Las croquetas, a pesar de ser un plato que se elabora con asiduidad en España y que es posible encontrar en prácticamente cualquier bar o restaurante, no nacieron en España, sino en Francia. Esta preparación llegó en forma de receta de aprovechamiento a nuestro país, siendo creadas a partir de los restos de carne de guisos y pucheros, y empanado con el pan sobrante.
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A pesar de todo, se considera una receta típica dentro de la gastronomía española, y tienen la gran ventaja de que se pueden adaptar a los gustos y preferencias de cada uno. Una de sus características es que son crujientes, si bien lo que no todo el mundo sabe es cómo conseguir que estén crujientes sin usar aceite. Te enseñamos cómo hacerlo.
Una receta típica y muy sabrosa
Si eres un amante de las croquetas, pero el método de cocinado hace que te eche para atrás el disfrutar de este manjar, no debes preocuparte, ya que, si quieres reducir el nivel de frituras en tu vida o buscas evitar la cocina con mucho aceite, te traemos una alternativa para poder disfrutar de este maravilloso plato sin usar aceite y sin que ello afecte a su resultado final.
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Esta sabrosa elaboración, que debe ser crujiente por fuera y cremosa por dentro, apasiona a todos los públicos y existen tantas variedades como paladares existen. Lo más importante es dominar bien las diferentes técnicas que forman parte de la preparación de las croquetas, como el roix, la bechamel, el rebozado y la fritura; y por supuesto, contar con un buen género.
A partir de ahí, cada cocinero tiene sus preferencias, y hay quienes prefieren añadir caldo, otros que buscan una masa fina, etcétera.
Cómo conseguir que las croquetas estén crujientes sin utilizar aceite
Son muchos los que, a pesar del gran placer que sientes a la hora de saborear una croqueta, se resisten para evitar su aportación calórica. Sin embargo, existe la posibilidad de preparar una elaboración saludable y deliciosa con la que sorprender a tus comensales.
Tan solo hay que elegir los ingredientes adecuados y contar con un electrodoméstico cada vez más popular en los hogares: una freidora sin aceite. Gracias a él se puede disfrutar de unas croquetas caseras más saludables.
Gracias a una freidora de aire se consigue reducir el aceite hasta en un 70% frente a una freidora tradicional, además de rebajar las altas temperaturas asociadas a las frituras de entre 150 y 200 grados centígrados. El calor genera oxidación del alimento y una probable acumulación de sustancias nocivas para el organismo.
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La temperatura de cocción es un elemento clave para que estas no estén perfectas. En el caso de la freidora de aire sucede algo similar, pero todo tiene que ver en la temperatura del electrodoméstico. Para ello es muy aconsejable utilizar el programa de precalentado. De cualquier manera, si tu freidora no cuenta con el mismo, puedes encenderla 10 minutos antes de utilizarla, a unos 170 grados centígrados. De esta manera podrás cocinarlas a temperatura alta desde el principio.
Unas croquetas crujientes y saludables
El principal beneficio de hacer las croquetas en la freidora de aire es que se puede disfrutar de una cocina más saludable. Al hacer uso de muy poco aceite durante el proceso de cocción, se consigue una receta más saludable. De esta forma, no tendrás por qué renunciar a una deliciosa receta de croquetas. Además de poder cocinar de una forma más rápida que con otros electrodomésticos, también es muy fácil de limpiar.
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Consejos para conseguir unas croquetas crujientes y sabrosas sin usar aceite
Si quieres preparar unas sabrosas croquetas crujientes sin usar aceite, hay una serie de consejos que debes tener en cuenta, y son los siguientes:
- Precalienta la freidora de aire: debes prepararla antes de añadir las croquetas. Solo es necesario encender la freidora a la temperatura necesaria y programar el temporizador durante 2-3 minutos. Es un paso sencillo que mucha gente ignora pero que ayuda a reducir el tiempo de cocción.
- No se debe sobrecargar la cesta: si quieres que te salgan unas croquetas perfectas, no debes cometer el error de llenar en exceso la cesta de la freidora.
- Abre la freidora de aire: debes abrirla tan a menudo como quieras para así comprobar el estado de la cocción. Esta es una de las ventajas de este electrodoméstico, para así poder ver en todo momento cómo va la elaboración.
- Agita la cesta: debes agitar la cesta en distintas ocasiones durante la cocción para asegurarte de que tus croquetas se doran de manera uniforme.
- Utiliza un pulverizador de aceite: el pulverizador de aceite te ayudará a la hora de rociar aceite sobre los alimentos y así usar menos aceite, haciendo que tus croquetas puedan quedar bien crujientes y sin grasas.
El horno, otra alternativa
Otra posibilidad es la de, en lugar de usar una freidora de aceite, preparar este manjar en el horno. Las croquetas al horno son más saludables que las fritas, ya que necesitan de una cantidad muy baja de aceite para cocinarse. De esta manera podrás reducir los niveles de frituras en la dieta sin que se vea modificado el sabor.
En el horno podrás conseguir un gran sabor al preparar las croquetas, si bien es cierto que la textura no va a ser tan crujiente como si las preparas fritas o en la freidora de aceite, pero sí serán menos grasientas y más sanas. Si te gusta esa textura, solo tendrás que hacer un doble rebozado.