Cualquier momento es ideal para hacer manualidades con los más pequeños. Por ejemplo, puedes aprovechar estas vacaciones de Semana Santa para preparar con ellos algunas recetas divertidas y curiosas, como estos huevos de Pascua de chocolate.
Y no solo les encantará preparar este dulce que les apasiona, sino que también puedes decorarlos con ellos para regalarlos después a familiares y amigos. Así que, lo mires por donde lo mires, esta receta casera de huevos de Pascua será una tarea ultradivertida. No lo pienses más, toma nota de los ingredientes y sigue las indicaciones. ¡Comenzamos! ¡Te contamos cómo hacer huevos de Pascua de chocolate!
Cómo hacer huevos de Pascua de chocolate
Ingredientes:
- 500 gramos de chocolate fondant (negro, con leche, blanco...)
- Moldes para los huevos (mejor de silicona)
- 1 pincel de cocina
Consejo: puedes derretir chocolate blanco o con leche (según el que hayas elegido para los huevos), para elaborar la decoración y hacer dibujos en los cascarones de los huevos de Pascua.
Además, esta sencilla receta para niños apenas requiere materiales. Por lo tanto, es una forma muy sencilla y divertida de continuar con la tradición de preparar huevos de Pascua de chocolate. Y recuerda, podrás decorarlos y esconderlos para que los niños los busquen antes de comérselos.
Elaboración de los huevos de Pascua:
1. En primer lugar, para hacer huevos de Pascua de chocolate debemos fundir la tableta del tipo que hayamos elegido al baño maría o en el microondas. Hazlo a fuego lento para que el chocolate no llegue a espesarse, y no dejes de remover. Retira el cazo del fuego a los 3 o 4 minutos.
2. A continuación, coge el molde con cuidado por los bordes y pincela con el chocolate derretido el interior del molde. Hazlo desde el centro hacia fuera para que se adhiera bien a las paredes. Déjalo reposar unos 10 minutos en la nevera y repite 3 veces este procedimiento.
3. Desmolda los huevos con cuidado y, con la ayuda del pincel, pinta con el chocolate los bordes de cada medio huevo.
4. Pon de inmediato caramelos u otra sorpresa dentro de los huevos y une las dos mitades. Llévalos a la nevera para que solidifiquen.
5. Cuando estén listos, envuelve cada huevo con papel celofán y átalo arriba con un trozo de cinta.
6. Ya puedes colocar los huevos de Pascua de chocolate en una cesta y esconderlos si lo deseas. ¡Felices fiestas!
El origen de los huevos de Pascua
Ahora que sabes cómo hacer huevos de Pascua de chocolate, es probable que quieras contarles a tus hijos cuál es el origen de esta tradición. Pero, ¿conoces la historia? Presta atención, te contamos la tradición de esta receta casera de huevos de Pascua.
Siglos atrás, los cristianos católicos hacían abstinencia en Pascua. Por lo tanto, durante esos días no podían ingerir huevos ni productos lácteos, entre otros productos. Entonces, para que los huevos que tenían en casa no se estropeasen, los recubrían con una capa fina de cera líquida. Así se mantenían frescos y podían comerlos pasado este periodo litúrgico.
Estos cristianos se reunían en la puerta de la iglesia y regalaban los huevos que sobraban, metidos en pequeñas cestas, a los que pasaban por allí. Algún tiempo después, la Iglesia Católica cambió la forma de abstinencia y, en lugar de huevos, lo que no podía comerse era carne durante los viernes de Cuaresma.
Sin embargo, la costumbre de regalar huevos se mantuvo, y comenzaron a ser de chocolate a principios del siglo XIX. Esta tradición ha llegado hasta nuestros días, y se sigue realizando en muchos lugares alrededor de todo el mundo. Con ello se rememora la ‘nueva vida’, que es lo que significa el huevo y la palabra Pascua, la vida renovada que nos ofrece Cristo resucitado.
La leyenda del conejo de Pascua
En muchos lugares también se conoce la tradición del conejo de Pascua, cuyo origen se remonta a las fiestas precristianas anglosajonas. El conejo, como símbolo de la fertilidad, pasó a ser un símbolo de la Semana Santa. Por ello, a partir del siglo XIX se comenzaron a diseñar las primeras figuras de chocolate en Alemania.
Según la leyenda, en el sepulcro donde fue enterrado Jesús había un conejito escondido, asustado y triste por la muerte de Cristo. Veía a la gente entrar y salir y no comprendía quién sería ese Señor a quien tantos adoraban.
Poco tiempo después, el conejito vio cómo Jesús se levantaba y un ángel acudió para mover la piedra que bloqueaba la entrada para que pudiera salir de la cueva. Fue entonces cuando el conejo comprendió que Jesús era realmente el Hijo de Dios, así que decidió avisar a todo el mundo para que no estuviesen tristes, pues Jesús había resucitado.
Como el conejito no sabía hablar, pensó en llevar un huevo pintado a cada hogar para que conocieran la buena noticia, ¡y así lo hizo! Desde aquel día, el conejo sale todos los domingos de Pascua para dejar sus huevos de colores en cada casa para que sus habitantes recuerden el valor de vivir con alegría.
Cómo decorar los huevos de Pascua
Ya puedes contar estas increíbles historias a tus hijos mientras haces esta receta casera de huevos de Pascua con ellos. Así, entenderán mejor su origen y significado, de manera que podrán continuar con la tradición sin quedarse solo con lo superficial.
Crea esta tradición de hacer huevos de Pascua de chocolate en tu hogar desde hoy mismo. Además, puedes convertirla en una manualidad repleta de creatividad, pues podréis decorarlos como más os guste. ¡Manos a la obra!
Para darte alguna idea, coge tus huevos de Pascua y decóralos con pintura elaborando el diseño que más os guste. Por ejemplo, puedes dar color de forma abstracta, con figuras geométricas, puedes diseñar flores, un arcoíris, lunares, estrellas, el universo… Dejad volar vuestra imaginación sin límites y, sobre todo, ¡disfrutad de estos días en familia!