En España, después de un día en la playa o en la piscina, meterse en el interior del coche puede ser todo un calvario. En realidad es una sensación muy desagradable que recuerda prácticamente a un horno. Y dará exactamente igual si lo hemos aparcado a la sombra o recurrido a los tradicionales parasoles para evitar los rayos solares.
[5 trucos sencillos de proteger tu coche del sol en verano]
En los días más calurosos, tanto el volante como los asientos llegan a quemar. Sin lugar a dudas, se trata de una situación un tanto delicada, ya que en esas condiciones resulta complicado conducir, llegando incluso a afectar a la conducción.
Por eso es importante conocer una serie de trucos para enfriar el vehículo por dentro, tanto con el aire acondicionado como si en él. Ya que no todo el mundo es partidario de recurrir a este sistema.
Los peligros del calor al volante
El organismo se resiente al conducir con un calor extremo. El cuerpo experimenta un cambio brutal de temperatura en cuestión de segundos y las funciones vitales del mismo se acaban resintiendo. Esto implica, por lo tanto, que contaremos con una menor capacidad de reacción al volante, nuestra atención presentará más limitaciones y experimentaremos una mayor sensación de fatiga que nos impedirá estar al 100%.
[Esto es lo que tienes que revisar en tu coche para que no te deje tirado este verano]
Pero el gran problema que puede originar el calor es la sensación de somnolencia. Nos entra un sueño que difícilmente se controla si no es rebajando la temperatura. Incluso pueden llegar a producirse desmayos o bajadas de tensión, provocando en última instancia un accidente. Por lo tanto, habrá que poner mucha atención a todo esto.
Consejos para enfriar el coche
En el interior del coche se pueden llegar a alcanzar temperaturas muy elevadas, sobre todo si lo estacionamos al sol durante unas cuantas horas. Este calor que encontramos en el habitáculo no solo es molesto, sino que también llega a resultar peligroso.
Es importante que pongamos todo de nuestra parte, para en primer lugar, evitar que el vehículo se vea afectado por este calor, y le pongamos solución refrescándolo un poco antes de emprender la marcha.
La tendencia es a poner siempre en la parte delantera del vehículo un parasol para proteger la zona del conductor y del copiloto. Pero el sol también se acaba introduciendo en el coche por la parte de atrás, lo que ayuda a que se incremente la temperatura en el interior del habitáculo. Por lo tanto, lo conveniente sería poner un parasol en la luna delantera y otro en la trasera.
Antes de salir del vehículo, sería aconsejable que dejáramos un poco bajadas las ventanillas. No hace falta que sea demasiado. Seguramente no conseguiremos así grandes milagros, pero algo más fresco nos encontraremos el coche cuando regresemos. Este truco puede servirte de interés sobre todo para las noches, que es cuando los termómetros suelen experimentar una caída. En cualquier caso, para realizar esto es preciso también reparar en la zona en la que vayamos a dejar el vehículo. Procura que no sea muy evidente para los amigos de lo ajeno.
Antes de montarte en el coche, si dispones de un par de minutos libres, tienes la posibilidad de ventilarlo de otra manera. Existe la posibilidad de abrir todas las puertas durante un rato para que haya una ventilación y al menos se renueve el aire de dentro. Conseguiremos así, también, que salga el calor acumulado.
Recomiendan abrir una puerta, bajar la ventanilla y abrir y cerrar varias veces. Se trata de un gesto muy simple que nos permitirá rebajar unos grados la temperatura.
Otros métodos para enfriar el coche
Existen muchos trucos para enfriar la parte interior de un automóvil. No es mala idea tampoco colocar en el suelo bolsas impermeables con hielo o utilizar en su defecto las placas azules congeladas que solemos usar en las neveras portátiles para refrescar. Como es lógico, cuanta más cantidad, más se apreciara el efecto con mayor inmediatez.
Es posible que también se derritan muy rápido a consecuencia de ese cambio de temperatura, pero al menos habremos conseguido librarnos de ese calor extremo tan habitual cuando nos adentramos en el coche en verano.
Cada vez son más los conductores que recurren a los ventiladores portátiles reemplazando de esta manera al aire acondicionado. Se colocan por lo general en el salpicadero o en la cabecera de los asientos. Resultan de gran ayuda para que circule con más rapidez el aire y se refresque el espacio. Muchos de ellos funcionan con un cargador USB, así que puedes cargarlo en tu casa para usarlo en el coche o incluso cargarlo en el mismo vehículo.
Por qué debemos enfriar el coche antes de subirnos a él
Desde la Dirección General de Tráfico inciden todos los años en las medidas que debemos tomar al volante para evitar riesgos y accidentes. Conducir con sueño o con la sensación de pesadez que provoca el calor puede provocar un percance en la carretera. De ahí que sea necesario que pongamos todo de nuestra parte para remediarlo, y más en esta época del año que es cuando más desplazamientos se realizan y más horas pasamos encerrados en el coche.
En ningún momento hay que ignorar al cansancio y a la somnolencia. Es importante hidratarse correctamente con aguas y zumos, además de realizar paradas cada dos horas para estirar las piernas y nos dé el aire. El cansancio se encuentra detrás de 3 de cada 10 accidentes que se producen en la carretera.