En España, la pasta se ha convertido en un plato con gran presencia en nuestros menús diarios. Tanto por facilidad a la hora de elaborarlo, como por economía y sabor se ha convertido en un imprescindible en nuestra mesa. Sin embargo, en ocasiones no la preparamos correctamente. Es lo que suele ocurrir a la hora de cocerla o incluso al colarla en el fregadero.
[Cómo evitar que la pasta se seque: trucos que no fallan]
La técnica que usamos para retirar el agua que nos sobra no es la adecuada. Se viene utilizando de siempre, pero recientemente descubríamos cuál era la forma idónea de realizar este proceso.
¿Cómo colar la pasta correctamente?
Es posible que nadie nos haya enseñado a colar la pasta. Se trata de un paso que debería resultar muy simple, aunque al final casi nadie lo haga de la manera que debiera. Por lo general, uno va adquiriendo conocimientos en la cocina en función de lo que ve de los demás y dejándose llevar por la intuición.
En el ámbito de la cocina muchos conocimientos se traspasan de madres a hijos, pero en ocasiones esos saberes se transmiten erróneamente. Hoy nos hemos propuesto enseñarte cómo colar la pasta de forma correcta.
¿Por qué la pasta es el alimento más utilizado?
Nadie puede poner en duda que la pasta es el alimento que más se come en cualquier casa. Se puede utilizar tanto como plato principal o como acompañamiento, en función de lo que pretendamos conseguir en la cocina.
Es posible tomarse con algún tipo de salsa, en solitario, con verduras y carne, con aceite, en ensalada, etc. Son muchas las variantes que nos permite este producto tan sencillo. En el caso de algunas personas con enfermedades gástricas, como son los celíacos, no puedan comerla, pero ellos disponen de otras variedades de pasta sin gluten.
La técnica adecuada para colar
Gracias a las redes sociales hemos descubierto en los últimos tiempos muchos trucos que desconocíamos y que nos han servido de gran ayuda en el día a día. En el caso de la cocina, se agradecen mucho, ya que nos hacen más sencilla la labor en los fogones.
A través de varios perfiles se ha enseñado la manera más correcta de escurrir la pasta, sin que se pierda el alimento a través de los orificios del colador o sin que el cocinero sufra algún tipo de herida a consecuencia del calor como pueden ser sarpullidos o quemaduras.
Lo más frecuente es que las personas que preparan este alimento coloquen el colador en el fregadero y viertan el contenido de la olla dentro, con el objetivo de que el agua de la cocción acabe en el desagüe y nos quede la pasta en el colador.
Aunque se trate de la técnica más frecuente en la mayoría de los hogares, eso no implica que sea la correcta. Los que preparan pasta con bastante frecuencia saben que cuando se lleva a cabo este tipo de acción existe la posibilidad de que una parte de lo cocinado caiga en el fregadero, consiguiendo que se pierda una buena cantidad del alimento.
A ello se le une, además, que cuando se vierte el agua caliente de la olla siempre hay el riesgo de que nos acabe salpicando y generando algún tipo de problema en la piel, como pueden ser quemaduras.
El colador resulta esencial para que no se produzcan estos contratiempos. Por eso es importante saber colocarlo correctamente. Habrá que ponerlo en el interior de la cacerola para derramar el agua que haya dentro. Al tener el colador de esta manera habrá menos posibilidades de que se desperdicien los alimentos y de que se padezca algún tipo de herida de consideración.
Pero también es preciso que se repare en otro aspecto fundamental. Y es en el líquido que sobra de hervir la pasta. No hay que tirarlo todo. Dejaremos una taza para aprovecharlo, ya que su elevado contenido en almidón puede servirnos a la hora de elaborar una salsa que echaremos a la pasta.
¿Cómo cocinar la pasta correctamente?
Es normal que cometamos este fallo en el momento de escurrir la pasta. Pero es que también se producen con bastante frecuencia errores en cuanto a la preparación.
En primer lugar es preciso poner en una cazuela abundante agua, que sea lo suficientemente grande, ya que la tendencia de la pasta es a aumentar. Por lo general, por cada 100 gramos de producto habría que añadir un litro de agua. Además, en el momento de la cocción habría que añadir un chorrito de aceite de oliva o un poco de mantequilla para que no se pegue a la olla. Tampoco debemos olvidarnos de la sal, que hay que realizarlo cuando haya alcanzado el punto de ebullición.
Nunca hay que echarla antes, ya que el agua salada tarda más en cocer. Otro detalle a valorar, que agradecerás mucho cuando no dispongas de mucho tiempo, es que debes mantener la cazuela tapada para que pueda hervir mucho más rápido.
Una vez que comience a hervir, al margen de la pasta que sea, habrá que meter en su interior los espirales, macarrones, tallarines o espaguetis. En el caso de que cuando las introduzcas no entren por completo en la olla, puedes partirlas una vez que estén en crudo, o empujarlas con algún tipo de herramienta a la espera de que vayan perdiendo la consistencia. En función del tipo de pasta, tardará más o menos tiempo en hacerse. Revisa las indicaciones del fabricante.