Al igual que un brownie de chocolate, ¿a quién no le gusta disfrutar de un delicioso bizcocho de vainilla esponjoso? Pues bien, nuestra intención es mostrarte cómo hacerlo súper esponjoso y alto, ¡verás qué bonito queda! Y lo mejor de todo es que es tan sencillo que no podrás creerlo. ¡El resultado será un bizcocho de 10 cm de altura!
Además, tendrás la seguridad de que conseguirás un acabado de escándalo y nadie podrá resistirse. Toma nota de los ingredientes y sigue la elaboración paso a paso, verás como tus invitados no dejan ni las migas. ¡Prepárate, comenzamos!
Receta casera de bizcocho de vainilla esponjoso
Es cierto que, a pesar de que la receta casera de bizcocho de vainilla esponjoso no es nada complicado de elaborar, existen unos cuantos trucos para lograr un óptimo resultado. También debes tener en cuenta que no te quedará bien si no sigues las recomendaciones indicadas. Incluso es posible que no suba como debería, pudiendo llegar a arruinar tu bizcocho de vainilla esponjoso.
Aunque son muchas las versiones que podrás realizar de esta receta, en este caso nos hemos decantado por la vainilla. Sabemos que es el sabor predilecto de muchas familias, pero si no es el tuyo, siempre puedes sustituir la vainilla por ralladura de naranja, de limón o cualquier otro ingrediente de tu agrado. ¡Manos a la obra!
Ingredientes:
- 250 gramos de harina de trigo
- 250 gramos de azúcar
- 35 ml de aceite de girasol
- 35 ml de leche entera
- 5 huevos M
- 10 gramos de levadura en polvo
- 5 ml de esencia de vainilla
- 1 y 1/4 de cucharadita de cremor tártaro (opcional)
Cómo hacer un bizcocho de vainilla esponjoso
1. Lo primero que debes hacer para preparar esta receta casera de bizcocho de vainilla esponjoso es separar las yemas de las claras. Es fundamental que no se rompa la yema de ningún huevo, pues vamos a montar las claras para obtener un merengue y si hay restos de yema no se montará bien.
2. Bate las claras hasta que empiecen a tomar un poco de volumen. Entonces, añade el cremor tártaro si lo deseas, pues consiste en un estabilizante que hará que nuestro merengue no se baje. Te recomendamos montar el merengue con unas varillas eléctricas o un robot de cocina, pero puedes hacerlo perfectamente a mano sin que varíe el resultado.
3. Cuando tengas las claras a punto de nieve, ve añadiendo el azúcar poco a poco y en forma de lluvia hasta terminarlo.
4. Continúa batiendo hasta obtener un merengue denso y, una vez que lo tengas listo, resérvalo mientras preparas el siguiente paso.
5. Mientras tanto, pon el horno que se vaya precalentando a 175 ºC.
6. Por otro lado, pon las yemas en un bol y bátelas hasta que doblen su volumen. Cuando estén espumosas, agrega la vainilla, el aceite y la leche muy poco a poco y vuelve a batir hasta conseguir una mezcla blanquecina.
7. Ya tenemos listas las yemas, y como la mezcla nos habrá quedado un poco espesa, lo que haremos será añadir un poco del merengue que habíamos reservado. Incorpóralo realizando movimientos envolventes con la ayuda de una cuchara para que no se pierda la textura que has conseguido.
8. Acto seguido, tamiza la harina junto con la levadura para que el bizcocho de vainilla esponjoso crezca correctamente y no aparezcan grumos. Cuando tengas esta mezcla preparada, añade un poco a las yemas y mezcla con suaves movimientos envolventes.
9. Repite los dos últimos pasos hasta terminar con toda la harina y el merengue, pero mejor que lo hagas alternando ambos ingredientes. Es fundamental que lo hagas así para que no baje la mezcla ni aparezcan grumos, así que ten paciencia y hazlo poco a poco.
10. Una vez que termines con el paso anterior, engrasa un molde de unos 18 cm de diámetro con aceite o un poco de mantequilla y vierte la mezcla del bizcocho. Pon el molde en el horno a media altura y cocina durante 60 minutos sin variar la temperatura.
11. Otro consejo es que, cuando coloques tu receta casera de bizcocho de vainilla esponjoso en la rejilla del horno, pongas un trozo de papel de aluminio encima. Esto hará que no reciba tanto calor directamente. Pasada una media hora, abre lo más mínimo el horno y retira el papel de aluminio para que se dore el bizcocho de vainilla esponjoso. En caso de que tu horno caliente de forma uniforme, no será necesario que hagas esto.
12. Pasados los 60 minutos indicados, abre el horno y pincha el bizcocho con un cuchillo o un palito de brocheta para comprobar que esté hecho. Si sale limpio y tu receta casera de bizcocho de vainilla esponjoso está listo, apaga el horno y déjalo entreabierto 5 minutos antes de retirarlo para evitar un contraste tan grande de temperatura. De lo contrario, el bizcocho podría terminar bajándose. En cambio, si sale manchado es porque todavía le falta un poco, así que hornea 10 minutos más y vuelve a comprobar su cocción pasado este tiempo, pues cada horno y cada molde es distinto.
13. Por último, cuando el bizcocho de vainilla esponjoso se haya entibiado un poco, retíralo del horno y desmóldalo con mucho cuidado. Entonces, deja que se enfríe por completo sobre una rejilla antes de consumirlo. ¡Et voilà, qué aproveche!
Ahora ya sabes cómo hacer un bizcocho de vainilla esponjoso y bien alto, por lo que no tienes ninguna excusa para ponerte con la preparación y sorprender a tus comensales. Te aseguramos que triunfará tanto que te pedirán la receta. ¡A disfrutar de tu bizcocho de vainilla esponjoso!