La diabetes es una enfermedad crónica que padecen más de 5,1 millones de adultos en España, la cual afecta la forma en la que nuestro cuerpo convierte los alimentos en energía; se presenta cuando el azúcar en sangre es demasiado elevado y el cuerpo no puede procesarlo adecuadamente. Sin embargo, hay tratamientos y ciertos alimentos que permiten controlarla, ofreciendo una mayor calidad de vida a aquellos que la sufren. Y, unos de estos alimentos son las infusiones.
Té verde
El té verde es una de las mejores bebidas que podemos tomar para prevenir la diabetes o controlarla. Esta planta es rica en una sustancia antidiabética con la que se reduce el azúcar en sangre.
Además, el té verde tiene múltiples beneficios: ayuda a prevenir varios tipos de cáncer, ayuda en la pérdida de peso, retrasa el envejecimiento celular y ayuda en la prevención de las enfermedades del corazón.
Té negro
Otra infusión que podemos tomar para controlar la diabetes es el té negro. Esta bebida permite disminuir la glucosa en sangre después de las comidas y mejora la respuesta de la insulina.
Del mismo modo, el té negro es ideal para prevenir enfermedades cardíacas, proteger el sistema inmunitario y prevenir las caries y otras enfermedades bucales.
Té de salvia
El té de salvia es ideal no solo para ayudar en la prevención de la diabetes, sino que también ayuda a controlar el colesterol y tiene efectos antiinflamatorios.
Té de canela
El té de canela es rico en fenólicos, unas sustancias con efectos antidiabéticos que ayudan en la disminución de la glucosa. Además, esta planta aporta grandes beneficios al aparato digestivo, así como también ayuda en los dolores menstruales y mejora la concentración y la circulación sanguínea.
Té de moringa
Pese a que esta es una planta poco conocida, lo cierto es que es de gran ayuda a la hora de controlar la diabetes. Es rica en ácidos fenólicos y flavonoides, los cuales ayudan no solo en el control de la diabetes, sino que también son esenciales en su prevención.
El té de moringa también es muy beneficioso a la hora de mejorar el sistema digestivo, ayudar en la salud respiratoria y favorecer la pérdida de peso.
Té de manzanilla
La manzanilla es una de las infusiones más beneficiosas y es que, no solo ayuda a controlar la glucosa en sangre, sino que también tiene propiedades digestivas.
Es una planta con la que podemos reducir y calmar la ansiedad y el estrés, además de ser ideal para reforzar el sistema inmunitario y ayudar con los síntomas menstruales. La manzanilla también es muy usada para tratar heridas de la piel.
Té de carqueja
Otra plata poco conocida, pero muy útil a la hora de mejorar el perfil glucémico, es el té de carqueja. Se trata de una planta con efecto hipoglucemiante que mejora la función hepática. Además, también es una planta de lo más útil a la hora de controlar el estrés, disminuir la presión arterial, combatir la retención de líquidos, fortalecer el sistema inmune, disminuir el colesterol malo y tratar la inflamación.
Té de hibisco
Los pétalos del hibisco destacan por tener una gran concentración en polifenoles, sustancias de lo más necesarias a la hora de prevenir la diabetes. La toma de una infusión de hibisco no solo favorece la disminución del azúcar en sangre, sino que también reduce la resistencia a la insulina. Por ello, es una bebida ideal tanto para prevenir como para controlar la diabetes.
Además, el té de hibisco también ayuda a prevenir la hipertensión arterial, a mejorar la función hepática y ayuda en la pérdida de peso. Así mismo, esta infusión tiene propiedades antidepresivas y funciona como un ansiolítico natural.
¿Dónde comprar los tés?
En cualquier supermercado como Mercadona, podremos encontrar una gran variedad de tés con los que no solamente podremos controlar la diabetes, sino que también podremos beneficiarnos de todas sus propiedades. Sin embargo, no todos los tés se encuentran disponibles en estas tiendas, por lo que suele ser mucho mejor ir a comprarlos a tiendas especializadas.
¿Cómo preparar las infusiones de tés?
Podemos encontrar el té en varios formatos para preparar nuestras infusiones. Sin embargo, siempre es más aconsejable comprarlos en vez de comprarlos en bolsitas. De este modo, podemos prepararlos como más nos gusten y añadir la cantidad que prefiramos.
Para preparar correctamente una infusión, lo primero es calentar el agua hasta que esta llegue a su punto de ebullición. Una vez el agua esté hirviendo, la vamos a añadir a la taza con la bolsita de té o bien en la tetera con las hojas de té. Sea como sea que la preparamos, debemos dejar que la infusión respire unos 10 minutos. Pasado este tiempo, podremos retirar las bolsitas o las hojas de té y ya lo tendremos listo para tomar.
Si nos gusta tomar el té frío, apetecible en determinados meses del año, el procedimiento a seguir es el mismo. Sin embargo, una vez retiremos la bolsita, podemos colocar la taza en el frigorífico y esperar a que este se enfríe. Nunca debe prepararse un té con agua fría directamente, a no ser que sea una preparación especialmente hecha para este fin.
Los diferentes tipos de tés que hay en el mercado, así como sus propiedades beneficiosas para la salud, han hecho que estas bebidas sean cada vez más populares en nuestra sociedad. No solamente los tenemos disponibles en varios formatos, sino que hay tal variedad de ellos que resulta imposible no encontrar uno que nos guste.