Por regla general, cuando vamos a sembrar la semilla de una planta debemos cubrirla con un poco de sustrato para que tenga la oscuridad y humedad necesaria para su germinación. Sin embargo, en el caso de la planta de albahaca no es así, pues se trata de una rara excepción en la que la semilla no necesita luz para germinar.
Por lo tanto, la semilla de albahaca no necesita esas condiciones para comenzar su germinación como otras plantas que, sin oscuridad y humedad, verían paralizado este proceso de forma irreversible. Te contamos cómo cuidar una planta de albahaca: cuidados y consejos. ¡Acompáñanos!
Curiosidades de la planta de albahaca
Lo primero que debemos hacer para iniciar el cultivo de una planta de albahaca será comprar un sobre de semillas de la variedad seleccionada si no tienes ninguna del año anterior. Las hay con las hojas pequeñas, grandes o de color morado, pero en cualquier caso, bastará con un solo sobre de semillas.
También puedes cultivar distintas variedades a la vez si quieres embellecer tu huerto, así que lo único que tienes que hacer es adquirir un sobre de cada variedad que quieras sembrar.
En cuanto a la época de siembra, comienza a finales del invierno o principios de la primavera, pero no mucho más tarde. Así podrás disfrutar de la planta de albahaca durante el mayor tiempo posible. Y es que debes tener en cuenta que se trata de una planta anual, de manera que muere en otoño cuando llega el frío.
La planta de albahaca germina muy bien y bastante rápido, por lo que tendrás que regalar o deshacerte del exceso de plantas. De hecho, para un hogar solo necesitarás un par de plantas por temporada.
Cuidados de una planta de albahaca para casa
Para sembrar y cuidar planta de albahaca con éxito, lo ideal será comenzar preparando un semillero. Aunque también puedes sembrar las semillas directamente en una maceta o jardinera, en cuyo caso debe tener unos 12 centímetros de diámetro como mínimo. Así tendrán espacio suficiente y no germinarán demasiado pegadas.
El sustrato más apropiado para sembrar albahaca es el especial para semilleros, pero si no lo encuentras, puedes sustituirlo por uno para plantas de interior. Llena los tiestos con este sustrato sin apelmazarlo y riega de forma abundante.
Cuando tengas el sustrato preparado, coge las semillas con unas pinzas pequeñas y distribúyelas sobre su superficie de forma homogénea. Para hacerlo bien, la distancia entre ellas debe ser de un par de centímetros.
Con estos cuidados de una planta de albahaca para casa te asegurarás de que crezca sana y fuerte. Después, riega con cuidado con una regadera para que la fuerza del agua no las entierre o desplace. La frecuencia de riego debe ser la adecuada para que el sustrato se mantenga siempre húmedo.
Para cuidar planta de albahaca de forma correcta, coloca el semillero donde reciba luz solar, pero debe estar protegida de las corrientes de aire. Ten en cuenta también que la temperatura de germinación no debe ser inferior a 15 ºC, así que puedes hacerlo dentro de casa siempre que ubiques el semillero cerca de una ventana.
Si mantienes la humedad y temperatura apropiadas desde el mismo momento de la siembra de tu planta de albahaca, verás como la semilla se vuelve ligeramente azulada. Enseguida comenzará su germinación y, en solo unos días, aparecerán sus dos cotiledones, es decir, las primeras hojas de la planta.
Cuando tu planta de albahaca tenga dos o tres pares de estos cotiledones, que será más o menos a los 20 o 30 días de su cultivo, tendrás que proceder a su plantación en una maceta. Esta debe ser de unos 10 centímetros de diámetro si quieres trasplantarlas después a un huerto. En caso contrario, si van a estar en maceta todo el tiempo, puedes utilizar una un poco más grande.
Otro asunto a tener en cuenta a la hora de cuidar planta de albahaca es el trasplante, y tendrás que hacerlo con mucho cuidado. Para ello, debes arrancar las plántulas sin dañarlas y con el mayor cepellón posible. Después, puedes plantarlas de forma individual o en grupo de dos o tres plantas, pero la profundidad de la plantación debe ser siempre el nivel al que se encuentren los cotiledones.
El sustrato ideal para el trasplante de tu planta de albahaca, si va a estar ubicada en el exterior, será el sustrato universal o un sustrato destinado para plantas de exterior. También puedes mezclar un 20% de tierra de jardín con un 10% de tierra arcillosa de campo para aportar frescura al sustrato.
Para terminar, el último de los cuidados de una planta de albahaca para casa es el pH y su Ec o conductibilidad eléctrica del sustrato. El pH puede ser ligeramente ácido y encontrarse entre 5.7 y 6.2. En cuanto a la Ec, debe situarse entre 2 y 2.5, y en estas condiciones de siembra tu planta de albahaca tendrá muchas garantías de crecer con éxito.
Propiedades y beneficios de la albahaca
Aunque el uso principal de una planta de albahaca sea gastronómico, sus propiedades a nivel nutricional son bastante conocidas. Por ejemplo, tiene propiedades antiespasmódicas, digestivas, antisépticas, diuréticas, antiinflamatorias, insecticidas, antibacterianas y cicatrizantes. Esto la convierte en una planta que nunca debe faltar ni en tu huerto ni en tu mesa.
Además, contiene grandes cantidades de hierro, unos 3,2 mg por cada 100 gramos, por lo que es una de las hierbas más ricas en este mineral. También destaca por su alto contenido en vitamina C, excelente porque contribuir a la asimilación del hierro.
Para terminar, la planta de albahaca contiene calcio, magnesio y manganeso, y es un alimento muy rico en flavonoides. Ahora que sabes cómo hacerlo, ¿a qué esperas para cuidar planta de albahaca? ¡Solo por disfrutar de sus beneficios, habrá merecido la pena