Los geranios gracias a sus formas y colores, son ideales para tener en nuestro hogar. Si nuestra idea al tener un geranio es decorar nuestra vivienda, te damos algunas recomendaciones más sobre decoración y plantas en el hogar.
Estas plantas proceden de Sudáfrica y la primera de estas plantas llegó a Europa en el siglo XVII, exactamente a Inglaterra. Un siglo después fue enviada a América y posteriormente fueron extendiéndose por todo el mundo.
Si tuviéramos que enumerar todas las clases de geranio, nos llevaría demasiado tiempo. Se estima que hay más de 400 especies diferentes, así que describiremos cuatro de los más conocidos.
Geranio gitanilla
Es uno de los geranios más buscados por aquellas personas a las que les gusta la jardinería. También es común ver estas plantas en los balcones porque son muy atractivos y dan mucha vida al lugar donde se encuentren.
Son geranios bastante resistentes y con una gran capacidad de floración. Tienen ramas colgantes y puede llegar a medir hasta 40 centímetros de altura. Cuenta con unas hojas muy llamativas, compuestas por cinco lóbulos carnosos y de tacto aterciopelado. Las flores pueden tener diferentes tamaños e infinidad de colores.
Geranio limón
En este caso estamos hablando de arbustos rectos y muy ramificados. El geranio limón puede llegar a medir más de 70 centímetros de altura. Cuenta con hojas lobuladas y rizadas y su aroma es muy similar al del limón. Sus flores miden unos 2,5 centímetros de diámetro y pueden ser rosas, blancas o púrpura. La floración del geranio limón se produce a finales de primavera y dura hasta principios de otoño.
Soportan muy bien el sol o la sombra ligera. Se pueden plantar en macetas y jardineras, pero también quedan fantásticos en parterres. Tienen resistencia a las heladas, aunque siempre es mejor que no se exponga demasiado al frío.
Geranio hiedra
El geranio hiedra se caracteriza por ser perenne, con ramas finas y angulosas. Tiene un bonito follaje y hojas carnosas, con color verde brillante y 5 lóbulos, similares a las de la hiedra. Las flores de este geranio pueden ser de muchos colores como violeta, lila, rojo o rosa. Florecen desde principios de primavera hasta el otoño.
Son muy recomendables para usar en macetas colgantes o jardineras. Necesita bastante luz solar y temperaturas cálidas. Al igual que otros geranios, el geranio hiedra puede soportar heladas, siempre que no sean muy intensas.
Geranio francés
El geranio francés es otro de los más vistos en los balcones y terrazas. Procede del África Austral y es claramente una planta de exterior.
La floración del geranio francés, como ocurre en muchas otras especies, tiene lugar desde la primavera hasta el otoño. Necesita mucha luminosidad, soporta muy bien la luz del sol directa, especialmente si está en una zona aireada.
Al igual que resiste bien las altas temperaturas, las bajas también las soporta. Eso sí, debemos tratar de evitar ponerlo en lugares donde la temperatura cae por debajo de los 0 grados. En caso de que el clima sea húmedo, el frío si puede sufrir daños, aunque la temperatura sea más alta.
Trucos para cuidar un geranio
El aspecto más importante para un geranio es tener un compost enriquecido con abono o estiércol. Esto permitirá que el drenaje sea mejor, así como la fertilidad del suelo. No vale cualquier fertilizante, sino que debe ser uno específico para geranios, además debemos seguir las indicaciones del fabricante y nunca añadir más producto del recomendado.
Hay que destacar que los geranios pueden propagarse con facilidad a partir de esquejes en primavera y otoño. Aquí te mostramos algunos trucos para plantar esquejes para reproducir cualquier tipo de planta. Los geranios se pueden propagar en otoño y dejarlas hibernar durante el invierno. El proceso de hibernación ocurre cuando los geranios se quedan en stand by, como en estado latente. En este caso, hay que evitar regarlos demasiado. Cuando llegue la primavera, los geranios se reactivarán poco a poco.
Como sucede con todas las plantas, la luz natural es muy importante para cualquier geranio. Necesitan como mínimo 5 horas de sol, aunque si los dejamos más tiempo expuestos al sol, mucho mejor. Es muy importante elegir bien la ubicación donde plantarlo o donde colocar las macetas de forma que puedan recibir la luz solar.
En caso de que coloquemos los geranios en el interior, hay que ponerlos en una zona específica. Preferiblemente cerca de una ventana, donde pueda recibir los rayos del sol. Si la planta recibe su dosis de sol diaria, los brotes de flores seguirán su camino y florecerán rápidamente. En caso de que el geranio cuente con poca luz solar, puede que no florezca.
En cuanto al riego se debe realizar dos veces por semana durante el verano y una vez a la semana en invierno. Lo mejor es regar con la manguera o regar directamente a ras de tierra. Si el geranio está en una maceta, se puede cubrir la tierra con piedras. Regar a ras de tierra y las piedras ayudarán a poder mantener la humedad de la planta sin encharcarla.
Para finalizar, no podemos olvidar la prevención de enfermedades y plagas. Aunque estamos hablando de plantas que tienen una gran resistencia, no se libran ante esta clase de amenazas. Son más susceptibles a éstas si el tiempo o el ambiente en el que estén es muy húmedo. Si ocurre que tenemos algún tipo de plaga en nuestros geranios, aquí te damos algunas recomendaciones para el uso de sulfato de cobre en jardinería.