Todos los años se celebra en Sevilla la Feria de abril. La fecha varía dependiendo del año, pero suele ser una o dos semanas después de la Semana Santa y coincide con los toros en la plaza de la Maestranza. La Feria de Abril es una fiesta de primavera con muchas costumbres y folclore popular, así como artes culinarios locales.
Historia de la Feria
La feria fue autorizada en 1847 mediante un decreto de Isabel II. La primera Feria se inauguró el domingo 18 de abril de 1847 con 19 casetas y supuso un éxito entre el público asistente. Desde sus inicios, la feria tuvo un marcado carácter mercantil ganadero y agrícola.
Durante los primeros años, la feria mostraba un ambiente campestre, pero con el crecimiento de la ciudad fue adquiriendo un aspecto más urbano. En 1850 comenzaron a permitir la presencia de puestos que servirían de tabernas y quioscos de aperitivos y en 1858 la feria ya contaba con más de 110 puestos de feria que recorrían gran parte de Sevilla. Así, entre 1947 y 1956 esta feria dejó completamente de lado su carácter mercantil para convertirse en un festejo.
En 1896 se construyó una "Pasarela": una estructura de hierro situada al final de la calle San Fernando, al comienzo de la avenida de casetas que terminaba en la Enramadilla. Esta pasarela se mantuvo hasta el año 1921, cuando fue desmontada, desde entonces comenzó a instalarse anualmente una portada de entrada a la feria, convirtiéndose en toda una tradición. Así cada año se diseña una portada enorme con diversos temas que es iluminada por la noche.
El último cambio fue en 1973, donde el recinto ferial se trasladó a una parcela del barrio de Los Remedios, lo que posibilitó pasar de tener 50 casetas a más de 600. En la actualidad, este terreno ha sido ampliado hasta llegar a tener más de 200.000 metros cuadrados, pudiendo albergar más de mil casetas.
La Feria de Sevilla
Si tenemos pensado asistir a la Feria de Sevilla antes de nada es conveniente hacerse con un plano de la Feria, ya que todas las calles son muy parecidas. Estos planos se regalan en la caseta de información, que suele estar junto a la entrada o bien nos los pueden facilitar en el hotel en el que estemos hospedados.
¡Ojo, si vamos con niños!, hay una cantidad de gente que asiste así que es fácil perderse.
Esta feria se realiza en un recinto colocado en un extremo de Sevilla, que está cerca del centro histórico de la ciudad, por ello es fácil ir andando desde el centro hasta la Feria. Si lo preferimos, también hay transportes públicos como el autobús y la línea 1 del metro de Sevilla, que nos deja muy cerca de la Feria. Las paradas donde podemos bajarnos son Plaza de Cuba o Parque de los Príncipes.
Si queremos ir en nuestro propio vehículo, en la Feria hay aparcamientos, pero estos son de pago.
Cuándo y qué visitar en la Feria de Abril
El que conoce la Feria, sabe que hay una gran diferencia entre la "feria de día" y la "feria de noche".
Si vamos por la mañana es conveniente hacerlo a partir de las tres de la tarde que es cuando se anima la fiesta. Si decidimos ir por la tarde, a partir de las cinco disfrutaremos de este festejo intensamente, ya que podremos ver los carruajes con caballos y pasear entre las casetas feriales, todo un clásico que no podemos perdernos, ya que muchas de las casetas tienen actuaciones.
En todas las casetas no faltará el flamenco ni el baile de sevillanas, en nuestro artículo de cómo aprender a bailar sevillanas te mostramos unos pasos para ir a la feria bien preparado.
Por otro lado, puede haber más de 1.100 casetas con acceso muy restringido, ya que las forman grupos de amigos, familiares y asociaciones. Para poder reservar este tipo de casetas, hay una lista de espera de más de veinte años ya que es el municipio el que las concede. La tasa de la caseta por socio ha sido de aproximadamente 500 euros, hasta que en 2018 a través de una reforma se comenzó a cobrar unos 700 euros por socio.
Hay otras casetas, de acceso libre que pertenecen a entidades colaboradoras, partidos políticos y diferentes distritos municipales.
También se puede disfrutar de diferentes atracciones en la calle del infierno. Esta calle se llama así por el ruido que hacen las norias y demás atracciones para grandes y niños. Es conveniente subirse a una de las dos norias, pues desde la parte superior se puede contemplar la ciudad.
Qué comer en la Feria
En las casetas particulares suelen tener una carta muy variada, allí no puede faltar las gambas, lomo, jamón, pescado frito, queso o la tortilla de patatas.
Si no se está invitado a ninguna caseta se puede comer en los diferentes bares del Barrio de Los Remedios que está muy cerca. Por supuesto, no hay que dejar Sevilla sin probar el Jerez y las manzanillas de Sanlúcar de Barrameda.
Cómo vestir
Por último, si no se sabe cómo vestir para la Feria, la costumbre de estas fiestas populares es que las mujeres lleven un traje de flamenca por el día, debidamente maquilladas y con los complementos a juego. Los hombres llevan chaquetas. Los niños pequeños y los que van a caballo pueden ir de corto.
Hay tiendas de souvenirs para adquirir los trajes o podemos recurrir a los bazares donde nos podemos surtir con sus ofertas. Eso sí, hay que llevar zapatos cómodos para poder resistir todo el día.