Las alcachofas están deliciosas, y a quien le gusta disfrutar de este alimento, aprovecha cuando llega su temporada para cocer buenas cantidades. Así, pueden tenerlas todo el año disponibles en conserva y congeladas. Por eso, queremos mostrarte cómo cocinar alcachofas congeladas con jamón, un plato rápido, sano, muy rico y típico de España, como puede ser también el pisto manchego. 

Y es que esta es una de las recetas más sabrosas que puedes elaborar con esta verdura, pues sus sabores combinan a la perfección. Además, te enseñamos unos trucos para preparar esta receta de alcachofas con jamón para conseguir un plato perfecto. ¡No te lo pierdas!

Receta de alcachofas con jamón

Si sueles preparar las alcachofas congeladas con jamón simplemente cocidas y rehogadas, te sorprenderá el sabor tan diferente que conseguirás con esta receta. La clave está en cocinar alcachofas congeladas con jamón a la plancha.

Además, les añadiremos una salsa elaborada con vino, el caldo resultante de cocer las alcachofas y la grasa del jamón para convertir este plato tan humilde y económico en un auténtico manjar. ¡Toma nota!

Ingredientes para 2 personas:

  • 4 alcachofas
  • 1 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 50 gramos de jamón ibérico a tacos
  • 15 ml de vino blanco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal 
  • 15 ml de caldo de la cocción de las alcachofas

Cómo hacer alcachofas congeladas con jamón:

1. En primer lugar, una de las principales ventajas de cocinar las alcachofas congeladas con jamón en lugar de optar por las frescas, es que no tendrás que perder tiempo limpiándolas y cociéndolas. Por lo tanto, prepararás esta receta enseguida.

2. Ten todos los ingredientes listos y no tardarás más de unos 15 minutos en hacer esta receta de alcachofas con jamón. Empieza picando muy bien el ajo y la cebolla y póchalos a fuego lento en una sartén con un poquito de aceite de oliva hasta que queden blanditos.

3. Mientras tanto, cocina las alcachofas cortadas por la mitad en una asadora y cocina hasta que queden bien doradas.

4. A continuación, mezcla las alcachofas con la cebolla y añade el jamón. Cuando esté ligeramente cocinado, agrega el caldo de cocción de las alcachofas y el vino blanco y sube el fuego para que se cocinen durante unos minutos.

5. Por lo general, no será necesario utilizar sal, es suficiente con la que aporta el propio jamón. Pero puedes probar y rectificar en caso de que sea necesario.

Ya puedes acompañar esta deliciosa receta de alcachofas con jamón con un buen vino blanco o una cerveza bien fresquita. ¿A que se te hace la boca agua? Pues verás cuando conozcas los beneficios de las alcachofas, ¡no podrás dejar de comerlas!

Propiedades de la alcachofa

Si te animas a cocinar alcachofas congeladas con jamón, tu hígado y tu sistema digestivo lo agradecerán, ya que es una verdura muy depurativa y digestiva. De hecho, es la verdura perfecta para reducir el colesterol y esos kilitos de más.

Además, la alcachofa es rica en fósforo y calcio, aunque contiene otros minerales como zinc, potasio, hierro y magnesio. También incluye vitaminas, entre las que destacan la vitamina B1 y, en cantidades más pequeñas, las vitaminas C, B3, B5 y B6.

Otra forma de tomar las alcachofas es cocidas. Incluso puedes aprovechar para beberte el líquido de la cocción, pues habrá absorbido todas sus propiedades y el resultado será un zumo de alcachofas altamente depurativo.

Existen muchas otras formas de consumir este vegetal, como la receta que te hemos mostrado de alcachofas congeladas con jamón. Pero si no es una verdura que te apasione, puedes disfrutar de todos sus beneficios comprando cápsulas de alcachofa en farmacias y herbolarios.

Y por último, para animarte a cocinar alcachofas congeladas con jamón, te enumeramos a continuación las propiedades más destacadas de la alcachofa:

- Como ya hemos comentado, la alcachofa tiene propiedades diuréticas y depurativas, por lo que contribuye a perder peso. Además, es ideal para combatir la retención de líquidos.

- Favorece la eliminación de toxinas y digestión de las grasas. Por eso, es una verdura perfecta para incluirla en dietas de adelgazamiento, pues no solo ayuda a perder peso, sino que apenas contiene calorías.

- También cabe destacar su capacidad de regular tanto la formación como la salida de bilis. Esto es debido a que ejerce una acción reguladora sobre el riñón, favoreciendo la eliminación de sustancias de deshecho y agua. Por lo tanto, está indicada para tratar todas las enfermedades del hígado, la vesícula biliar y las vías biliares, así como los trastornos de los órganos implicados en el proceso digestivo. Las infusiones de alcachofa ayudan a la recuperación en caso de sufrir alguna enfermedad hepática, como la hepatitis o la cirrosis.

- Es rica en fibra, por ello su consumo nos aporta sensación de saciedad. Además, actúa como un ligero laxante, favoreciendo el tránsito intestinal para combatir o aliviar el estreñimiento.

- La presencia de cinarina en la alcachofa contribuye a reducir el colesterol y los triglicéridos.

- Las alcachofas están indicadas no solo en las dietas de adelgazamiento o en las depurativas, sino que también son ideales para los diabéticos. La razón es porque rebaja los niveles de azúcar en sangre, ya que después del agua, su componente mayoritario son los hidratos de carbono, destacando la presencia de insulina. Esta aporta al organismo unidades de fructosa, es decir, un azúcar asimilable que no necesita insulina.

- No obstante, y a pesar de que las alcachofas congeladas con jamón tienen múltiples beneficios, también existen casos en los que no resulta muy apropiado su consumo, como por ejemplo para los hipertensos. Esto es debido a su alto contenido en sodio comparado con otros vegetales. Así que, si puedes permitírtelo, ponte a cocinar alcachofas congeladas con jamón y disfruta de sus beneficios.

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