Cuando se quiere enviar una comunicación y se necesita que sea una comunicación fehaciente, se suele mandar un burofax, pero… ¿sabemos lo que es? En este artículo te vamos a explicar lo que es y también cómo enviar un burofax.
Si desconoces también los pasos a seguir para escribir una carta formal, te mostramos cómo hacerlo.
¿Qué es un burofax?
Se trata del nombre que Correos ha puesto a un servicio que consiste en enviar un documento a través de un fax de una persona a otra. La principal característica de este servicio es que puede hacerse de forma certificada y con acuse de recibo. De esta manera, se certifica que, con una fecha determinada, se ha hecho el envío de un documento con determinado contenido a la persona X y que lo ha recibido el día X. Está considerado como una comunicación fehaciente.
En este caso, no es necesario tener fax en casa. Lo que se hace al enviar el burofax es que la propia empresa lo envía a la sucursal de Correos más cercana al domicilio de la persona de destino. Posteriormente un cartero se encarga de entregar el burofax al destinatario. En caso de que el destinatario no se encuentre en la vivienda, el cartero le dejará un aviso para que pase a recogerlo a la oficina de Correos.
Cómo preparar el escrito de un burofax
La opción de enviar burofax Correos desde la propia oficina es la más tradicional. Para poder hacerlo, tendremos que imprimir el escrito y acudir a la oficina de correos más cercana. Tendremos que rellenar un impreso con nuestros datos y el de la persona o personas destinatarias.
El siguiente paso es abonar las tasas de envío, que son 7 euros. Si se quiere un acuse de recibo y carta certificada el precio puede llegar a subir a los 26 euros. Con ello, nos aseguraremos de que la persona a la que ha sido destinado el burofax lo habrá recibido correctamente. Otra de las preguntas más comunes acerca de cómo enviar un burofax es si puede hacerse online. La respuesta es sí y es un método ideal para aquellas personas que no tienen una oficina de Correos próxima o no les apetece ir. Hacerlo a través de internet es la forma más cómoda de hacerlo, pero… ¿qué pasos debemos dar?
Cómo enviar un burofax por internet
Para enviar un burofax por internet debemos registrarnos en la oficina virtual de Correos, en esta dirección. Cuando nos hayamos registrado y confirmado el correo electrónico, tendremos que pinchar en la pestaña de "Enviar burofax". Elegiremos el nombre del burofax, escogeremos la plantilla que queramos o también podemos subir el archivo redactado manualmente. Es importante recordar que, para enviar el burofax, debe de cumplir varias condiciones. El burofax debe tener menos de 20 páginas y debe contar con un tamaño menor a 1MB.
El siguiente paso será elegir al destinatario o destinatarios. Si son más de uno, debemos ponerlos uno a uno, aunque también podemos subir a la plataforma un archivo con los contactos en formato.csv, pero no debe tener más de 400 contactos. Cuando se haya realizado, también se deben elegir los servicios de acuse de recibo o carta certificada, lo que conlleva un recargo notable en el precio. Si hablamos de dinero, para pagar podemos usar tarjeta de crédito, Paypal o asignarlo al contrato de Correos. Una vez se haya confirmado el pago, el burofax se enviará.
Si vamos a mandar un burofax, lo que queremos es que llegue cuanto antes al destinatario. Por ello, debemos tener en cuenta un aspecto de importancia. Si se envía después de la 1 de la tarde (13:00h), no llegará hasta el día siguiente. Para asegurarnos de que llega en el día tendremos que ir por la mañana, antes de la 1. Eso sí, esto es a nivel peninsular, para zonas insulares o extranjero, el tiempo de entrega aumenta.
Como nota informativa, puede darse el caso de ser nosotros quienes recibamos el burofax. Lo normal es recibirlo y firmarlo, de esta forma, dejaremos constancia que lo hemos recibido. No nos costará nada, el pago ya está hecho por quien lo ha enviado.
En caso de querer rechazarlo, se puede hacer, aunque si el envío es un aviso de carácter legal, si se produce un juicio, podemos ser acusados de mala fe. A pesar de ello, no podemos saber lo que contiene el burofax hasta que no nos lo entregan. Por ello, la responsabilidad de aceptarlo o no, es nuestra. Además, es importante saber que con un burofax es más que suficiente para que el envío tenga validez. No conseguiremos evitar ninguna multa o citación rechazando el burofax. Al contrario, podremos llegar a ser sancionados.