Hacer jabón puede ser uno de los remedios caseros más valorados por ser algo muy tradicional, y una forma de ahorrar dinero. Es además una actividad muy divertida y aunque es fácil obtener resultados muy buenos con poca práctica, cuanta más experiencia vayas adquiriendo sentirás la necesidad de probar a hacer jabones de diferentes formas, colores y aromas.
Puede ser muy interesante hacer jabón casero con tus hijos, una actividad fenomenal para ellos, pero tienes que tener ciertas precauciones y no utilizar sosa cáustica que es un producto tóxico.
Precauciones antes de comenzar a realizar jabón
Es muy importante que en aquellos jabones caseros que requieran sosa cáustica, te protejas bien las manos con guantes y los ojos con gafas protectoras, ya que el contacto de la sosa con nuestra piel puede quemarnos.
En caso de que nos caiga algo de sosa en las manos, debes tener vinagre para echar sobre la piel. El vinagre consigue neutralizar la sosa, con lo que viene mucho mejor que el agua para que deje de quemarnos.
Por otro lado, también es aconsejable que uses una mascarilla que te cubra la boca y la nariz para evitar inhalar los vapores que desprende.
Cómo hacer jabón de glicerina
Para hacer jabón de glicerina necesitas:
- 500 g de Glicerina
- Colorante
- Aceite esencial con aroma
- Moldes
Para crear tu jabón, en primer lugar, debes derretir la glicerina, para ello puedes introducir la pastilla de glicerina en el microondas o bien emplear agua hirviendo para deshacerla. Si has adquirido glicerina líquida, simplemente debes mezclarla con agua hirviendo y remueves bien la mezcla hasta que adquiera espesor.
Una vez que tengas la glicerina lista, tan sólo tienes que añadir el colorante y el aceite esencial con el aroma que más te guste. Mezcla muy bien los tres ingredientes y cuando la mezcla sea lo más homogénea posible, ya puedes verterla en los moldes.
Por último, deberás dejar el jabón enfriar, hasta que se solidifique, la espera puede llevar hasta un día, pero puedes acelerar el proceso si una vez haya enfriado, metes el molde en la nevera.
Cómo hacer jabón casero de limón
Para hacer jabón artesanal de limón necesitas lo siguientes materiales:
- 500 g de glicerina
- Aroma de limón
- La corteza de 2 limones ralladas
- Moldes
La preparación es muy similar al jabón de glicerina que explicamos anteriormente, así que en primer lugar deberemos derretir la glicerina con agua hirviendo.
Por otro lado, deberemos rallar la corteza de dos limones y mezclarlos con la glicerina, añadiremos también el aroma de limón al final.
Verteremos la mezcla en los moldes y finalmente dejaremos que enfríe durante un día. Podemos acortar el tiempo de espera si tras dejarlo reposar un par de horas en el exterior, introducimos la mezcla en la nevera.
Cómo hacer jabón de lavanda
Esta receta de jabón artesanal es muy habitual entre principiantes, aunque recomendamos que antes de empezar a realizar jabones de sosa cáustica, empieces por los de glicerina, ya que como primer contacto va a resultar más sencillo y es además menos peligroso para dar nuestros primeros pasos.
Si te animas con este jabón, necesitas los siguientes materiales para fabricarlo:
- 1 litro de aceite de oliva virgen
- 20 g de aceite esencial con aroma de lavanda
- 200 g de aceite de coco
- 160 g de sosa cáustica
- 400 g de agua
- 1 recipiente de vidrio o cerámica
- Moldes
Echa el agua en el recipiente de vidrio o cerámica y a continuación ve añadiendo la sosa cáustica. Calienta el agua y remueve hasta que la sosa se disuelva del todo. A continuación, debemos dejar enfriar la mezcla.
Por otro lado, mezclamos los aceites, preferiblemente lo mezclaremos con una batidora. Cuando la mezcla de sosa y agua se haya enfriado, la verteremos en el bol de los aceites y lo mezclaremos homogéneamente.
Una vez que nuestra mezcla de aceites con la de la sosa y el agua adquiere cierto espesor ya podemos verterla sobre los moldes.
Dejaremos reposar el jabón al menos 24 horas antes de desmoldarlo.
Cómo hacer jabón de Aloe Vera
Las propiedades del Aloe Vera son estupendas para la piel, por ello puede resultar una muy buena idea realizar tu propia pastilla de jabón de Aloe Vera. Para ello necesitas los siguientes materiales:
- Aloe Vera líquido o cuatro o cinco hojas de la planta.
- Un recipiente de vidrio o cerámica
- ½ kilo de sosa cáustica
- 3 litros de aceite de oliva
- 3 litros de agua
- Aceite esencial con aroma
- Moldes
Si el Aloe Vera no lo has comprado en una tienda y prefieres extraerlo directamente de la planta, debes abrir las hojas de Aloe por la mitad, de forma longitudinal y extraer la carne de hoja sin tocar la parte de la corteza de la misma, ya que esta parte más exterior resulta tóxica. A continuación, usa una batidora para dejar el Aloe Vera lo más fino posible.
No olvides proteger tus manos con guantes y tus ojos con unas gafas. Prepara en el recipiente de vidrio o cerámica agua hirviendo y añade la sosa cáustica. Remueve bien la mezcla y tras pasados cinco minutos déjala enfriar durante una hora o dos.
Cuando se haya enfriado la mezcla de la sosa cáustica, debes mezclarla con el Aloe Vera que preparaste e ir añadiendo el aceite de oliva. Añádelo poco a poco y ve removiendo de forma constante. El aceite debe estar a una temperatura media, por lo que puedes calentarlo previamente al fuego o bien introduciéndolo en el microondas. Añade al final el aceite esencial de aroma.
Ya tienes tu mezcla completa, ahora sólo tienes que volcarla en los moldes y dejarla enfriar hasta que se solidifique, en este caso debes dejarlo reposar más tiempo que en las recetas de los jabones que te hemos explicado anteriormente, depende del tamaño de los moldes. No obstante, es fácil comprobar si ya está listo para desmoldar, basta echar un vistazo y presionar ligeramente con el dedo sobre el jabón.