Uno de los platos más típicos de la gastronomía española es, sin lugar a dudas, las croquetas, una preparación que está presente en todo el país y que es habitual encontrar en la gran mayoría de los restaurantes. Son unas crujientes bolitas fritas con un sabroso y tierno relleno que no dejan indiferente a nadie y que se convierte en uno de los platos preferidos de muchas personas.
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Sin embargo, hay muchas personas que, aunque quieren prepararlas en su propio hogar, se encuentran con grandes dificultades a la hora de prepararlas. Conseguir una buena masa para croquetas que tenga muy buen sabor y una textura adecuada es algo que se puede lograr solo con práctica y con una buena dosis de paciencia. De hecho, es muy posible que en las primeras veces que trates de prepararlas, te ocurra que la masa de las croquetas no quede de la mejor manera posible, sobre todo porque la masa quede demasiado blanda y no sirva para moldear.
Para que no tengas problemas a la hora de espesar la masa de las croquetas si te ha quedado demasiado líquida, te damos una serie de trucos que te serán de gran ayuda para poder endurecer la masa de las croquetas. De esta forma podrás tener mayores posibilidades de éxito a la hora de preparar esta exquisita receta.
Introdúcela en el horno
Este método es uno de los primeros que debes probar en el caso de que tu masa se haya quedad muy líquida, incluso después de haberla mantenido durante toda la noche en el frigorífico. Para ello, optando por este sencillo truco, lo que tendrás que hacer es introducirla en el horno durante un rato, de manera que consigas que el líquido sobrante se seque y así la masa quede más espera. Así pues, podrás darle forma y meterla en la freidora.
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Sin embargo, a la hora de emplear este truco, debes tener mucho cuidado de que la bechamel no comience a cocinarse, ya que esto podría estropear la textura de la croqueta y haga que esta tenga un aspecto pastoso similar a la textura de un chicle, algo que debemos evitar.
Agrega pan rallado
Otro de los métodos más utilizados por todos aquellos que buscan espesar la masa de las croquetas pasa por añadir uno de sus ingredientes principales, el pan rallado. Este sencillo componente puede ayudarnos a la hora de evitar que la masa deje de estar muy líquida.
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En este caso lo que habrá que hacer será añadir a la masa porciones de pan rallado e ir moviéndolo de forma que podamos ir valorando su consistencia. El pan rallado absorberá los retos sobrantes de gua y además no nos aportará ningún sabor adicional a las croquetas, al tiempo que nos permitirá conseguir una textura muy manejable.
Con este truco, además, tenemos la ventaja de que podemos conservar la masa para croquetas congelada durante más tiempo, logrando así que la masa esté lista para siempre que se desee.
Usa harina tostada
Además de los dos trucos mencionados, existen otros métodos utilizados en los hogares para arreglar una masa de croquetas. Este truco no es tan conocido ni tan rápido como los anteriores, pero han sido muchos los cocineros que han hablado de su gran eficacia. La clave para que funcione es tostar la harina.
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La leche y la harina son la base de cualquier tipo de salsa bechamel, si bien, si la masa se queda muy líquida y se añade más harina de la que se debería, acaba adquiriendo un sabor a crudo. Por ello se recurre a este truco, que consiste en poner en una sartén un poco de harina blanca e ir moviéndola hasta que obtenga un aspecto tostado. Al hacerlo, el resultado no supondrá ningún sabor diferente a la masa, pero se encargará de absorber el exceso de líquido, cumpliendo de esta manera con su función de espesar la masa de las croquetas.
Este es uno de los trucos más avalados por parte de los profesionales de la cocina, aunque para muchas personas es desconocido y prefieren optar por otros de los trucos que ya te hemos mencionado anteriormente.
Recicla la masa
Una vez vistos los tres trucos más habituales para espesar la masa de las croquetas en aquellos casos en los que queda demasiado blanca o líquida, es el momento de conocer una cuarta solución. Si ninguno de los trucos anteriores te ha funcionado, o crees que aún siguiéndolos no has conseguido la consistencia que buscas, debes saber que puedes reciclar tu masa de croquetas, por lo que no cometas el error de desecharla rápidamente.
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A pesar de su textura, el sabor te puede ser de utilidad para cualquier otro tipo de receta, por lo que, aunque en esta ocasión no te haya podido salir la receta de las populares croquetas, la masa te puede servir como salsa para pastas, crema para lasañas o incluso como ingrediente en unos muffins salados, entre otros muchos usos.
Las croquetas son una receta muy sabrosa que gusta a todo el mundo, pero para hacerlas en casa es necesario saber que requieren de técnica y de mucha práctica. Es habitual que las primeras veces no se consiga el resultado perfecto al hacerlas, pero a medida que pase el tiempo y las prepares en diferentes ocasiones, lograrás mejorar hasta conseguir que puedas lograr unas croquetas muy sabrosas con las que podrás conquistar el paladar de tu familia o amigos.