El mes de julio es una de las épocas en la que más españoles se van de vacaciones después de un año de trabajo. Uno de los destinos preferidos es la costa española. Sus playas y su clima mediterráneo llenan de turistas nacionales e internacionales España.
Durante el mes de julio, una de las fechas más calurosos del verano, en España se suele disfrutar tomando una cerveza, aunque esta siempre debe de estar fría. Sin embargo, al acudir a la playa, a la piscina o a los ríos, es difícil mantener la temperatura y evitar que no se caliente nuestra bebida por el sol.
Existen varios trucos para evitar que una cerveza se caliente por las altas temperaturas mientras estás fuera de casa o decides pasar el día haciendo una escapada por la costa o la montaña. A continuación, te explicamos los trucos para mantener una cerveza fría en tan solo cinco minutos sin usar el congelador, aunque estés en la piscina o en la playa.
El truco para enfriar la cerveza en cinco minutos
Aunque no lo parezca, enfriar la cerveza en cinco minutos y sin congelador es posible. Para ello, tan solo hace falta un recipiente de agua, hielo, sal, papel de cocina y la cerveza que se quiera enfriar.
El primer paso para mantener fría la cerveza es ponerla dentro de un recipiente de agua. Más tarde, debes añadirle los hielos y el agua y revisar que queda bien cubierta. Si queremos que el proceso sea rápido, se deben añadir más hielos.
Mientras que se va enfriando en el cubo, se le puede añadir sal. La sal es un elemento importante para disfrutar de una cerveza fría. Una vez añadida, tan solo habrá que esperar cinco minutos para que la cerveza se pueda degustar.
Si acabamos de comprar la lata o la botella de cerveza y nos encontramos en casa, esta se puede enfriar utilizando agua y papel de cocina. Para ello, se debe envolver la lata o la botella con este papel y meterla en el congelador. Diez minutos después, la cerveza estará fría y lista para que se pueda consumir.
¿Por qué la sal acelera el proceso para que se enfríe?
Como hemos indicado, otro los trucos que existen para agilizar el proceso y que la cerveza se enfríe de manera más rápida, es la utilización de la sal. La sal es clave en este proceso porque necesita calor para disolverse en el agua. Así que cuando se eche la mezcla, esta irá a buscar el calor de la botella o la lata de cerveza.
Por lo tanto, la sal absorbe el calor y el hielo aporta frío logrando un enfriado acelerado. No obstante, es un truco que se puede realizar en casa porque muy pocas personas acuden con un bote de sal a la playa o la piscina.
Los beneficios para la salud de tomar cerveza
La cerveza también aporta grandes beneficios para nuestra salud. De acuerdo con el Centro de Información Cerveza y Salud, esta bebida aporta una gran cantidad de beneficios para el organismo.
De esta manera, la cerveza es rica en ácido fólico: el ácido fólico ayuda al organismo a crear células nuevas, por lo que ayuda a retrasar el envejecimiento. También aporta proteínas, que ayudan a desarrollar una buena musculatura, por lo que son esenciales en nuestra alimentación. La cerveza tiene una buena dosis de ellas.
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Además, incluye carbohidratos y fibra soluble, que son esenciales para que el músculo funcione correctamente y obtenga toda la energía necesaria. Al mismo tiempo, es una bebida rica en minerales como el fósforo, el silicio, el potasio y, en menor cantidad, el sodio. Los minerales son esenciales para el desarrollo y el cuidado del cerebro.
Por último, aporta vitaminas del grupo B y folatos de efecto antioxidante que previene el envejecimiento y el riesgo cardiovascular. El aporte calórico es diferente en función del tipo de cerveza y de su contenido en hidratos de carbono. Sin embargo, varía entre las 45 Kcal/100 ml en las cervezas tradicionales y las 17 Kcal/100 ml en la cerveza sin alcohol.