Si has adoptado o te han regalado un cachorro de perro, debes tener en cuenta que es una gran responsabilidad.
Al aceptarlo, asumes que tendrás que cuidarlo y preocuparte de que reciba una atención médica y alimenticia correcta. También tendrás que enseñarle a que haga sus necesidades en su sitio y sobre todo, darle muchísimo cariño.
Una mascota nos aporta compañía, motivación, bajada de estrés y salud en general, hay que tenerlo en cuenta.
Pero. ¿Cómo cuidarlo correctamente? ¿Qué debo hacer para que esté bien atendido en todo momento? ¿Cómo reaccionar ante cualquier problema? Son dudas comunes que todo el mundo se ha hecho por primera vez cuando adquiere mascotas perrunas. No te preocupes, procuraremos resolver estas y otras dudas.
Prepara tu hogar para cuando llegue el cachorro de perro
Debes tener preparado un espacio en el hogar que será donde el cachorro se sienta a gusto. Es importante que te organices para tener tiempo para cuidarlo.
El lugar debe ser seguro y no debe haber cables eléctricos a la vista. Tampoco debe haber ningún objeto que pueda morder o con el que pueda hacerse daño. Todos los perros, sobre todo cuando son cachorros, son muy curiosos y tienden a morderlo todo.
Tampoco hay que dejar a su alcance productos químicos como los de la limpieza. Lo que sí debe dejarse a su alcance son sus juguetes, para que esté entretenido cuando no estemos con el cachorro.
Los perros no son como los gatos, ellos necesitan salir a la calle para hacer sus necesidades, así que su educación es diferente.
Los cachorros no deben ser sacados a la calle hasta que tenga unos meses. Por ello, se recomienda que tenga su propio lugar donde hacer sus necesidades. Lo que no hay que hacer es pegarle cuando haga sus cosas fuera. Hay que armarse de paciencia. Los perros son muy inteligentes y aprenderán lo que les enseñes.
También debe tener su espacio de descanso, una camita mullida con una manta y un juguete. De esta forma aprenderá que su lugar es ese, aunque a veces lo subamos al sofá con nosotros o a la cama.
Los juguetes son básicos para un cachorro de perro
Los juguetes tienen una gran importancia para los cachorros, sobre todo aquellos que puedan ser mordisqueados. Es una forma natural que tienen para adquirir fuerza y agilidad con su mandíbula. Además, juegan para entretenerse, para aprender y también para ganar agilidad.
Hay que evitar comprar juguetes muy baratos que puedan contener piezas pequeñas o romperse fácilmente.
Asimismo, también es buena idea uno que sea blando pero duradero. Seguro que acaba encariñándose con él e incluso se lo llevará a la cama a dormir.
La alimentación, un aspecto clave para su crecimiento
Desechemos la creencia que los perros comen cualquier cosa. Lo que a nosotros nos encanta, a ellos puede que no les guste o incluso sea muy peligroso para ellos. Por ejemplo, las uvas pueden provocarles incluso la muerte. Tampoco debemos darles chocolate, aguacate, etc.
Debemos ceñirnos a las recomendaciones de los veterinarios y sobre todo, apostar por comida de calidad. A los cachorros de menos de tres meses hay que alimentarlos de forma obligada con leche materna de su madre. Es la mejor forma de alimentarlo. Si es huérfano, hay que proporcionarle leche especial para perros.
Si tenemos dudas en contratar a un veterinario, podemos consultar en COLVEMA, que es el colegio oficial.
A partir de los tres meses se destetan y se puede incorporar a su dieta comida específica para perros. Siempre mejor si es comida ligeramente humedecida para hacer una especie de papilla. De esta forma le resultará más fácil de digerir.Hay que seguir los consejos de alimentación que nos dé el veterinario.
Las revisiones de salud son muy importantes
El veterinario al que llevemos a nuestro cachorro nos indicará todas las pautas de salud que debemos tener. Será quien marque las citas, vacunas o todas las revisiones que haya que hacer al nuestro cachorro. Las medicinas se las daremos camufladas con comida para que no las rechace.
No hay que olvidarse de la prevención de parásitos y tener en cuenta collares y pipetas repelentes de garrapatas, pulgas, etc.
Poner el chip a nuestro perro también es muy importante. En él, se incluirá información importante sobre todo del perro, y en el caso de que se pierda lo podremos encontrar.
La higiene del cachorro
Para bañar a un cachorro hay que esperar al menos tres meses desde que nace. Aunque se puede limpiar con un paño humedecido en jabón para perros. Cuando tenga los meses adecuados se le puede dar un baño.
Debe usarse agua ligeramente templada, jabón específico para perros y varias toallas para secarlo correctamente.
Cuando el cachorro tenga todas las vacunas puestas, ya se puede sacar para que conozca el mundo. Hay que permitir que socialice con otros animales y personas.
Debemos hacerlo a diario para que se acostumbre. El perro se desarrollará tanto a nivel físico como intelectual, pero no hay que obligarle a que camine o a que corra.
Además, hay que llevarles varias veces al día para que hagan sus necesidades. Para sacarlo, hay que llevar un arnés acorde a su tamaño y no debemos soltarlo hasta que no tenga cierta edad.
Consejos para la noche
A veces, los cachorros se despiertan muchas veces durante la noche y suelen ladrar. Tienen miedo, se sienten solos y quieren compañía. Se puede poner su cama junto a la nuestra para que sepa que no está solo.