Cordero asado: la mejor receta para chuparse los dedos y repetir

Preparar nuestras mejores recetas para las comidas de Navidad es algo que nos lleva mucho tiempo, pero nos encanta en España. Siempre buscamos platos nuevos, que no hayamos repetido y que nos hagan quedar como los mejores chefs.

Pese a que la Navidad ya está encima, si aún no sabes qué preparar para este día tan especial, nosotros queremos contarte cómo puedes preparar un cordero para chuparte los dedos. Esta receta es perfecta para la cena de Fin de Año o comida de Año Nuevo: vas a triunfar seguro.

Ingredientes para la receta 10 de cordero

Escoger ingredientes de calidad es esencial para que nuestras recetas queden para repetir. Por ello, debemos buscar carne fresca y evitar la congelada tanto como nos sea posible. Cuando usamos vegetales, por ejemplo, estos también deben ser lo más frescos posible. La frescura de los alimentos tiene efectos directos sobre el sabor final del plato. Por ello, recordad: buscad siempre alimentos de calidad y frescos.

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Hecha esta reflexión sobre la calidad de los ingredientes a usar en la cocina, vamos a ver qué necesitaremos para preparar una receta de cordero 10 para cuatro personas:

• Una paletilla o espalda de cordero
• 4 patatas grandes
• 12 dientes de ajo
• 150 ml de aceite de oliva virgen extra
• ½ vaso de brandy
• ½ vaso de agua
• Sal
• Romero y tomillo al gusto

Paso a paso para preparar esta deliciosa receta de cordero

Una vez ya tenemos los ingredientes a punto, es momento de pasar a ver qué pasos debemos seguir para que el cordero pase a ser un plato de espectáculo.

Lo primero que debemos hacer es preparar las patatas. Para ello, vamos a pelarlas, lavarlas y cortarlas en rodajas. Es importante que nos aseguremos de que todas las rodajas tienen, más o menos, el mismo grosor. De otro modo, algunas se cocinarán mejor que otras. Cuando las tengamos listas, las ponemos en una fuente y les añadimos agua y sal, y las dejamos reposar mientras preparamos el cordero.

Para preparar el cordero, vamos a ponerlo en una fuente y le añadimos un poco de sal, ajo, romero y tomillo. Estas especies le pegan bien, pero debemos ir con cuidado de no pasarnos, ya que, si esto sucede, es posible que se acabe notando más su sabor que el de la carne. Una vez tenemos el cordero listo, lo colocamos en la fuente por encima de las patatas, sobre todo asegurándonos de que la cara salada queda en la parte de arriba. Y, ahora, ya solo nos queda regarlo con brandy y añadirle un poco de aceite de oliva.

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Por último, vamos a preparar el horno para asar la carne. En este caso, debemos precalentar el horno durante unos minutos y meter la fuente con la carne y las patatas en su interior. Dejamos asar la carne a 200 grados o 150 grados. La diferencia en una temperatura más baja está en que la carne necesitará más tiempo para cocinarse; sin embargo, nos quedará mucho más tierna. Sea cual sea la temperatura a la que decidamos asar la carne, debemos ir comprobando que esta no se queme y darle la vuelta cuando sea necesario.

Cuando ya tengamos la carne asada con las patatas va a ser el momento de emplatarla. Así, podemos cortar el cordero en trozos finitos y colocarlo en un plato con unas patatas y, sobre todo, el aceite de la cocción por encima. De este modo, aún estará más tierno.

Como veis, es una receta muy fácil de preparar, pero que os hará quedar como reyes, tanto si las preparáis para las comidas navideñas o bien si la añadís a vuestra dieta. De hecho, la carne de cordero es de las más saludables, por lo que debería consumirse periódicamente.

Carne de cordero: beneficios y composición

Como hemos dicho, la carne de cordero es una de las más saludables y nutritivas, por lo que no deberíamos dejar de consumirla. Además, está riquísima y se puede preparar de maneras muy diversas. Pero, vamos a lo importante: qué tan saludable es.

Composición nutricional por 100 gramos:

• Agua: 51.7 g
• Grasa: 32.7 g
• Proteína: 15.6 g
• Calorías: 225 kcal
• Hidratos de carbono: 0 g
• Hierro: 1.9 mg
• Zinc: 2.1 mg
• Colesterol: 78 mg
• Potasio: 230 mg
• Fósforo: 170 mg

Los minerales son necesarios para el buen funcionamiento del sistema muscular, a la vez que nos permiten mantener nuestros huesos sanos. Así mismo, al ser rico en hierro, esta carne es ideal para las personas que padecen anemia.

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Además de estos valores, la carne de cordero también es rica en vitaminas del grupo B, como la B12, la B3, B1 y B6. Todas estas vitaminas son esenciales para el correcto funcionamiento de los músculos, así como regular el sistema nervioso. De hecho, se sabe que las vitaminas del grupo B tienen una gran influencia a la hora de regular nuestro estado de ánimo.

Pese a que debe consumirse con moderación, la carne de cordero es rica en vitaminas, minerales y proteína de calidad. Por ello, es una carne de lo más saludable que no debería faltar en nuestras dietas. Además, se puede preparar de maneras muy diversas por lo que nunca nos cansaremos de ella.