A muchas personas les gusta coleccionar infinidad de artículos diferentes, desde cajas de cerillas, chapas de botellas de refrescos, sobres de azúcar, monedas o sellos, entre muchas otras propuestas.
Algunas colecciones no requieren de un gran mantenimiento para que las piezas duren muchos años. Como por ejemplo, la conservación de monedas cuyos procedimientos como mostramos, son sencillos para mantenerlas limpias y que no pierdan su valor. Sin embargo, hay otros artículos que deben ser cuidados para que duren mucho tiempo, como por ejemplo los sellos. Una buena colección de sellos puede verse arruinada en muy poco tiempo si no se cuida correctamente. Por eso, queremos compartir con vosotros algunos consejos de mantenimiento. De esta forma vuestros sellos podrán durar mucho tiempo junto a vosotros.
El álbum, pieza imprescindible para el cuidado de los sellos
Para que los sellos aguanten mucho tiempo en unas condiciones aceptables, hay que utilizar un álbum donde poder guardarlos. Los álbumes para sellos están específicamente creados para poder preservar los sellos sin demasiado problema.
Suelen contar con una fina lámina de plástico ligero o unas acanaladuras de plástico donde poder guardar los sellos. Aquí podrán ser mantenidos en buenas condiciones, aunque es importante que el álbum no se encuentre en un ambiente demasiado húmedo ni extremadamente seco.
Es aconsejable mantener ligeramente separados los sellos entre sí en el álbum. Con un par de centímetros sería suficiente y siempre será mejor colocarlos en una página en lugar de dos. Los álbumes de mejor calidad evitan colocar dos páginas una frente a otra. La razón es porque cuando se cierra el álbum pueden presionarse los sellos entre sí. No es la primera vez que encontraremos los sellos dañados si hacemos esto.
La temperatura, elemento de gran importancia
Es importante guardar los sellos en una habitación o en el salón. Nunca en el ático, trastero, garaje o sótano porque les afectará la humedad y el calor. Con que la temperatura media ronde entre los 17 y los 20 grados, será suficiente para mantenerlos durante muchos años en perfectas condiciones.
La temperatura y la humedad son dos de los peores enemigos de los sellos. No hay que ser tan estrictos como se podría ser con unos puros, pero sí debemos mantener cierto control. Si les afecta la humedad, pueden aparecer manchas que son muy difíciles de quitar sin dañar la goma. Si, por el contrario, les afecta demasiado el calor, la goma puede verse fácilmente deteriorada.
Máxima precaución con la manipulación
La filatelia requiere de mucho cuidado, estudio y dedicación. Aquellas personas que no vayan a prestar demasiada atención a sus sellos seguramente no sabrán cómo cuidarlos. En este caso, es necesario tener presente la manipulación. Si se hace con los dedos se corre el riesgo que los aceites naturales del cuerpo se traspasen al sello.
El sudor es otro de los enemigos de los sellos. Por ello, se recomienda utilizar unos guantes de algodón o unas pinzas especiales. A nadie le gustaría ver arruinada su colección de sellos por un fallo como estos. Las pinzas deben ser específicas para sellos, no vale cualquier modelo. La razón es porque con las puntas se pueden dañar los sellos con un corte o provocar una fea doblez.
Siempre se recomienda no manipular los sellos con los dedos. Aunque pensemos que no tenemos sudor, es muy probable que haya restos y no nos demos cuenta. La suciedad o el sudor pueden acabar por dejar marcas y es muy complejo eliminarlas de los sellos.
No tener estas precauciones, puede convertirse en un problema, sobre todo si la colección de sellos está considerada como muy valiosa. Nunca hay que arriesgarse a una manipulación errónea y arruinar nuestra colección de sellos.
Instrumental filatélico para conservar sellos
Dentro del instrumental filatélico existente para cuidar los sellos hay un gran número de opciones diferentes. Una de ellas es el clasificador o clasificadores. Se trata de hojas de cartulina con bolsillos de papel transparente, permitiendo un fácil acceso a los sellos. Son utilizados para alojar de forma provisional las estampillas hasta que se les encuentre un emplazamiento definitivo.
El álbum debe ser de calidad y debe facilitar la incorporación de nuevas hojas de forma sencilla. Puede ser por sistema de anillas o similar. En este caso, los sellos se guardarán en pequeños bolsillos de plástico conocidos como filoestuches. Son muy útiles para preservarlos de la humedad y de cualquier clase de deterioro.
Los filoestuches son transparentes y se introduce el sello en su interior. De esta forma se permitirá cambiar de ubicación los sellos sin tener que despegarlos y volverlos a pegar.
Para finalizar, el catálogo es otra de las herramientas indispensables. Aquí pueden aparecer los sellos correctamente clasificados, descritos, valorados y sobre todo, protegidos. Se incluye también la descripción, alguna clase de error y diferencia en los dentados. De esta forma se tendrá toda la información necesaria sobre la colección de sellos con la que se cuente.