Desde su aparición, el brote del la infección por el nuevo coronavirus Sars coV-2, ha generado una alarma de salud pública a nivel mundial. No se puede ocultar que para la ciudadanía la información puede resultar algo contradictoria.
Por un lado, se pide calma y se habla de una baja mortalidad: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tasa de mortalidad es del 3,6%, inferior a la de anteriores epidemias por coronavirus como el SARS-CoV (con una tasa del 10%) o el MERS-CoV (con una tasa del 35%).
Por otro lado, en las noticias nos bombardean con información de la expansión del coronavirus minuto a minuto. También vemos a cientos de viajeros aislados de manera preventiva, cómo los mercados bursátiles se han visto afectados y cómo la OMS lo ha declarado Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional.
Habitualmente, esta infección respiratoria cursa con la aparición de fiebre, malestar general, dolores musculares y tos, no productiva de moco. En una persona sana esto puede resolverse sin complicaciones en una semana. Aunque nuestro riesgo individual sea bajo, debemos adoptar las medidas preventivas como el resto de la población. Entre ellas, lavarse bien las manos de manera frecuente para proteger a los grupos de mayor riesgo. Pero, ¿qué personas son más susceptibles de contraerlo?
Grupos de riesgo al coronavirus (Covid-19)
Todavía hay mucho por aprender e investigar sobre la forma en la que Covid-19 afecta a los humanos, pero parece que las personas mayores y las que padecen afecciones médicas preexistentes como: hipertensión arterial, obesidad, diabetes, o patología cardiovascular y cerebrovascular desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.
El Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC) hizo un estudio donde reveló que la tasa de mortandad del coronavirus varía también en función del sexo de la persona. En los hombres la tasa de mortalidad es del 2,8% frente al 1,7% de las mujeres. Para Sabra Klein, investigadora de la Escuela Bloomberg del departamento de microbiología e inmunología molecular, los estrógenos serían el principal grupo de hormonas sexuales femeninas que podrían tener la clave de las diferentes respuestas frente a la enfermedad. Por tanto, los estrógenos favorecerían la eliminación de esta infección viral.
Por qué tienen mayor riesgo estas personas
Como hemos dicho, las personas mayores y las que padecen afecciones médicas preexistentes son las más vulnerables al virus. La revista médica The Lancet afirma que esto ocurre debido a que, este tipo de pacientes, tienen una respuesta inmune deficitaria. El hecho de tener las defensas debilitadas hace más probable el desarrollo de una neumonía vírica grave.
Para las personas que tienen una cardiopatía previa, coger una neumonía vírica grave les provocaría una insuficiencia cardíaca ya que ralentizaría la llegada del oxígeno al corazón. Además, en las enfermedades cardiovasculares existe un exceso de inflamación. Si a ello se suma una infección respiratoria (como la producida por el coronavirus) no solo afectaría a nivel cardiopulmonar sino que afectaría al resto de los órganos del cuerpo. Son todos estos aspectos los que favorecen que en personas con problemas cardiovasculares previos, una infección respiratoria como Covid-19 provoque una mayor tasa de complicaciones y mortandad.
Por otra parte, los pacientes inmunodeprimidos por inmunodeficiencias adquiridas, como las que provoca el VIH, o bien inmunosuprimidos porque han sido trasplantados o están recibiendo algún tipo de tratamiento inmunosupresor como, por ejemplo, la quimioterapia, son un colectivo con un alto riesgo. Por último, personas con patologías respiratorias crónicas como la bronquitis crónica, enfisema pulmonar o asma bronquial pueden desarrollar insuficiencia respiratoria, al tener ya comprometido su aparato respiratorio.
Riesgo en mujeres embarazadas y niños
No tenemos mucha información acerca del pronóstico en embarazadas con coronavirus en España, pero podemos apoyarnos en los casos registrados en otros brotes previos de este virus.
En caso de contraer una infección de neumonía grave estando embarazada, además del riesgo materno, podría ocasionar la pérdida del bebé o el parto prematuro. Sin embargo, esto sucede igual con otras infecciones virales respiratorias. La buena noticia es que no se ha demostrado la transmisión directa de la madre al feto. Tampoco se produce ningún daño sobre la placenta, sino que los casos de bebés infectados por coronavirus se producen por contacto directo, por ejemplo, debido a la tos de la madre.
Por fortuna, y para nuestra tranquilidad, una infección por coronavirus en niños parece desarrollarse de manera leve o asintomática en la mayoría de los casos.
Conclusiones
El nuevo brote de infección por coronavirus suele cursar como cualquier cuadro febril benigno parecido a la gripe. No obstante, al igual que ocurre con otras infecciones víricas, en ciertos colectivos puede tener una evolución desfavorable. Las personas con patologías cardiovasculares o diabetes pueden desarrollar con mayor frecuencia cuadros más graves al tener un estado inflamatorio crónico.
Por último, las medidas de protección son básicas en los colectivos vulnerables, más al tratarse de infecciones por virus nuevos a los que nuestro sistema inmune no está acostumbrado y para los que aún no existe vacuna. Nuestro consejo, protégete del coronavirus con estas medidas preventivas: lávate las manos frecuentemente, adopta medidas de higiene respiratoria (etiqueta respiratoria), mantén el distanciamiento social (más de un metro de distancia) y evita tocarte los ojos, la nariz y la boca.