En ocasiones, cuando tenemos pareja solemos pensar que esa será la persona que nos acompañará durante el resto de nuestra vida. Sin embargo, a veces, las cosas no salen como queremos y hay que tomar decisiones y saber cómo dejar a tu pareja. Es un paso difícil y seguramente dolerá y estaremos mal anímicamente durante una temporada. Pero a la larga, la toma de esa decisión será beneficiosa, tanto para una como para otra parte de la pareja.
Piensa si realmente merece la pena seguir
Pensarlo bien antes de tomar la decisión es algo muy necesario. Plantéate estas preguntas y después medita las respuestas.
- Lo que tienes... ¿es realmente lo que quieres?
- ¿Es amor o sólamente cubrir una necesidad para no estar solos?
- ¿Te has cansado de poner de tu parte?
- ¿Te sientes correspondido/a?
- ¿Te da lo que necesitas? ¿Se lo das tú?
- ¿Crees que se apagó la llama del amor y que ya no se puede hacer nada más?
- ¿Te has enamorado de otra persona?
- ¿Crees que no vale la pena luchar?
Asegúrate de que lo quieres hacer
Es muy importante que pienses bien el paso que vas a dar y que estés seguro o segura de hacerlo. Primero mira por tu propio interés, pero también debes intentar hacer el menor daño posible a la otra parte, aunque las rupturas son dolorosas en muchos casos.
La decisión de dejar a tu pareja no hay que tomarla a la ligera, debes pensar bien los pros y los contras. Además, debes haber agotado todas las posibilidades de arreglar la situación que ha provocado que quieras dejar a tu pareja. Asegúrate de que quieres hacerlo, sobre todo porque necesitarás fuerza para dar el paso y para poder adaptarte a la situación a la que te llevará tu decisión. Si no estás seguro, medita bien la situación, aunque lleve tiempo.
Espera al momento adecuado
En muchos casos, la decisión de dejar a la pareja se hace en un momento de tensión, como puede ser una discusión. Cuando nos enfadamos, nos puede parecer más sencillo tomar una decisión de este tipo, pero podemos cometer un error. Hay que esperar al momento adecuado y no dejarnos llevar por la emoción.
Si se toma una decisión en el momento en el que estamos llevados por una emoción, posiblemente más tarde nos arrepintamos. Acabar una relación sentimental debe hacerse en un momento de calma, donde ambas partes puedan hablar con tranquilidad.
Expresa tus sentimientos con tranquilidad
Aprovechando un momento de máxima calma, debes sincerarte y expresar con tranquilidad tus sentimientos hacia tu pareja. Es importante explicar lo que sientes para que tu pareja lo sepa, lo entienda y también lo acepte.
No solamente hay que decir que se quiere dejar la relación. Es importante expresar los sentimientos que nos han llevado a tomar la decisión. Explicarlo bien es muy necesario, sobre todo para quien recibe esa noticia. A veces no es fácil encontrar una explicación y si dejamos a nuestra pareja sin dar explicaciones, puede ser bastante doloroso para esa persona.
Sé honesto en todo momento
Es necesaria la honestidad en todo momento y decir lo que piensas realmente. Lo que hay que hacer es mostrarnos cómo nos sentimos y evitar a toda costa el uso de frases tópicas como "No eres tú, soy yo", "Esto no va a ningún lado", etc. Además de honesto, no hay que ser cruel con la pareja. Muestra también tu parte de responsabilidad, a fin de cuentas, una pareja es cosa de dos ¿no?
Evita caer en discusiones
Dependiendo del momento y también del carácter de cada uno, todo puede acabar en una discusión. Eso es algo a lo que nunca hay que llegar. Es un momento muy intenso y que no suele ser agradable para ninguno de los dos. Hay que evitar a toda costa llegar a descalificaciones o ataques personales.
¿Es posible no hacerle daño?
Puede haber más o menos dolor, pero se va a hacer daño con esta decisión, a no ser que la otra persona haya pensado lo mismo y te hayas adelantado en dejarla. Piensa que es una persona con la que has compartido parte de ti y de tu vida. Con la decisión de abandonar a tu pareja pones punto y final a todas esas experiencias vividas y eso, si ha habido amor y cariño, duele.
Tómate tiempo para recuperarte
Es muy importante que seas consecuente con la decisión que vas a tomar. Es normal que para hacer más llevadero el momento a quien hasta ahora había sido tu pareja, que se le diga que puede contar contigo. Eso está bien, aunque lo más aconsejable es que cada uno se tome su tiempo para recuperarse de la ruptura.
Si se acaba una relación y se sigue hablando, compartiendo sentimientos y pensamientos, no será bueno para ninguno. Esto impide que ambos podáis comenzar a asumir correctamente la pérdida.
Son momentos emocionalmente muy intensos, que pueden llegar a producir sensaciones que no nos gustan, incluso de culpabilidad. Cuanto antes nos acostumbremos a esta situación será mucho mejor. No hay que proyectar sentimientos de odio hacia otra persona, porque puede que no haya sido la única persona que tenga la culpa de la situación. Tomarse un tiempo es la mejor idea que se puede tener en estos casos.
Recuerda, mantén la calma, expresa claramente tus pensamientos y sentimientos con claridad, sé honesto, no le eches la culpa de lo que ha sucedido y deja claro que es un momento tan complicado para ti como para la otra parte de la pareja.