En la actualidad, en España, debido a la demanda de mascarillas por el estado de alarma generado por la pandemia de coronavirus, puedes encontrar mascarillas eficaces para cualquier gusto y edad. Las hay de diversos tipos y tallas en supermercados, farmacias y otros comercios. No obstante, en ocasiones puede que no encuentres la talla que buscas, algo que ocurre a menudo con las de los más pequeños.
Ante esta situación, puedes adaptar una mascarilla para adultos y transformarla en una mascarilla para niños. Pero debes saber que esto no es lo ideal, aunque puede salvarte en alguna ocasión. ¡Descubre cómo hacerlo!
Problemas con la mascarilla para niños
Desde que se instauró el estado de alarma en España más de 6 millones de niñ@s deben salir a la calle y acudir a sus centros educativos y demás lugares con ella puesta.
Se sabe que en los más pequeños, la enfermedad Covid-19 se manifiesta de forma mucho más leve, y la mayoría de ellos ni siquiera presentan síntomas. Pero, según las recomendaciones médicas, pueden contagiar a pesar de ello, de ahí la decisión de que usen mascarillas eficaces ellos también.
Algunos pequeños se han contagiado y han desarrollado síntomas graves, por lo que es mejor prevenir. Además, el Ministerio de Sanidad recomienda el uso de mascarilla, así como otra serie de indicaciones como el distanciamiento social, la higiene adecuada, el lavado frecuente de manos, etc.
El problema reside en que no todos los establecimientos tienen a su disposición mascarilla para niños. Y tampoco todos los fabricantes confeccionan tallas ni modelos específicos para ellos. A pesar de esto, no es complicado conseguir una mascarilla para niños, incluso de diferentes tamaños según la edad.
Pero lo que sí puede ocurrir es que acudas a un establecimiento y te encuentres con que no quedan mascarillas eficaces para niños en stock. Entonces, puede que te interese saber cómo convertir una mascarilla de adulto en una mascarilla para niños. ¡No te pierdas los siguientes trucos!
Trucos para hacer una mascarilla para niños
1. Con grapas
Transformar una mascarilla para adultos en una para niños no es tan complicado como parece, solo tienes que seguir unos simples pasos. Para ello, muchos expertos sanitarios, incluso los propios niños, han aportado sus originales ideas para poder hacerlo. Uno de los métodos es utilizar grapas, y los pasos que debes seguir son los siguientes:
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Antes de trabajar con la mascarilla, desinfecta la superficie en la que vayas a apoyarte para no contaminar la mascarilla. Puedes utilizar alcohol de 70º para una desinfección óptima.
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Por supuesto, también debes lavar muy bien tus manos con agua y jabón durante 30 o 40 segundos.
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A continuación, coge la mascarilla higiénica o quirúrgica para adulto, ya que este método no sirve para otros tipos de mascarillas.
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Agarra la esquina inferior derecha de la mascarilla y dóblala hacia dentro para llevarla al borde superior. Es decir, el lado inferior derecho debe solaparse con la parte superior derecha de la mascarilla.
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Entonces, solo quedará una esquina en la parte superior. Dobla esta especie de punta para situarla junto a la antigua esquina inferior derecha que habías conseguido en la parte superior de la mascarilla. Así coincidirán ambas esquinas, una sobre la otra.
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Ahora toma las dos esquinas y sepáralas de la mascarilla. Quedará una especie de pliegue que deberás coger y doblarlo sobre sí mismo. Es decir, tendrás que situar la punta de este pliegue sobre las otras dos esquinas.
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Es el momento de utilizar una grapadora para grapar los extremos y lograr que la mascarilla para niños quede con esa forma.
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Repite el mismo procedimiento en el lado izquierdo de la mascarilla para reducir una mascarilla de adulto y convertirla en una talla infantil.
2. Sin grapas
En caso de que no dispongas de una grapadora o no te guste cómo queda el diseño anterior, tenemos más trucos para hacer una mascarilla para niños a partir de una de adulto. Para tal fin, solo necesitas una mascarilla higiénica o quirúrgica y seguir las siguientes recomendaciones:
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Para empezar, y como en el caso anterior, desinfecta la superficie donde vayas a trabajar para no contaminar las mascarillas eficaces. También puedes usar alcohol de 70º o de 90º, pues siempre solemos tener en casa.
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Lava muy bien tus manos con agua y jabón durante 40 segundos como mínimo antes de manipular la mascarilla para niños.
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Coloca la mascarilla de manera que puedas ver la parte externa. Entonces, haz un doblado de forma horizontal de tal forma que la parte superior interna quede a la vista.
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A continuación, haz otro doblado para que la parte inferior interna también quede a la vista. Por lo tanto, y si lo has hecho bien, debe quedar como una mascarilla reducida, es decir, más estrecha.
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Entonces, verás que los extremos de las gomas de sujeción han quedado más cerca. Lo que debes hacer a continuación es un nudo en dichas gomas para que queden unidas y lo más pegadas posible a la tela sin soltar los dobleces que acabas de hacer.
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Repite el anudado de las gomas también en el otro lado.
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Para concluir, coge la mascarilla para niños por los extremos, dale la vuelta y deja a la vista la zona en la que estaba la tela interior. ¡Ya tienes lista tus mascarillas eficaces para niños! No dejes de seguir estos trucos para hacer una mascarilla para niños siempre que lo necesites.