de naranja. ¡El resultado será una rica salsa!
- Mayonesa de colores: para hacer mayonesa negra, añade tinta de calamar o ajo negro, y si quieres aportar más sabor puedes usar otros ingredientes, como unos pimientos del piquillo asados, etc.