En España, existen cientos de productos naturales con los que podemos condimentar infinidad de platos de manera sencilla y muy saludable, como por ejemplo, el aceite de ajo. Su preparación requiere de unos pocos ingredientes y lo tendrás preparado en cuestión de minutos. Solo necesitas conocer la receta para disfrutar de su versatilidad en tus elaboraciones.
Las propiedades del aceite de ajo, así como sus nutrientes, contribuyen al bienestar de nuestro organismo, y su particular sabor es ideal para condimentar carnes, ensaladas, guisos, etc. Y solo necesitas ajo con aceite de oliva y unos cuantos consejos para la elaboración. ¡Sigue leyendo!
Cómo elaborar aceite de ajo paso a paso
Ingredientes:
- 6 cabezas de ajo enteras
- 500 ml de aceite de oliva virgen extra
- 100 ml de jugo de limón recién exprimido
Pasos para elaborar ajo con aceite de oliva:
- En primer lugar, lava las cabezas de ajo con abundante agua tibia y cuando estén completamente limpias, déjalas durante 20 minutos sin remover para que se escurra toda el agua.
- Transcurrido este tiempo, quita la piel de los ajos limpios y secos hasta dejarlos al descubierto. Con un cuchillo podrás retirar la piel más fácilmente.
- A continuación, coloca los ajos en una bandeja pequeña apta para horno mientras precalientas el horno a 180 ºC.
- Una vez que el horno esté caliente, introduce la bandeja con los ajos y deja que se cocinen durante unos 15 minutos. Después, retira la bandeja del horno y espera hasta que los ajos estén a temperatura ambiente.
- Por otro lado, vierte el zumo de limón en un recipiente e introduce los ajos horneados. Así conseguirás neutralizar el fuerte olor de los ajos, aportando al mismo tiempo un sabor distinto y más agradable al aceite de ajo. Esto está especialmente indicado para aquellos que no soportan en exceso el aroma del ajo.
- En el mismo recipiente en que has puesto el zumo de limón y los ajos, vierte el aceite de oliva y vuelve a mezclar los ingredientes para que todos los sabores queden bien integrados.
- El siguiente paso consiste en introducir de nuevo la mezcla de ajo con aceite de oliva y limón en el horno a 180 ºC. Hornea durante 5 minutos más.
- Para terminar, retira el aceite de ajo del horno y déjalo unos minutos a temperatura ambiente hasta que se enfríe. Cuela el aceite e introdúcelo junto a los ajos en un recipiente de cristal y tu aceite de ajo casero estará listo para condimentar tus deliciosas recetas.
Consejos para hacer aceite de ajo
- El ajo con aceite de oliva es uno de los grandes secretos de la salsa de tomate italiana. Por lo tanto, el aceite de ajo para preparar una salsa para pasta será una opción perfecta, incluso puedes dejar los ajos pelados como parte de la salsa.
- Si usas el aceite de ajo para aderezar ensaladas u otros platos, te recomendamos que saques los ajos o el sabor será demasiado fuerte y desagradable para algunos comensales.
- El aceite de ajo también puede ponerse sobre patatas o tostadas. De hecho, es suficiente con un poco de pan y ajo con aceite de oliva para desayunar o merendar. No necesitarás de ningún acompañamiento, pero si lo deseas, puedes añadir un poco de jamón serrano, jamón york o pechuga de pavo. ¡Te encantará!
- Para suavizar el sabor del aceite de ajo recuerda utilizar un poco de zumo de limón en su elaboración. No obstante, también puedes incluir menos cabezas de ajos o agregar más aceite de oliva para conseguir un sabor más neutral.
- Es fundamental escoger bien el tipo de ajo, pues las características son distintas según su clase. Por ejemplo, los ajos españoles tiene un sabor más intenso y su color es rojizo, de manera que son ideales para hacer aceite de ajo. En cambio, los ajos italianos tienen un sabor más suave, por lo que son recomendables para elaborar un aceite de ajo más equilibrado. Nunca utilices ajos tiernos para hacer aceite de ajo, ya que son los menos indicados.
Propiedades del aceite de ajo
El aceite de oliva tiene multitud de beneficios para el organismo, por lo que debe formar parte de nuestra dieta mediterránea. Por ejemplo, nos ayuda a reducir los niveles de colesterol o a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Además, contiene polifenoles que lo protegen de la oxidación, lo que hace que no se oxiden las grasas dentro del torrente sanguíneo. También ayuda a prevenir el cáncer, es antioxidante y un gran prebiótico, entre otras muchas peculiaridades.
Sin embargo, la lista de beneficios que aportan los ajos tampoco es nada corta, y estos son algunos de los más destacados:
- Contiene grandes aportes nutricionales.
- Reduce el colesterol.
- Previene los resfriados.
- Posee propiedades antiinflamatorias naturales.
- Es un potente anticoagulante.
- Es un gran antioxidante.
¿Y si mezclamos las propiedades de ambos productos? Pues que el ajo con aceite de oliva aportará a nuestro organismo un sinfín de propiedades tan saludables como estas:
- Mejora la digestión, la hinchazón, la acidez y el reflujo.
- Previene catarros y mejora el sistema inmunológico.
- Es un antivírico inmunoestimulante muy potente, por lo que nos protege de infecciones.
- El aceite de ajo también es muy eficaz para bajar de peso, pues aumenta rápidamente el metabolismo ayudando a transformar los alimentos en energía y a repartirla por los órganos. También es un potente quemagrasa por sus propiedades diuréticas.
Pues ya lo has comprobado, con solo una cucharada de aceite de ajo conseguirás mejorar tu calidad de vida. Además, la maceración de este aceite es completamente natural, y si usas ajos potentes de sabor y de gran calidad, podrás disfrutar de todas las propiedades del aceite de ajo citadas. ¿A qué esperas para probarlo?