Beber alcohol en cantidades excesivas es peligroso. Tiene consecuencias negativas para nuestra salud física y mental, y además puede perjudicarnos en todos los aspectos de nuestra vida: laborales, sociales y familiares.
Si hemos decidido dejar el alcohol, es importante que busquemos ayuda y que nos mantengamos firmes en esta decisión.
Anteriormente, ya hablamos de cómo purificar el hígado para contribuir a la salud de este órgano vital, ahora hablaremos de las consecuencias del exceso del alcohol.
Consecuencias de beber exceso de alcohol
Para dejar de beber alcohol es probable que necesitemos ayuda, tanto de nuestro entorno, como con la ayuda de alguna terapia, y con pastillas para dejar de beber alcohol, tales como el disulfiram o el acamprosato, que equilibran las sustancias químicas de nuestro cerebro, y consiguen además que tengamos aversión por el alcohol. Algunas, tienen efectos secundarios si bebiéramos mientas estamos en tratamiento: como náuseas, vómitos, mareos o sudores.
El consumo excesivo de alcohol tiene consecuencias psicológicas como los cambios de humor, la baja autoestima y la tristeza, ansiedad y depresión, y a nivel cerebral puede producir pérdidas de memoria. Muchas personas alcohólicas no recuerdan qué es lo que pasó cuando estaban ebrias. Además, puede producir trastornos de tipo sexual como la impotencia en los hombres, y cambios en el ciclo menstrual en las mujeres. Por otra parte, produce trastornos de sueño y en consumos muy excesivos, diarreas, vómitos, mareos y mal color de la piel.
Todo esto afecta a nivel personal y familiar, y puede conducir a un callejón sin salida, a no ser que pidamos ayuda, que posiblemente pase por un tratamiento a base de medicación para ayudar a dejar el alcohol, terapias de grupo, y adoptar trucos para dejar de beber alcohol, que nos ayuden a conseguirlo. Es un camino largo y difícil, pero no es imposible.
Cómo dejar de beber alcohol
Si nos hemos propuesto dejar el alcohol, hay una etapa inicial en la que debemos estar preparados para dejarlo y asumir las consecuencias de la abstinencia, en que podemos poner en práctica unos trucos para dejar el alcohol, y que apoyen nuestro tratamiento médico y terapéutico.
Podemos empezar elaborando un listado con las ventajas y desventajas de dejar de beber, y establecer pequeños cambios en nuestra vida cotidiana, por ejemplo, cómo sería ir a tomar una copa sin tomarla, o tomar el aperitivo recurriendo a una bebida que no sea alcohólica.
Por supuesto, necesitaremos ayuda de familia, amigos y compañeros, que nos ayudarán a buscar los mejores servicios profesionales para que nos expliquen las consecuencias negativas del consumo de alcohol, y nos enseñarán técnicas para mantenernos alejados de cualquier bebida alcohólica.
Trucos para dejar de beber alcohol
Poner en práctica una serie de trucos resultará imprescindible para dejar de beber alcohol. Si hemos tomado ya la decisión, quizás es bueno plantearse dejar de ir a los lugares donde habitualmente vamos a consumir, o de frecuentar a personas con las que consumimos.
Podemos hacer planes en los que no tenga cabida el alcohol, no tener acceso a bebidas alcohólicas en casa, y, si tenemos ganas y ansiedad, recordar sus consecuencias negativas y cómo nos ha afectado el consumo excesivo de alcohol en el pasado.
Remedios caseros para dejar el alcohol
Hay algunos preparados caseros que nos pueden ayudar a dejar este hábito, y que funcionan muy bien combinándolos con el tratamiento médico farmacológico y las terapias de grupo. Los remedios caseros para dejar el alcohol que resultan más eficaces son preparados caseros, que además suelen ser muy beneficiosos para la salud:
- Zumo de calabacín: el calabacín tiene vitaminas, minerales y propiedades antioxidantes, y su zumo ayuda con eficacia a combatir el alcoholismo, desintoxicando el organismo y controlando el síndrome de abstinencia. Solo necesitaremos unas hojas de calabacín y suero de leche. Machacamos las hojas, las mezclamos bien con medio vaso de suero, y tomamos este preparado todos los días, estando en ayunas.
- Zumo de apio: el apio tiene múltiples beneficios. Tiene un alto contenido en antioxidantes lo que ayudará a recuperar el organismo de los efectos del alcohol, depurando las toxinas y reduciendo los cuadros de ansiedad por la abstinencia. Lavamos y troceamos bien tres ramas de apio, las licuamos en medio vaso de agua, y bebemos este zumo en ayunas durante, al menos, un mes.
- Las semillas de melón tienen también propiedades antioxidantes y funcionan muy bien para ayudar a eliminar las toxinas del organismo, favoreciendo las funciones del riñón para eliminar sustancias de desecho como el alcohol. Ponemos a hervir agua, e introducimos las semillas de melón. Después, pasamos a una taza, y dejamos reposar, con la taza tapada, durante una hora. Colamos el resultado y bebemos este preparado dos veces al día, durante al menos dos semanas.
Conviene recordar que el camino es largo y que debemos ser constantes y prevenir ataques de ansiedad con la medicación y con técnicas de relajación que nos ayuden a sentirnos mejor y a dejar definitivamente el alcohol. A continuación, te dejamos un post con unos cuantos trucos para controlar la ansiedad.
Posiblemente necesitemos realizar terapia grupal durante unos meses, y continuar con el tratamiento farmacológico unos meses más.