Dormir a bebés tan pequeño durante sus primeras semanas de vida es algo que todas quieren aprender a hacer bien desde el principio, aunque hay que saber que no existe una manera que sea perfecta.
Trucos para dormir a un bebé
Antes de aprender las mejores posiciones para acostar a un bebé, hay algunos trucos que serán de utilidad para que el recién nacido concilie el sueño. Debemos saber que el sueño de los bebés no es como el de los adultos, y que dormirán en periodos de tres horas aproximadamente, ya que tienen que alimentarse y hacer sus tomas en esos períodos de tiempo, luego los padres y madres, hasta que los bebés hagan las tomas más espaciadas, dormirán a tramos y muy poco tiempo.
Una vez que le demos la toma y le cambiemos, nuestro bebé volverá a dormirse. Un truco para dormir a un bebé que es fundamental, aunque más bien es un hábito que se debe practicar, es seguir una rutina que sea siempre la misma a lo largo del día, para que el bebé se acostumbre desde el principio.
Si a una hora determinada lo amamantamos, lo cambiamos, hacemos que suelte el aire, y lo acunamos, conciliará el sueño con normalidad a los pocos días. Un buen baño antes de la cena es también un buen truco para que el bebé se relaje y pueda conciliar el sueño. Ya hablamos en cómo bañar a un bebé de cómo hacerlo de forma segura.
Cómo debe dormir un bebé: las mejores posiciones en la cuna
Cada bebé es diferente en su forma de conciliar el sueño, y pronto encontraremos cuál es la mejor postura para acostarlos, cuando concilien el sueño con facilidad.
Lo primero que debemos tener en cuenta es la compra de las cunas de recién nacido, que sean del modelo que sean, tienen que estar bien protegidas con almohadillas en todos sus extremos, para que no se golpee ni el cuerpo ni la cabecita. Según muchos profesionales de pediatría, dormir al bebé en posición decúbito supino (boca arriba) es más seguro que colocarlo boca abajo o de lado, aunque en este tema hay opiniones para todo.
Lo mejor es que nos dejemos aconsejar por un pediatra sobre cómo dormir a un recién nacido, aunque pronto tendremos en cuenta cómo se siente más cómodo durmiendo, porque cada bebé es un mundo y las opciones no dejan de ser variadas.
Las alternativas más adecuadas, en cualquier caso, son las siguientes:
- Boca arriba o decúbito supino. Es la posición más recomendada y según muchos pediatras, la más segura para que un bebé duerma.
- Boca abajo o decúbito prono. En muchos casos, los bebés duermen más cómodos, aunque algunos pediatras no son muy partidarios de esta postura, que puede resultar muy incómoda para acostar a un recién nacido, e incluso para los padres, madres y cuidadoras, porque puede requerir de mucha supervisión. Lo más recomendable, si el bebé duerme boca abajo, es que se practique esta postura en la siesta, ya que nosotros estaremos despiertos y podremos echar un vistazo a su sueño todas las veces que queramos.
- Posición decúbito lateral, o de lado. Es la postura para acostar a un recién nacido más habitual, y la que más utilizamos las madres, puesto que brinda al bebé una mayor comodidad y seguridad. Lo más adecuado, si optamos por esta postura, es levantar y estirar el brazo de abajo del bebé, es decir, el que está junto al colchón, para evitar que en un movimiento giren sobre sí mismos y queden boca abajo. Esto no ocurrirá al principio porque los bebés no se moverán de esa postura, pero sí empezarán a moverse más pronto de lo que imaginamos.
Trucos y consejos para que el recién nacido duerma cómodo y seguro
Si somos de los que metemos al bebé en nuestra cama para ayudarlo a conciliar el sueño, hay que tener mucho cuidado, y acostar al recién nacido siempre en el medio de la cama, arropándonos nosotros hasta la mitad del cuerpo para que el bebé no quede debajo de ninguna sábana, y dormir nosotros de lado mirando hacia el bebé, no estar nunca de espaldas.
¡Ojo con las almohadas, lejos siempre del recién nacido!
En las cunas para recién nacido, si no va a dormir en nuestra cama, es mejor tenerlo abrigado en invierno, y que no haya mucha ropa o mantas en la cuna, sobre todo en bebés muy pequeños el mono entero es la mejor opción. Tampoco habrá almohadas, que empezarán a usarse a partir de los dos años. La cuna de un recién nacido debe estar siempre lo más despejada posible a la hora de acostarlo.
La habitación en la que acostemos al bebé, debe estar siempre bien ventilada y a una temperatura adecuada para que duerma a gusto y tranquilo, y siempre que no estemos con él, además de vigilar su sueño y pasarnos a supervisar de vez en cuando, lo más recomendable siempre es comprar un busca (con o sin pantalla de imágenes) para escuchar, desde donde estemos, los sonidos que hace durante de sueño, y por si llora y debemos acudir a mecerle.