Cómo escribir un libro: claves para conseguirlo
Cómo escribir un libro es la eterna pregunta que se hacen todos los que desean acercarse a la escritura. Mostramos trucos e ideas que te facilitarán esta ardua tarea.
22 agosto, 2019 13:17Dicen que entre las cosas que hay que hacer en la vida está escribir un libro. Pero escribir no es algo sencillo porque implica dedicación, inspiración y mucho trabajo.
Cómo empezar a escribir un libro
Lo primero que hay que hacer para empezar a escribir es analizar el qué y el porqué de esa decisión:
- Qué se quiere escribir. No el argumento, ni siquiera el tema, solo el tipo de libro que deseas escribir y, por tanto, el tipo de público al que quieres dirigirte.
- El porqué, obviamente, implica saber las razones de nuestra decisión.
El segundo paso, es conocer bien las herramientas con las que contamos, y no nos referimos a si usaremos un boli, una máquina de escribir o un ordenador, sino si contamos con la habilidad o el conocimiento necesario o requerimos de un aprendizaje previo.
Cómo escribir un libro
Te aconsejamos ante todo que leas nuestro artículo sobre cómo se originó y por qué se celebra el Día del Libro, allí te contamos qué son los derechos de autor, y algunos consejos por si quieres hacer tanto un ensayo como una novela.
Recuerda que no todos tenemos inspiración para escribir, y eso no se puede aprender. Pero la parte técnica, desde la corrección lingüística a la creatividad, son cosas que pueden aprenderse y entrenarse, tanto de manera autodidacta como asistiendo a clases, para ello:
- Lee mucho: cuando lees puedes encontrar ideas, recabar influencias, aprender del estilo de otros escritores y mejorar tu capacidad de expresión. Un gran lector no es necesariamente un gran escritor, pero un gran escritor siempre será, un gran lector.
- Escribe sin parar: las habilidades hay que ejercitarlas. Lleva un diario, apunta ideas sueltas, reescribe textos de otros autores o practica la escritura automática hasta que tus textos empiecen a ser coherentes.
- Deja que otros te lean: en todo acto de escritura existe un deseo de ser leído, y ese deseo debe cumplirse para aprender no solo a expresarse, sino a hacerse entender. Deja que la gente lea lo que escribes y escucha lo que tengan que decir al respecto.
- Apúntate a clases: desde hace unas décadas es bastante sencillo encontrar clases de escritura creativa en academias y universidades, incluso cursos universitarios dedicados a la escritura.
Ideas para escribir un libro
Nunca descartes nada. Una novela puede surgir de cualquier experiencia personal, de una imagen, de un recuerdo, de algo que oímos en la radio o en la televisión...
¿Por dónde empezar?
Es obvio que las primeras líneas de nuestra novela serán las responsables de "enganchar" al lector, pero no por ello tienen por qué ser las primeras líneas que escribamos. De hecho, ya que probablemente partáis de una idea suelta, como alguna de las que mencionábamos en el apartado anterior, esa es la primera idea la que debe ser redactada en primer lugar, porque la novela no existe hasta que tú le des forma y, por tanto, no tiene principio ni final.
Cómo escribir un principio
Nuestro consejo es que las primeras líneas de la lectura planteen una cuestión a resolver, del tipo que sea:
- Un tren en movimiento (adónde se dirige).
- Un asesinato (quién ha sido y por qué)
- Dos personas se conocen (¿se enamorarán?)
Lo principal, que el inicio tenga dinamismo. Que sea algo que a ti te gustaría leer. Y que no cuente de más, porque si tu principio es como un resumen de la novela, ¿para qué seguir con ella?
Cómo crear personajes
Uno de los grandes retos de la construcción de una historia es crear personajes y darles entidad. Pero hay un truco simple para lograrlo: construirlos por capas, es decir, crear personajes completos, con distintos niveles de información que luego puedas usar o no usar en tu libro. Por ejemplo, imaginemos que nuestro personaje central es Bilbo Baggins, el protagonista de El Hóbbit, de J.R.R. Tolkien. ¿Qué sabemos de él?: pues, al principio, básicamente que es un hóbbit, un ser bajito, peludo, que va descalzo, viste como un inglés del siglo XVIII y le gusta el orden, la rutina, la tranquilidad y la buena comida.
Pero Tolkien sabía muchas otras cosas acerca de su personaje: que era listo, que era valiente, que sabía mentir, que no era un ser puro, que era un amigo leal... y a medida que va avanzando la trama va presentándonos esas características. Y es que construir un personaje es eso: saberlo todo de los "seres" que pueblan tu ficción, pero revelar solo una parte, para que el resto lo rellene el lector al hacer suya la historia.
Cómo terminar un libro
A diferencia del principio, que puede ser concebido como un principio o ser ubicado como tal posteriormente, el final siempre ha de ser un final, ya sea lo último que escribas o lo primero. Y eso es así porque solo si sabemos cómo va a terminar algo podemos asegurarnos de no haber dejado cabos sueltos sin querer al llegar allí.
Existen dos tipos de finales:
- Abiertos: que dejan algo por resolver. Los finales abiertos pueden dar pie a continuaciones, pero no es algo obligatorio.
- Cerrados: que dejan cerradas todas las tramas y, por tanto, no requieren de explicaciones posteriores.
Aunque parezcan ser muy distintos, ambos requieren de una solución para la historia contada. Pensemos por ejemplo en la saga de libros de Harry Potter: sí, hay una trama de fondo que se extiende a lo largo de todos los libros, pero también existen tramas propias de cada libro.