Cuando llega el calor del verano, son muchas las personas que sufren con el bochorno y las altas temperaturas, lo que hace imprescindible el uso de ropa fresca que permita disfrutar de una adecuada transpiración y evitar sudar en exceso. Sin embargo, en los días más calurosos se corres el riesgo de hacer que el sudor aparezca de una forma más que evidente si nos quitamos las mangas.
En el caso de los pies, nos encontramos con que un calzado que sea poco transpirable o con materiales acrílicos, corremos el riesgo de que nuestros pies se empapen de salud. Por ello, conviene saber un sencillo truco para llevar las zapatillas sin calcetines y que no huelan a sudor, un problema muy frecuente durante los meses de verano.
Utiliza tejidos y materiales naturales
A la hora de seleccionar los tejidos y las materias primas para la ropa y el calzado, es fundamental favorecer los derivados naturales y transpirables, siendo ideal optar por el algodón, la seda y el lino, que son tejidos ideales para la ropa de verano. Sin embargo, en los zapatos, la piel y el cuero son unas soluciones más cómodas.
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No obstante, es habitual que nuestras sandalias y zapatos no se encuentren siempre fabricados con estas materias primas de alta calidad, con lo que ello supone. Con las plantillas de plástico suele suceder es que se suda, y esto provoca que podamos resbalar y surjan malos olores desde los pies.
El corcho, la solución perfecta para evitar el sudor
Si se desea evitar estos accidentes, se pueden utilizar plantillas adhesivas que se apliquen en el interior del zapato, eligiendo para ello un material natural y transpirable, como es el caso del corcho, ideal para no resbalar y absorber el sudor.
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El corcho es un material de origen vegetal que tiene una gran cantidad de usos en la fabricación, siendo un material muy aislante con capacidad para disipar el calor y amortiguar los golpes. Por este motivo, se utiliza en el mundo del calzado para fabricar zapatos cómodos y duraderos. De hecho, se usa habitualmente como forro para suelas de sandalias y zapatos.
Por otro lado, es posible hacerse con tiras adhesivas que se colocan en la zona de la suela, donde se produce el roce y la transpiración. Para ello hay que colocarlas tanto a la altura del talón y la suela exterior, pero también en la puntera. Esta superficie de cocho no solo absorbe los impactos, sino que también reduce la producción de sudor y el desarrollo de los olores desagradables derivados del mismo.
Una vez que los pies comienzan a sudar, esta almohadilla absorbe el líquido, impidiendo el deslizamiento evitando las ampollas. También se reducirá la fricción, contrarrestando de esta forma la aparición de los antiestéticos callos y durezas.
Remedios caseros para controlar el sudor de pies y evitar el mal olor
Tanto el sudor como el olor de pies son desagradables y molestos, tanto para quién lo sufre como para su entorno inmediato, por lo que conviene conocer una serie de consejos y remedios caseros que ayudan a controlar el sudor de pies y evitar el mal olor, y que son los siguientes:
- Talco para pies: empolvar tus pies con polvos especiales para pies, disponibles en farmacias y en tiendas online, son muy eficaces para evitar el sudor en las extremidades. Se trata de remedios que absorben el sudor. Después de que te hayas empolvado con ellos los pies, puedes ponerte los calcetines y los zapatos como lo haces habitualmente.
- Baño de pies: realizar un baño de pies por la mañana te ayuda a empezar el día más despierto, pero al mismo tiempo contribuye a conseguir ahuyentar el mal olor. Después del baño es fundamental secarse los pies completamente, pudiendo emplear para ello un secador eléctrico para alcanzar todos los espacios. Se pueden realizar baños con té, ya que así se puede aprovechar la acción astringente del tanino, aunque también se pueden remojar en una solución de media taza de sal marina disuelta en un litro de agua. También el uso de aceites esenciales como los de lavanda, eucalipto o salvia pueden ser de gran utilidad para combatir el sudor de los pies.
- Usar calcetines adecuados: si quieres evitar unos pies sudorosos y olorosos, es recomendable que cambies los calcetines con frecuencia. Siempre que sea posible tendrás que evitar calcetines que tengan un alto contenido sintético y emplea calcetines hechos de algodón u otros materiales naturales.
- Usa plantillas: las plantillas especiales en los zapatos te pueden ayudar a la hora de absorber el sudor, existiendo algunas de ellas que son de carbón activado y que ayudan a la hora de eliminar el mal olor de los pies. Muchos dermatólogos recomiendan el uso de suelas de cuero, ya que son más finas y transpirables. Sin embargo, pasado un tiempo habrá que cambiarlas por unas nuevas, sin esperar a que regrese el mal olor a los pies y los zapatos.
- El mejor calzado para que no suden los pies: los zapatos, si son muy cerrados, agravan los pies sudorosos y crean un ambiente idóneo para que proliferen las bacterias, lo que hace que se sufra más olor y sudor. Conviene utilizar sandalias cuando sea factible y evitar los zapatos de caucho o plástico, que perjudican la respiración de los mismos. Además, en ocasiones se recomienda no utilizar los mismos zapatos dos días seguidos.